Joaquín de Dinamarca abandona su país tras años de desencuentros con la familia real

Joaquín de Dinamarca se ha convertido en el segundo príncipe de una casa real europea que deja su país. En este caso el hijo menor de la reina Margarita lo hace para instalarse en París con su segunda esposa y sus hijos menores, donde trabajará como agregado de Defensa, puesto al que llega tras realizar un entrenamiento militar de alto nivel durante el último año. Según se ha informado desde fuentes oficiales, el príncipe estará en la capital francesa al menos hasta el año 2023. Joaquín estudió Economía Agraria y es también capitán en la reserva del Ejército danés, puesto desde el que asesora desde 2015 al departamento de Defensa.

La decisión del príncipe Joaquín ya se venía venir cuando hace un año decidió instalarse temporalmente en París. Allí permaneció hasta que tuvo que regresar rápidamente a Copenhague por problemas de salud de su hijo Henrik. Allí también está pasando el periodo de aislamiento a causa de la pandemia.

Casado en segunda nupcias con Marie, nacida en París, el origen de su esposa ha pesado mucho en su decisión de dejar Dinamarca, donde la pareja no se encontraba cómoda. Hace tiempo que la prensa danesa habla de la tensión que impera en las relaciones entre la reina y su hijo menor y de las diferencias que este mantiene con su hermano, el príncipe heredero Federico. Una situación que recuerda a la que vivió el fallecido príncipe Enrique, marido de la reina Margarita, que se pasó media vida reclamando un puesto más importante dentro de las tareas de representación de la casa real danesa hasta que decidió pasar largas temporadas en su Francia natal.

Marie renunció a la nacionalidad francesa en 2008 para casarse con Joaquín en el que fue el segundo matrimonio del príncipe, que antes estuvo con la hoy condesa Alejandra Manley. Con ella permaneció entre 1995 y 2004, unión de la que nacieron Nicolás, de 21 años, y Félix, de 18. Nicolás, que es el nieto mayor de la reina, intenta abrirse camino como modelo desde su mayoría de edad. Ha desfilado ya para las firmas Burberry y Dior Homme, con el apoyo de sus padres.

Joaquín ha sido siempre un príncipe enfrentado a la prensa de su país, que ha relatado desde sus amoríos de juventud hasta los detalles de su divorcio, que incluyen de que conoció a Marie cuando aún estaba casado. El divorcio de Alejandra Manley también dio mucho que hablar por los millones que recibió la condesa y las condiciones que impuso para ella y sus hijos.

La marcha de Joaquín y su familia a París supone una nueva fuga de un príncipe europeo. Hay quien la compara con la de Enrique de Inglaterra a Estados Unidos, aunque en el caso de Joaquín de Dinamarca se ha hecho más discretamente con un aparente destino laboral que pocos dudan han creado para él. La reina Margarita guarda silencio ante el movimiento del menor de sus hijos.