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Los consuegros de los Beckham: millonarios y amigos de Trump

Brooklyn Beckham se ha comprometido con Nicola Peltz, una actriz y modelo que proviene de una poderosa familia judía

Brooklyn Beckham y Nicole Peltz, en la semana de la moda de París, en febrero.
Brooklyn Beckham y Nicole Peltz, en la semana de la moda de París, en febrero.Laurent Vu/SIPA (Laurent Vu/SIPA / Cordon Press)

Menos de un año de noviazgo y unos meses de confinamiento juntos han sido suficientes para que Brooklyn Beckham, el hijo mayor de David y Victoria Beckham, diera un paso y pidiera matrimonio a la modelo y actriz Nicola Peltz. “Hace dos semanas le pregunté a mi alma gemela si quería casarse conmigo y dijo que sí. Soy el hombre más afortunado del mundo. Prometo ser el mejor marido y algún día el mejor padre”, ha anunciado este fin de semana el primogénito del futbolista y la diseñadora en su cuenta de Instagram junto a una imagen de los recién prometidos tomada por Harper Beckham, la benjamina de la familia, que acaba de cumplir los nueve años. Una publicación que también ha compartido la futura novia con el siguiente mensaje: “Haces que sea la chica con más suerte del mundo. No puedo esperar a pasar el resto de mi vida a tu lado. Tu amor es el regalo más bonito”.

Se trata de un enlace que une dos grandes fortunas. Es conocida la popularidad del matrimonio Beckham, célebres por el fútbol y la música y ahora concentrados en la firma de moda de la ex Spice Girl y en otros negocios, como el equipo Inter Miami y los deportes virtuales, conocidos como eSports. Se estima que la pareja tiene un patrimonio familiar de más de 373 millones de euros, casi insignificante si se compara con el de sus futuros consuegros.

Peltz, de 25 años, es hija del multimillonario magnate de los negocios Nelson Peltz, antiguo dueño de la famosa marca de bebidas Snapple y con un patrimonio de unos 1.400 millones de euros, según la revista Forbes, y de la exmodelo Claudia Heffner, quien dejó la industria para centrarse en los negocios familiares, gestionando junto a su marido varios fondos de inversión.

La fortuna de la familia se gestó cuando un veinteañero Nelson Peltz abandonó sus estudios en la Escuela de Negocios Wharton, perteneciente a la Universidad de Pensilvania, y convirtió el pequeño negocio familiar de alimentos congelados en el mayor distribuidor de estos productos en el noreste de Estados Unidos. Un exitoso comienzo que le ha convertido en uno de los empresarios judíos más poderosos del país. El golfista australiano Greg Norman, uno de sus amigos más cercanos, le describió en 2007 como “un corredor en una maratón mental”. “Nelson no es un tipo de Harvard. Es inteligente en la calle. Él entiende lo que quieren las masas”, explicó entonces el deportista a la revista Fortune.

Su olfato para los negocios le ha llevado a disfrutar de una vida repleta de lujos. Posee dos jets privados, colecciona obras de arte impresionistas y ha comprado varias viviendas. Una de ellas es una mansión de 52 hectáreas situada en la finca High Winds, en Bedford (Nueva York, Estados Unidos), valorada en 74 millones de euros. Este inmueble fue construido en los años veinte y perteneció a los fundadores de la revista Reader’s Digest, Dewitt y Lila Wallace. Una casa de 27 habitaciones en un entorno natural con un lago y una cascada por el que suelen merodear pavos reales. Desde allí solía coger un helicóptero para ir a trabajar a la Gran Manzana hasta que sus vecinos se emprendieron acciones legales por el ruido y alterar su tranquila vida campestre.

En Palm Beach, en el estado de Florida, el matrimonio Peltz dispone de otra mansión, en esta ocasión de 26 habitaciones. En ella ya se han hospedado los Beckham, emocionados con el enlace de los dos jóvenes. “David y Victoria están encantados. Sienten que [su hijo] finalmente ha conocido a una chica que no está detrás de él por la fama o el dinero. De hecho, la riqueza de su familia eclipsa a los Beckham”, ha contado una fuente cercana a la familia británica al periódico The Sun.

El exfutbolista y la diseñadora quieren contribuir en los gastos de las dos bodas que la joven pareja quiere celebrar, en un principio, entre el verano y el otoño de 2021. Dos ceremonias, una en el Reino Unido y la otra en Florida, en las que planean emplear más de cuatro millones de euros. Una minucia para los Beckham, que ya se gastaron cerca 114.000 euros por solo la fiesta de cumpleaños de Brooklyn, que alcanzó los 21 años el pasado mes de marzo. Pero una auténtica nimiedad para Nelson Peltz, que en 2016 desembolsó casi 1,8 millones de euros en el Bar Mitzvah de sus gemelos, un rito judío por el que los niños pasan a ser considerados adultos.

Tal es el poderío del empresario que se codea con gente de las altas esferas, como Donald Trump. Los Peltz han acudido a muchos eventos benéficos del presidente, han sido vecinos y respaldan sus medidas. “Sus políticas son las correctas para Estados Unidos”, opinó el empresario a principios de este año.

Al igual que Trump, Peltz se ha casado en tres ocasiones y tiene un total de diez hijos, con edades comprendidas entre los 55 y los 17 años. Nicola Peltz es de las más pequeñas. A diferencia de su suegro, Brooklyn Beckham sueña con un matrimonio tan duradero como el de sus padres, que recientemente han celebrado los 21 años desde su boda. Según una fuente que habló con la revista británica Heat World, Victoria Beckham la “considera perfecta para él”. “Nicola es hermosa, rica, de buena familia, ambiciosa, trabajadora y respetuosa, y además se lleva muy bien con ella. Es la primera chica con la que Brooklyn ha estado que le ha hecho pensar a Victoria que es la indicada”, añadió. Y aunque algunos medios británicos apuntan a que David Beckham ve a su hijo demasiado joven para comprometerse, no ha dudado en mostrar públicamente su apoyo en las redes sociales a raíz de la pedida de mano: “Felicidades a estas dos bellas personas cuando comienzan este emocionante viaje juntos. Estamos muy felices por vosotros”.

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