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Marta Luisa de Noruega denuncia amenazas de muerte racistas contra ella y su novio chamán

La princesa afirma que su relación le ha hecho ver sus privilegios: “Necesito crecer, educarme y mejorar, y pasar de estar en contra del racismo a ser antirracista”

El chamán Durek Verrett y la princesa Marta Luisa, en Oslo en mayo de 2019.
El chamán Durek Verrett y la princesa Marta Luisa, en Oslo en mayo de 2019.SplashNews.com (GTRESONLINE)
El País

La princesa Marta Luisa de Noruega, hija del rey Harald, es muy activa en las redes sociales. Tanto que el pasado agosto decidió crear una cuenta de Instagram más personal, llamada simplemente “Yo soy Marta Luisa” y dejando de lado su título de princesa, para sus “proyectos laborales”. Pero también para los personales.

Por ello, en ese perfil la princesa ha colgado un largo alegato en contra del racismo. Una cuestión de la que está más alerta en los últimos tiempos, desde que sale con un hombre de raza negra, el chamán Durek Verrett, y que se ha intensificado con motivo de las protestas raciales que sacuden al mundo desde el fallecimiento del afroamericano George Floyd el pasado 25 de mayo durante una detención policial a manos de un agente blanco, un hecho que ha causado centenares de manifestaciones en EE UU y en todo el planeta.

“Ser la novia de Durek me ha dado un curso intensivo acerca de cómo la supremacía blanca forma parte del juego y la forma en que he pensado y actuado consciente y subconscientemente hacia las personas negras”, ha escrito la princesa, cuarta en la sucesión al trono noruego, sobre el racismo. “He dado por sentado mis derechos: nunca he analizado correctamente qué es realmente el racismo, porque me ha resultado cómodo contar con el sistema. No estoy orgullosa de ello, pero me doy cuenta de que necesito llegar a comprender este sistema profundamente arraigado para poder ser parte de su desmantelamiento”.

“Yo, como persona blanca, necesito crecer, educarme y mejorar, y pasar de estar en contra del racismo a ser antirracista”, explica la princesa, de 48 años, que acompaña el texto con un retrato en blanco y negro de ella misma con su pareja. “El racismo no es solo lo obvio (que era lo que yo pensaba), la abierta discriminación, el maltrato y el asesinato de personas negras, hacia lo que es fácil y obvio ir en contra. Está en los detalles (cosa que no tenía idea de que aún existía). Está en la forma en que la gente rehuye a Durek. Por ejemplo, en cómo los amigos dan por hecho que miente sobre todo. Que es malo por ser amable. Las palabras que murmuran por lo bajo, dejándole perfectamente claro que no tenía un lugar natural en la mesa. Gente en cargos importantes diciendo ‘¿Cómo te atreves a pensar que voy a tocarte la mano?’, cuando la extiende para desear buenas noches (antes de la covid-19)”, pone como ejemplo la princesa.

Marta Luisa va más allá: “Esa gente que piensa que no es racista, pero que no conoce a nadie con un color de piel diferente al suyo, aparte de las personas que trabajan para ellos. O quienes suponen que Durek no es una buena persona que realmente me ama, sino que me ha manipulado para amarlo y sigue manipulándome en nuestra relación. O que me va a explotar económicamente. La prensa lo presenta como un mentiroso, como un violento y una amenaza para mi familia y para mí, compartiendo tal o cual historia sin verificar los hechos, porque eso respalda el sistema de creencias que ya existe sobre él. ¡ESO ES RACISMO!”, escribe en mayúsculas.

“Ambos hemos recibido amenazas de muerte por estar juntos y semana tras semana se nos ha dicho que avergonzamos a nuestra gente y a nuestras familias por habernos elegido mutuamente”, confiesa la princesa. “Lo cierto es que me encanta cómo busca su espacio para mí como mujer, cómo escucha lo que tengo que decir y cómo está presente para mí y para mis chicas. Me encanta cómo comparte su sabiduría con el mundo, cómo inspira, cómo crea cambios”.

El alegato de Marta Luisa de Noruega es tan larga que continúa en los comentarios de la fotografía. “Me encanta cómo comparte su sabiduría con el mundo, cómo inspira, cómo crea cambios y crece en nuestra relación. De hecho, él es parte de mi gente, ya que es en parte noruego. Yo soy parte de él”. De hecho, en los propios comentarios contesta tanto a quien la apoya como a quien tacha a Durek de oportunista o mentiroso, preguntándoles por qué opinan eso.

“Hasta ahora no he hablado sobre el racismo que he visto contra mi novio y ahora veo que eso es parte del problema”, reflexiona la hermana mayor de Haakon de Noruega. “No he tomado medidas como debería, pero eso acaba hoy. Sé que Durek y yo vamos a empezar con los cambios dentro de nosotros mismos e inspiraremos cambios en los demás según sea necesario en este planeta. Él me ayuda a dar luz a los patrones establecidos en mí, para que pueda convertirme en la verdadera mujer que soy, no ser callada y complaciente, sino fuerte y clara: la transformación que todos necesitamos ver en nosotros mismos y en los demás para cambiar ahora mismo”.

“Al ser parte de la familia de Durek, verlos a ellos, a él, y verlo a él, me hace verte a ti, vernos a todos avanzando como uno solo. Somos la familia humana, una sola. No me callaré más. Aprenderé y seré un aliado fuerte”, concluye, junto a la etiqueta Black Lives Matter, las vidas negras importan.

Además, la princesa ha publicado otra serie de fotos de ella y de sus tres hijas en las que las cuatro posan con carteles antirracistas y donde se lee: “Aunque hoy no podemos estar en la protesta en Oslo debido al coronavirus, apoyamos a todos los que arriesgáis vuestras vidas todos los días por el cambio. Y como todo se ha vuelto virtual en estos días, aquí está nuestra protesta”. La princesa lleva un cartel en el que se lee: “Me comprometo a escuchar, aprender y ser parte de la acción”, mientras que sus hijas llevan tres distintos con el lema ‘Black Lives Matter’.

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