Hamburguesas de la bondad
Burger King se quiso unir a McDonald's para crear la McWhopper del Día la Paz. Nosotros preferimos hacer el bien preparando nuestra propia hamburguesa ética en casa.
Burger King invitó hace unas semanas a McDonald's a crear una hamburguesa conjunta para celebrar el Día de la Paz. No era precisamente un anuncio de fusión –sólo se iba a servir en dicha jornada en un restaurante ocasional–, pero el morbo de que dos archienemigos de la comida rápida pudieran colaborar convirtió al McWhopper en la típica noticia tan compartida en las redes sociales como el anacleto de Quim Gutierrez.
Los más ingenuos interpretaron el gesto como una prueba de las buenas intenciones de la empresa; los escépticos, como una operación de marketing algo fallida (la proposición fue rechazada) pero mediáticamente efectiva. Yo seré un pelín más radical: que Burger King y McDonald's se unan por la paz viene a ser como que ISIS y Corea del Norte se unan por la comida saludable.
Resulta difícil ligar un sentimiento noble como la armonía entre las naciones con marcas cuya huella fundamental en la humanidad consiste en aumentar su peso a base de atiborrarla. Sin embargo, el futuro de estas compañías presenta tantos nubarrones que hasta las ideas locas como la McWhopper pacifista brotan en ellas. Todo vale para frenar el avance de cadenas con más calidad y sensibilidad, como Chipotle, que ponen más a los milennials.
Por si alguien insiste en luchar por un mundo mejor a través de una hamburguesa, propongo dos acciones: primera, no creerse nada de estos montajes absurdos, y segunda, crear la auténtica burger de la bondad en casa. Busca carne de vacas criadas con dignidad, unas verduras frescas y queso y pan artesanos, unas setas que estén en temporada, y ya tendrás casi todo el trabajo hecho. La paz será contigo, y con tu estómago.
Dificultad: Debes ser capaz de entender qué significa "hamburguesa".
Ingredientes
Para 4 personas
- 600 g de aguja de ternera recién picada
- 200 g de trompetas de la muerte (o cualquier otra seta)
- 2 cucharadas de pan rallado
- 1 cebolla
- 50 g de queso azul
- 50 g de hojas de espinacas crudas
- 50 g de berros
- 50 g de aceitunas deshuesadas
- 1 cucharada de perejil picado
- 1 huevo
- Aceite de girasol
- Vinagre
- Sal y pimienta negra
- Cuatro bollos redondos de pan de verdad
Instrucciones
Este artículo se publicó originalmente en la revista Tentaciones de EL PAÍS.
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