Menú semanal de El Comidista (19 a 25 de junio)

Pocas verduras necesitan tan poco como los espárragos para estar atómicas. Prepáralos con ajos tiernos y cebada perlada, un cereal que tiene una textura parecida a la de la pasta.

Un plato de aprovechamiento que juega con las sobras más habituales cuando asamos un pollo en casa: la pechuga y las patatas. Unos encurtidos y un poco de salsa rematan la jugada.

Estas primas de los melocotones y las paraguayas son perfectas para comerlas cuando te da el ataque de vagancia y pasas de pelar fruta, porque la piel no da cosica.

El yogur, los cítricos y el picante acompañan fantásticamente al pepino, mientras que el queso feta pone la nota salada en un invento que está a medio camino entre el aperitivo y la ensalada.

Si hidratas el cuscús de esta ensalada con caldo de verduras, tendrás un extra de sabor que irá genial con el sabor de un buen queso marcado a la plancha.

Para prepararla, lo mejor es tener paciencia y contar con la ayuda de la nevera para hacer la tarta en dos días. Tal como diría Cooper en Twin Peaks, "así debe de ser el cielo al que van las tartas cuando mueren".

El comino, el pimentón y la guindilla dan personalidad a esta plato de origen magrebí y primo hermano del pisto. Como éste, hermana a la perfección con el huevo y con media tonelada de pan para mojar

Si no compras la primera pasta que encuentres en el supermercado, ni la más barata, la sencillez de este plato te puede llevar a la gloria. Solo necesitas unas sardinillas en aceite, unos piñones y perejil.

Para crear un equilibrio perfecto con la crema de chocolate, lo suyo es terminar el postre con una fruta ácida que le de el contrapunto a tanta cremosidad y dulzura. Las frambuesas son el colofón.

Saltea el calabacín con viveza y añádele cebolla, yogur y algunos hierbajos como zátar, orégano o tomillo seco y conseguirás una crema bastante ligera gracias al punto de acidez del lácteo.

Picar, formar y a la sartén: hacer una hamburguesa casera no tiene más complicación, y sí muchas ventajas. Con solo un cuchillo y unos cuantos aderezos asiáticos puedes marcarte una de bonito tan buena como esta.

La buena ciruela tiene que estar madura, pero firme: ni rebotante cual pelota de ping pong ni blanda como un globo lleno de agua. Aprovecha la temporada de este manjar dulce y jugoso.

Hortalizas crujientes, una salsa cremosa y con enjundia y hierbas aromáticas para darle sabor y frescura: tunea esta ensalada como quieras y se convertirá en un básico de tus comidas.

La berenjena asada da a estas albóndigas una cremosidad fantástica, a la vez que contrarresta la contundencia del cordero. Se pueden hacer en cantidades industriales, congelar y freír cuando se quieran tomar.

La horchata hecha en casa tiene un sabor mucho más complejo y sabroso que la comprada y se puede hacer cómodamente con una batidora potente.

Esta receta aprovecha que el atún está en temporada, que bien cocinado es un auténtico manjar y que sacarle brillo al cuscús con la albahaca es muy fácil y da gustirrinín.

Cremosa, delicada y con el punto justo de dulzor: la receta de tarta de queso que nos enseña en este vídeo la exconcursante de 'MasterChef' Clara Pérez Villalón es un desparrame en todos los sentidos.

Además de un recetón para que te hagan la ola en casa, te llevas de regalo una técnica para preparar arroz seco que nunca falla. Prepárala y versiónala para comidas felices 100% libres de monotonía.

Poseídos por Karina sacamos del baúl de los recuerdos los limones rellenos, un postre injustamente relegado a los lineales de congelados más inmundos. Es fácil, rico y resultón a su manera.

El primer consejo para que la sangría sea una bebida digna es más o menos el de siempre: usa unos ingredientes dignos. ¿Vino de tetrabrick? NO. Es importante que el caldo sea mínimamente decente.