_
_
_
_

Los Jove, la otra millonaria saga gallega que huye del foco mediático

Tras la muerte en mayo de Manuel Jove, el décimo hombre más rico de España según ‘Forbes’, sus hijos, Felipa y Manuel, controlan el imperio empresarial creado por su padre

En el centro Manuel Jove flanqueado por sus hijos Felipa y Manuel, en la sede de su empresa en A Coruña en 2007.
En el centro Manuel Jove flanqueado por sus hijos Felipa y Manuel, en la sede de su empresa en A Coruña en 2007.Empresa

En un limbo entre la discreción y el hermetismo, Felipa y Manuel Ángel Jove Santos se abren paso entre la nueva generación de herederos de las principales fortunas de España. Seis meses después de la muerte de su padre, Manuel Jove y de asumir el control del holding Inveravante, los dos hermanos siguen al milímetro la senda que tanto en lo profesional como en lo personal les marcó el famoso empresario y emprendedor coruñés, a los que involucró desde muy jóvenes en los negocios con los que forjó su imperio económico en los años ochenta.

La obsesión del patriarca por preservar su intimidad frente a la presión mediática y sus humildes orígenes, que le obligaron a implicarse en los quehaceres de la carpintería familiar cuando era un chaval, son dos facetas esenciales del famoso empresario que encuentran paralelismo con su vecino de A Coruña, Amancio Ortega. Jove, que saltó a la lista de multimillonarios de Forbes como fundador de la firma Fadesa, el que fuera el mayor grupo inmobiliario de España, y el empresario textil, que comenzó vendiendo batas, con Inditex, vieron multiplicarse sus fortunas sin apenas alterar su silenciosa forma de vida.

Manuel Ángel, de 54 años, y Felipa, de 51, como copresidentes, tomaron las riendas de la compañía que navega entre las veinte más potentes de España. Aunque la crisis económica que desató la pandemia hizo reescribir la lista de los españoles más ricos, los hermanos Jove ya aparecen entre los 17 nuevos nombres de la lista Forbes, figurando entre los 45 primeros puestos con una fortuna estimada en 500 millones.

Pese al importante estatus que los Jove desarrollan en la cúspide de la empresa, la vida cotidiana de ambos es absolutamente metódica. Se sabe que toda la familia se reúne para pasar la mitad del verano juntos y el resto de las vacaciones disfrutan de una estricta intimidad, sin barcos ni en otras zonas conocidas de veraneo que no sea A Coruña.

Manuel, con formación en Mercados Internacionales y Máster en Gestión Empresas Inmobiliarias (MDI), y Felipa, con Máster en Dirección de Empresas de Comercio Internacional y MBA en Comercio Internacional, dirigen la gigante compañía que cuenta con más de medio centenar de filiales que Jove fundó tras la venta de Fadesa en 2007 por 4.000 millones, meses antes de que estallara la burbuja inmobiliaria. Con inversiones en el sector de la construcción, energético, promoción de viviendas, hoteles, bodegas o queserías, ambos han tenido que asumir la responsabilidad de preservar y ampliar el legado de su padre.

La inesperada muerte en 2002 de la hermana mayor, María José, la que estaba más involucrada en los negocios familiares, dejó descabezada la sucesión en la empresa que había planificado su progenitor. Tenía 37 años y dos hijas gemelas de cinco cuando un derrame cerebral truncó sus proyectos, dejando una profunda huella en la familia. Un año después de su pérdida, el empresario quiso continuar con los proyectos sociales y educativos que quería emprender su hija y creó una fundación que lleva su nombre y que hoy preside su hermana Felipa. Ella combina la gestión de la fundación, volcada en el desarrollo de la infancia y la inclusión social, que cuenta con la colección de arte de su padre (unas 550 obras de 250 autores), con el área corporativa e institucional de Inveravante.

Fernando Martín y Manuel Jove sonríen el día de la venta de Fadesa.
Fernando Martín y Manuel Jove sonríen el día de la venta de Fadesa.

Con presencia en redes sociales, Felipa tiene mayor proyección pública que su hermano, en consonancia con el cargo que ocupa en la fundación. Tiene una hija de 21 años y muestra su pasión por los animales en su cuenta de Instagram, cerrada al público. De hecho, confiesa que le hubiera gustado ser veterinaria. En la actualidad acumula múltiples cargos activos en empresas del holding y además es presidenta de honor del Congreso Lo que de Verdad Importa en A Coruña.

Por el contrario, su hermano Manuel Ángel, padre de cuatro hijos, es más tímido y reservado, y se mantiene alejado de las redes sociales. Comenzó su carrera profesional en el Banco Hipotecario y en 2007 se incorporó a la vicepresidencia de la corporación. En mayo pasado, tras el fallecimiento de su padre, asumió las competencias del área patrimonial de la compañía que está presente en España, Marruecos, México, Brasil, Panamá, República Dominicana y Rumanía.

“Viven volcados en sus responsabilidades y llevan una vida absolutamente normal porque saben compaginar muy bien ambas cosas, como lo hacía su padre”, comenta una persona muy próxima a la familia. “En esta ciudad son especialistas en ello”, apunta en clara alusión a la familia Ortega, “y no es fácil estar en la cúspide de una multinacional tan importante y mantener inexpugnable tu entorno más privado”, añade.

Felipa y Manuel Ángel hicieron su única y breve aparición pública en 2007, flanqueando a su padre, cuando este presentó Inveravante. En medio de la expectación mediática, él ya había sentenciado que sería la primera y última vez que se exponía ante los medios. Desde entonces, los herederos de Manuel Jove siguen sorteando la demanda mediática con absoluta discreción y con escuetos perfiles oficiales. La familia es el núcleo infranqueable y ningún otro miembro de la saga tiene cargos en la compañía, ni siquiera su madre, la viuda de Manuel Jove.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_