El príncipe Joaquín de Dinamarca está “estable” tras ser sometido a una operación cerebral de urgencia en Francia
El hijo menor de la reina Margarita II ha requerido una intervención quirúrgica a causa de un coágulo sanguíneo que, según ha informado un comunicado emitido por la casa real danesa, finalizó con éxito
El príncipe Joaquín de Dinamarca, hijo de la reina Margarita II, ha sido operado con éxito de un coágulo sanguíneo en el cerebro en el hospital de Toulouse (suroeste de Francia) y su estado es “estable”, según ha anunciado este sábado la Casa Real. Joaquín de Dinamarca, de 51 años, “fue ingresado el viernes en el centro hospitalario regional de Toulouse. El príncipe fue operado inmediatamente de un coágulo sanguíneo en el cerebro y la intervención fue un éxito”, ha explicado la Casa Real.
“El estado de su alteza real hoy es estable”, informa un comunicado oficial, en el que precisan que la princesa Marie –su segunda esposa, quien es de origen francés–, está a su lado. ”Su majestad la Reina desea que la familia goce de tranquilidad durante la hospitalización”.
Joaquín es el hermano menor del príncipe heredero Federico, de 52 años, que un día debe sustituir en el trono a su madre, de 80 años. Joaquín, casado desde el 24 de mayo de 2008 con Marie Cavallier, con quien tiene dos hijos, estuvo casado en primeras nupcias con Alejandra Manley, con quien es padre de otros dos hijos Nicolás, de 21 años, y Félix, de 18.
Joaquín de Dinamarca se convirtió recientemente en el segundo príncipe de una casa real europea que deja su país. En este caso el hijo menor de la reina Margarita decidió instalarse en París con su segunda esposa y sus hijos menores, donde estaba previsto que trabajara como agregado de Defensa, puesto al que llega tras realizar un entrenamiento militar de alto nivel durante el último año. Según se informó a mediados de junio desde fuentes oficiales, el príncipe tenía previsto estar en la capital francesa al menos hasta el año 2023. Joaquín estudió Economía Agraria y es también capitán en la reserva del Ejército danés, puesto desde el que asesora desde 2015 al departamento de Defensa.
La decisión del príncipe Joaquín se vino venir cuando hace un año decidió instalarse temporalmente en París. Allí permaneció hasta que tuvo que regresar rápidamente a Copenhague por problemas de salud de su hijo Henrik. Allí también pasó el periodo de aislamiento a causa de la pandemia.
El origen francés de su esposa fue determinante en su decisión de dejar Dinamarca, donde la pareja no se encontraba cómoda. Hace tiempo que la prensa danesa venía hablando de la tensión que imperaba en las relaciones entre la reina y su hijo menor y de las diferencias que mantiene con su hermano, el príncipe heredero Federico. Una situación que recuerda a la que vivió el fallecido príncipe Enrique, marido de la reina Margarita, que se pasó media vida reclamando un puesto más importante dentro de las tareas de representación de la casa real danesa hasta que decidió pasar largas temporadas en su Francia natal.
Joaquín ha sido siempre un príncipe enfrentado a la prensa de su país, que ha relatado desde sus amoríos de juventud hasta los detalles de su divorcio, que incluyen que conoció a Marie cuando aún estaba casado. El divorcio de Alejandra Manley también dio mucho que hablar por los millones que recibió la condesa y las condiciones que impuso para ella y sus hijos. Su decisión de instalarse en París, ha sido comparado por muchos con la decisión de Enrique de Inglaterra de marcharse con su familia a Estados Unidos, aunque en el caso de Joaquín de Dinamarca buscar la solución de un destino laboral ha suavizado la decisión y no ha generado la misma expectación que la tomada por el hijo pequeño del heredero de la corona británica.
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