Donuts caseros
El bollo industrial más irresistible también puede hacerse en casa: están aún más ricos y ni siquiera son demasiado difíciles. Piensa con qué quieres bañarlos y ponte manos a la obra.
Recuerdo haber pasado horas delante de una máquina de hacer donuts. Era una cadena de producción automatizada, instalada en un supermercado, donde se veía todo el proceso: desde que un beso robotizado dejaba caer una cantidad de masa perfecta, pasando por el baño en aceite y finalizando con el decorado en una glasa de azúcar o chocolate.
Aquellas horas –que supongo que en realidad fueron minutos, pero los recuerdo muy largos– parecían siempre insuficientes, pues todo el proceso era un baile de armonía y sincronización hipnóticos. El summum de la experiencia llegaba cuando te plantabas frente al mostrador y elegías entre una variedad inmensa de rellenos o toppings, de fruta, chocolate, azúcar, etc.
Pues bien, hacer donuts en casa es ridículamente fácil (una vez le has pillado el punto al aceite, eso sí). Hay algo de mágico en el hecho de preparar con nuestras manos aquello que siempre hemos visto en las estanterías: parece una tontería, pero creedme, vais a disfrutar mucho haciéndolos. Además de que os quedarán muy buenos, podéis darles vuestro toque personal, en la masa o en la cobertura.
Para llevar la experiencia a un nivel profesional, es recomendable hacerse de un cortador especial para donuts: no son nada caros y te ahorras un paso. Si no lo tienes, puedes usar un aro de emplatar grande o el borde de una lata de conserva para el corte exterior. Para hacer el agujero puedes ayudarte de un vaso de chupito y un cuchillo afilado, a no ser que quieras dejarlos enteros y rellenarlos de chocolate, mermelada, lemon curd, dulce de leche o cualquier otra cosa rica. Y si se tiene un termómetro de sonda con el que medir la temperatura del aceite, mucho mejor.
Ingredientes
- 1 k de harina de fuerza, W300 o superior
- 400 g de agua a temperatura ambiente
- 90 g de azúcar refinado
- 12 g de sal
- 20 g de levadura fresca
- 100 g de huevo (bate dos huevos medianos, pesa y retira el sobrante)
- 70 g de mantequilla, a temperatura ambiente
- 10 g de ralladura de limón
- 3 g de canela en polvo
- Aceite de girasol -preferentemente- o de oliva muy suave para freír
Instrucciones
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