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Vinicius, el héroe del Bernabéu que salió de una favela

El jugador vive ahora con su familia en una urbanización de lujo de Madrid y centrado en enamorar a la grada del Real Madrid

Vinicius tras marcar un gol al Barcelona en el Clásico.
Vinicius tras marcar un gol al Barcelona en el Clásico.Gonzalo Arroyo Moreno

Historia que tú hiciste, historia por hacer”. Estos versos del himno del Real Madrid fueron los escogidos por Vinicius para su publicación en Instagram al finalizar el Clásico del pasado domingo. Se ajustaban a lo que el delantero brasileño acababa de vivir. Marcó un gol al Barcelona y, además, se convirtió en el goleador más joven en la historia de estos partidos, desbancando a Leo Messi. Marcó con 19 años y 233 días en su mejor noche en el estadio Santiago Bernabéu desde que llegó al Madrid, como reconoció al terminar el partido. Fue hace casi dos años cuando Vinicius Jr. fichaba por el club blanco, solo dos días después de cumplir la mayoría de edad. Tras la marcha de Cristiano Ronaldo, se convertía en una de las grandes esperanzas del madridismo por su talento y juego atrevido. Costó 60 millones. Pero su ansiedad al verse delante de la portería y sus muchos goles fallados han llegado a desesperar a la grada.

Desde su llegada a España solo se rodea de su entorno más cercano. Al principio se instaló en un céntrico piso de Madrid, pero con la llegada de su familia al completo se mudó a una casa más grande en la urbanización de La Moraleja. Se trata de una espectacular mansión que cuenta hasta con una cancha de baloncesto. Desde allí a la Ciudad Deportiva de Valdebebas, donde se entrena cada día con sus compañeros, le lleva alguien en coche. Vinicius no tiene carnet de conducir. Muchas veces son compañeros de vestuario como Sergio Ramos, Marcelo o Luka Modric quienes le hacen de chófer.

Vinicius no es un joven al uso. No sale de discotecas y cuida su físico minuciosamente. Pidió expresamente al club que le facilitase un nutricionista, cuyas directrices sigue a rajatabla. Eso sí, le encanta ir a la moda. Adora los tatuajes pero sus padres no quieren que abuse de la tinta. Triunfa en el terreno de juego y también en el mundo 2.0. Mientras que sus compañeros solo tienen Instagram, Vinicius complementa su actividad en la red de las fotos (donde tiene 9,2 millones de seguidores) con un canal de YouTube con más de un millón de suscriptores. Allí comparte contenidos como su análisis y sentimientos tras el gol marcado al Barça. También mantiene encuentros con sus fans.

En ese comportamiento comedido ha tenido mucho que ver el origen humilde del futbolista. En la casa de La Moraleja viven con él sus padres, sus tres hermanos, su sobrina y su tío. Este último, Ulysses, es su padrino y ejerce de hermano mayor. También son frecuentes las visitas de Wesley y Luiz Felipe, los dos mejores amigos de la infancia del jugador. Los dos tienen prohibido salir de fiesta mientras se alojan junto a Vinicius. Su papel es acompañarle y procurar su felicidad para ayudarle a triunfar en el Madrid.

La vida era muy diferente para la familia de Vinicius hace poco más de dos años. Nació en Sao Gonçalo, un municipio del estado de Río de Janeiro. Su padre, Vinicius José Paixao de Oliveira, era técnico de televisión por cable y trabajó duramente para sacar a sus cuatro hijos adelante y poder marcharse de Portao da Rosa, una de las favelas más peligrosas de Río. La ahora estrella del fútbol compartía habitación con siete familiares. Uno de sus primeros descubridores cuando tenía seis años contó a The New York Times que muchas veces la familia no podía pagar la escuela de fútbol de Vinicius y que en alguna ocasión no tenía ni para comer. Cacau, su descubridor, también detalló al diario AS: "Le conseguimos la mochila para entrenar porque tenían dificultades económicas. Vimos el desparpajo que tenía y le ayudamos cuanto pudimos. También con algunas botas, aunque los padres siempre acababan arreglándoselas y luego consiguió un contrato con Nike. El resto lo hizo su familia, que se volcó con el tema del transporte, sobre todo cuando empezó en la cantera del Flamengo, el club de Río de Janeiro. Su padre y su madre lo arreglaban todo, son importantísimos en su carrera”.

De todas las personas que le rodean, la más influyente es su padre. A él, el delantero le prometió que solo se tatuaría sus logros más importantes, y fue de quien recibió el mejor consejo al llegar a Madrid. “Solo concéntrate en la cancha”, le dijo, porque “no tienes ningún problema fuera de ella”. En el amor, Vinicius se dejó ver durante el año pasado con la influencer brasileña de 23 años María Julia Mazali, aunque desde el inicio de la temporada futbolística está soltero. De momento, a la única que quiere hacer feliz es a la grada del Bernabéu.

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