Menú semanal de El Comidista (30 de octubre a 5 de noviembre)

Un plato de aprovechamiento que juega con las sobras más habituales cuando asamos un pollo en casa: la pechuga y las patatas.

Una ensalada de legumbres que sabrá prácticamente igual utilices miso o anchoas en su vinagreta: la clave es el equilibrio entre lentejas y hortalizas.

Para escoger un buen ejemplar, fíjate en que sea pesada –respecto a su tamaño– y tenga un color bastante rosado o rojizo.

Preparamos unas albóndigas de pollo sin freír, que se pueden tomar frías y con una mezcla de sabores que te enganchará al primer mordisco.

Una sartén, unos champiñones, un golpe de batidora y poco más es lo que necesitarás para hacer este recetón.

La naranja tiene pocos rivales: es jugosa, fresca, dulce y ácida a la vez con un leve puntillo amargo que combina fetén con esta coca de Casa Carmina.

Los huevos revueltos son la forma más fácil de cocinar este ingrediente. Con la cebolla y los trozos de sobrasada, te desparramarás seguro.

Para conseguir que esta carne quede tierna y jugosa por dentro y a la vez dorada y crujiente por fuera, recurrimos a un sencillo truco: la doble cocción.

Esta fruta es rica en pectinas, aminoácidos, fibra y elementos como calcio, hierro o potasio, así que aprovecha las que trae la nueva temporada.

Una sopa de verduras en la que la neutralidad del cereal andino es una ventaja y no un inconveniente.

Las clásicas espinacas a la catalana se convierten en un sabroso plato gracias a los garbanzos y ganan sabor con un sofrito y una puntita de butifarra.

Todos los Santos es una de las festividades con más arraigo dulcero: la excusa perfecta para currarse este postre tradicional.

¿Hay un plato otoñal más apetecible que la crema de verduras? Prueba esta receta que incluye el maíz entre sus ingredientes.

Tritura los ramilletes de la coliflor cruda hasta reducirlos a pequeños granitos y cuécelos durante muy poco tiempo.

Las naranjas son más ácidas al principio de la cosecha, pero van subiendo de dulzor a medida que avanza el frío.

¿Te gusta el risotto pero te da pereza remover el arroz? Aquí tienes la fórmula mágica para obtener el mismo resultado cremoso sin dar ni golpe.

El licor saca lo mejor de esta fruta de temporada, y el yogur aromatizado con vainilla fresca hace que el conjunto se venga arriba.

Si siempre acompañas el pescado blanco con patatas o lechuga, te proponemos dos guarniciones que hacen un 'match' tinderesco perfecto con la lubina.

Damos aroma a la manzana asada con algunas especias, la textura de los frutos secos y algo de untuosidad gracias al queso fresco.

Que sí, que las cápsulas son cómodas. Pero si le pides algo más a la vida, quizá deberías aprender a usar bien la cafetera italiana.