Todos quieren ser el nuevo novio de Kim Kardashian

Mil millones de dólares la contemplan. Y muchos, muchos pretendientes. Kim Kardashian se ha convertido en la nueva soltera de oro en Hollywood. Su divorcio de Kanye West, todavía por hacerse efectivo, ha colocado a la estrella de la telerrealidad y boyante empresaria como uno de los objetivos más codiciados del mercado de los que buscan pareja en las colinas de Los Ángeles.

Hace ya tres meses y medio que Kardashian solicitó el divorcio, dos desde que interpuso formalmente la demanda contra quien ha sido su marido durante siete años, el músico y también empresario Kanye West. O al menos desde que se hizo pública la demanda, porque ahora West, en uno de sus habituales ataques de ego, resulta estar enfadado con los medios porque han publicado que fue su todavía esposa quien presentó la demanda primero, cuando según su versión, fue “él quien le permitió hacerlo a ella, por una cuestión de dignidad”. De hecho, según medios estadounidenses, West está muy enfadado de que sea la versión de Kardashian y no la suya, la que prime, porque no se está contando que él trató de salvar el matrimonio, sin conseguirlo, tras “un año sin prácticamente nada en común excepto los niños y que él quería irse”.

En cualquier caso, lo que está claro es que ambos están solteros, aún son jóvenes (Kardashian tiene 40; West llegará a los 44 en junio) y tienen mucho que aportar a otra relación: inconmensurable fama y todavía mayor fortuna. Unos 842 millones de euros por parte de Kardashian y 1.520 en el caso de West, aunque los próximos años y gracias a sus inversiones pueden aumentar hasta los 5.600. Quienes no estén interesados en niños, mejor abstenerse: traen cuatro. North tiene siete años, Saint cinco, Chicago tres y Psalm está a punto de cumplir dos. De hecho, si Kardashian diera con alguien que le encajara, tendría que ser “alguien que valore a la familia como lo primero y lo más importante, porque es madre de cuatro hijos”, según fuentes cercanas a ella.

Los niños están lejos de ser un inconveniente para aquellos que tratan de cortejar a Kardashian, que son muchos. Según Page Six, a Kardashian le llueven las ofertas. “La gente está poniéndose en contacto con ella a través de amigos en común y de gente con la que ella ha trabajado para así ponerla en contacto con todo el mundo, desde miembros de familias reales hasta actores de primera categoría, atletas o presidentes de empresas multimillonarios”, ha afirmado una fuente cercana al mundillo Kardashian, que incluso afirma que “hay gente que está tratando de contactar con ella a través de mensajes privados por sus redes sociales”.

Sin embargo, por el momento ligar no parece ser una de las preocupaciones más inminentes de Kardashian, más preocupada por otros de sus muchos frentes abiertos: sus cuatro hijos, su nuevo reality show en la plataforma Hulu, que pertenece a Disney; sus negocios en los mundos de la ropa interior y de la cosmética; sus estudios de Derecho, con los que quiere sacarse el título para ser abogada; y por supuesto la resolución de su divorcio. “No busca saltar de una relación a otra, pero tiene la mente abierta”, explican fuentes cercanas a ella, que aseguran que, si empieza un nuevo noviazgo, quiere que sea “de forma orgánica”.

Mientras que se ha comentado que Kanye West estaría buscando a “una artista” para su próxima relación, Kardashian “no va a la búsqueda de nadie de ningún campo específico”, afirman esas mismas fuentes. “Las cualidades más importantes para ella es que sea alguien que valore la familia, le preste apoyo, sea divertido, romántico, le gusten las cosas sencillas de la vida y sea trabajador”. También destacan que tendría que ser alguien que no se acercara a ella solo por su fama y que respetara mucho la privacidad.

Kardashian se ha casado hasta en tres ocasiones. La primera fue con el productor musical Damon Thomas en el año 2000, cuando ella solo tenía 19 años. Se divorciaron en 2003. En 2011 se casó entre grandes fastos con el jugador de baloncesto Kris Humphries, en una unión que duró apenas 72 días. Con West se casó en Florencia en mayo de 2014 y tiene firmado un importante contrato prenupcial por el que ella recibirá un millón de dólares (817.000 euros) por cada año de matrimonio con West, con un máximo de 10 millones de dólares; además, puede conservar todas las joyas y regalos otorgados por él, además de ser la beneficiaria de un seguro de vida de 20 millones del músico. Pero aquello era cuando no eran tan ricos como ahora. Habrá que esperar a que el divorcio sea efectivo para ver cómo queda la división de bienes. Pero quizá no haya que aguantar tanto para conocer a las nuevas parejas de ambos, ya sea un artista, un príncipe o un dentista.