Menú semanal de El Comidista (22 a 28 de mayo)

Hortalizas crujientes, una salsa cremosa y con enjundia y hierbas aromáticas para darle sabor y frescura: tunea esta ensalada como quieras y se convertirá en un básico de tus comidas.

Dos pescados azules y sostenibles sometidos a un sorprendente proceso que nos regalan dos texturas diferentes en un mismo plato. Unas lentejas bien aliñadas sirven como base al festín.

Escoge las que tengan color más oscuro (excepto si se trata de ejemplares como las peculiares cerezas blancas de Esgueva), piel tersa y aspecto turgente.

Versión de los clásicos huevos estrellados cambiando las patatas por alcachofas también fritas. Si el contraste entre su crujiente y el huevo no te llega, puedes ponerle jamón (o queso, foie o romesco).

Una receta que se hace casi sola y dignifica el pescado al vapor como un manjar de primera, gracias a la ayuda de las hierbas aromáticas, las hortalizas y una fiesta de cítricos y especias.

Uno de esos postres para disfrutar sin ningún tipo de control calórico de por medio, pura lujuria hecha carbohidrato que os llevará a un paraíso de huríes vacaburras.

El pseudocereal andino ha entrado en nuestras vidas y aquí os proponemos una receta en la que la neutralidad de la quinua encaja como anillo de placer al pene.

Solo hacen falta un par de trucos para convertir el insípido tofu 'normal' en la base sabrosa y crujiente sobre la que construir un rico bocadillo. El tomate asado y el pesto rematan la jugada.

La piña rellena es viejuna, sí. Y qué: eso no hace que pierda ni un ápice de molonidad y ricura. Esta versión fácil y sabrosa le rinde homenaje al postre exótico (y ochentero) por antonomasia.

El labneh es una especie de queso de yogur cremoso con un punto ácido muy popular en la cocina de Oriente Medio, que acompaña al tomate, las alcachofas y el paté en lo que viene siendo una orgía.

Una lata de confit puede hacerte quedar estupendamente en una comida. En este caso lo acompañamos de unas ciruelas que aportarán frescura y algo de acidez a su toque graso.

Los arándanos son ricos en vitamina C y conservan un punto ácido incluso cuando están maduros del todo, lo que los hace interesantes tanto en platos dulces como salados.

Las berenjenas poseen muchas virtudes y un defecto: absorben grasa como si fueran papel de cocina. Aquí tienes una forma de hacerlas en sartén para la que sólo necesitarás un poco de aceite.

Aunque necesita una cocción larga para conseguir una textura tierna en los bichos, no requiere más esfuerzo que el de cortar unas pocas verduras y esperar.

Suaves, especiadas, mantecosas, dulces y peligrosas, porque te puedes comer 20 sin darte cuenta. Así son estas galletas, perfectas para acompañar un té o rematar una buena comida.

La salsa a la pimienta, antigua diva del restorán con aspiraciones, aún tiene mucho que contar y alimentar. Dale una oportunidad y unta hasta que no te quede pan.

¿Harto de los que presumen sin parar de sus helados caseros? Tú también puedes hacerlo y encima sin necesidad de comprar máquina ni de tener mil cacharros.

No todo es paella en Valencia: haz uno de los mejores arroces caldoso que hemos probado en nuestra vida de la mano de la chef de Casa Carmina.

Si los bombones de trufa te saben a poco, prueba a hacer esta lujuriosa tarta de chocolate. LA tarta, vamos. Tiene sólo tres ingredientes, pero más ciencia e intríngulis de lo que parece.

Ideas para darle una vuelta dulce, salada, picante o ácida a la bebida con alcohol que más apetece con el 'caloret', y sugerencias para acompañarla y no beber con el estómago vacío.