Zara Tindall, la poco convencional nieta de Isabel II que da a luz en el baño de su casa
La hija de Ana de Inglaterra ha renunciado a los títulos y a la vida de palacio para residir en el campo con su marido, uno de los héroes de la selección británica de rugby, ya retirado
En tiempos en los que se miden los derechos y obligaciones de los nietos de Isabel II, tras la entrevista concedida por Enrique de Inglaterra y Meghan Markle a Oprah Winfrey, la figura de Zara Tindall emerge como una nota disonante. La hija de la princesa Ana, nacida de su primer matrimonio con el capitán Mark Phillips, ha roto con muchos de los estereotipos de la familia real británica y lo ha hecho de manera rotunda pero sin levantar tanta polvareda como su primo y su esposa. Zara, que cuentan es la favorita de la reina, tiene a su favor que no está posicionada en los primeros puestos de la línea de sucesión al trono (es la 19ª). El último gesto de su peculiar estilo de vida, alejado del encorsetado ambiente de palacio, ha sido dar a luz a su tercer hijo en el cuarto de baño de su casa en Gatcombe Park, un bebé que ha recibido el nombre de Lucas Philip en homenaje a su bisabuelo, el duque de Edimburgo.
Zara tiene el perfil que muchos británicos veneran. Es miembro de la familia real pero le gusta vivir en el campo. Huye de la vida de lujo pero cuando tiene que acudir a palacio lo hace. Su pasión son los caballos, con los que ha demostrado ser una consumada amazona en las competiciones en las que ha participado. Entre otras cosas, Zara puede presumir de ser la primera royal inglesa en conseguir una medalla olímpica; la logró en los Juegos de Londres 2012 donde quedó en segundo lugar en la competición por equipos del concurso completo. Una medalla de plata que se sumaba a la obtenida por su padre, el capitán Phillips, quien obtuvo una de oro en los Juegos Olímpicos de Múnich en 1972, algo que, en cambio, no logró la princesa Ana en Montreal en 1976.
Cuando se casó lo hizo con Mike Tindall, uno de los héroes de la selección británica de rugby. Su vida amorosa no siempre fue fácil. Vivió durante año y medio con el jinete Richard Johnson, con quien rompió en 2003 por una infidelidad de él. A Tindall le conoció en Australia en 2003. Se casaron ocho años después. Al mes y medio de su boda aparecieron unas fotografías del deportista con una mujer en una discoteca de Nueva Zelanda. Aunque inicialmente él negó que hubiera algo entre ellos, los acontecimientos se impusieron, entonces admitió que “no había dicho toda la verdad”, pero la pareja decidió pasar página.
Zara parece preparada para resolver conflictos y tiene la habilidad de llevarse bien con toda su familia. Adora a su tío, el príncipe Carlos, y mantiene mucha complicidad con sus primos Guillermo y Enrique, los más cercanos en edad. Además, año tras año, todas las encuestas la sitúan entre los miembros de la realeza británica más queridos pese su alejamiento de la vida de palacio.
Ana de Inglaterra tomó una decisión cuando fue madre: sus hijos no llevarían ningún título aunque tenían derecho a él por ser nietos de la reina. Esta renuncia le ha permitido a Zara y a su hermano mayor, Peter, disfrutar de una vida un tanto anónima y escabullirse de las polémicas. Participan en la vida pública de la familia pero no representan a la reina en actos oficiales. Zara afirmó estar agradecida por la decisión de su madre. “Tengo mucha suerte de que mis padres decidieran no usar el título, así crecimos e hicimos todas las cosas que nos dieron la oportunidad de hacer”, ha contado. Se siente muy orgullosa de haber llegado tan lejos sin la necesidad de que todos sepan que es una Windsor: “He encontrado mi propia forma de vida con esfuerzo y coraje”, ha explicado.
Los Tindall, que sufrieron dos abortos espontáneos después del nacimiento de su hija mayor en 2014, fueron los primeros miembros de la realeza en hablar abiertamente sobre esa desgarradora experiencia. En diciembre de 2016 contaron que un embarazo anunciado el mes anterior había terminado en un aborto espontáneo. Dos años después, en una entrevista con el Sunday Times, Zara reveló que había sufrido un segundo aborto espontáneo antes de quedarse embarazada de su hija Lena, que ahora tiene dos años. La nieta de la reina explicó que la parte más difícil de su primer aborto fue tener que contárselo al mundo, porque la noticia del embarazo se había hecho pública.
Ante la llegada de su tercer hijo, el orgulloso padre compartió la noticia en su podcast The Good, The Bad and The Rugby, y definió a Zara como una “guerrera” tras dar a luz en el baño de su casa. Más tarde reveló que llevó al pequeño directamente a la planta baja para ver deporte en la televisión después de cortar el cordón y disfrutar del contacto piel con piel.
El poco convencional anuncio del nacimiento real a través del podcast de Mike muestra una vez más un enfoque diferente de los Tindall, quienes revelaron su tercer embarazo de la misma manera. El niño es el décimo bisnieto de la reina y el duque de Edimburgo, y el vigésimo segundo en la línea de sucesión al trono.
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