La ciencia de la bechamel
¿Cómo consigo que salga bien? ¿Qué hago si tiene grumos? ¿Cómo la preparo para croquetas o canelones? Camina hacia el conocimiento de la mano de la ciencia para bordar la salsa viejuna más deliciosa.
Te dirán que está anticuada, que es pesada, que engorda y mil cosas más. No te preocupes, tú déjales comiendo baos de pulled pork y kale con lino y vuelve a disfrutar de vez en cuando de una de las salsas viejunas más maravillosas que existen: la bechamel.
Este genial invento francés de posible origen italiano, que ha llenado de felicidad nuestras infancias en croquetas, canelones o lasañas, es simple en ingredientes y elaboración, pero como todo en la cocina, tiene su qué. Como ya nos enseñó Ana Vega 'Biscayenne' con las magdalenas, el brownie, la vinagreta o los huevos benedict, la ciencia nos puede ayudar en este tipo de preparados, porque si entiendes lo que ocurre en la cazuela es probable que los resultados de lo que preparas mejoren. Y que estés más preparado ante posibles contratiempos.
¿Listo para convertirte en el nuevo Duque de Bechamel? Pues mira el vídeo, que son dos minutos.
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