Tarta sin horno de queso, chocolate blanco y frambuesas
No hay necesidad de pasar calor para preparar un postre en condiciones y esta receta es un ejemplo de ello. Incluye una opción simplificada por si tus ganas de cocinar son mínimas
En esta casa ya hemos hecho tres tartas sin horno: de fresas, crema y queso, de lima y pistacho y de limón y galletas. Como el mundo gastronómico es maravilloso y está lleno de opciones, venimos con otra variante de tarta sin horno para este verano en la que utilizamos queso, chocolate blanco y frambuesas. No diría que cataloga como jetapostre porque requiere de tres preparaciones distintas (aunque sencillas), pero si quieres simplificarla aún más puedes hacerlo: pasa de la “mermelada” de frambuesas y añádelas directamente frescas por encima. Si lo haces con un poco de arte, te quedará igualmente bonita.
Para la base de esta tarta hemos utilizado galletas de chocolate –son especialmente buenas para este cometido las de marca blanca de un supermercado que empieza por M y termina en “ercadona”– pero puedes recurrir a unas María clásicas o unas estilo digestive si así lo prefieres. Para el relleno hacemos una mezcla simple de queso untable, mascarpone y chocolate blanco que no requiere gelatina ya que el tiempo de reposo en frío hará que la grasa de los tres ingredientes se solidifique. Por último, preparamos una “mermelada” rápida con las frambuesas –aunque como dije, puedes pasar de ello– con muy poco azúcar para que su acidez contraste con el empalagoso chocolate blanco.
Ingredientes
Para un molde de 20 cm de diámetro
Para la base
- 200 g de galletas de chocolate tipo María
- 65 g de mantequilla
- Una pizca de sal
Para la mezcla de chocolate y queso
- 200 g de chocolate blanco
- 300 g de queso untable
- 250 g de mascarpone
- 1 cucharadita de vainillín o 1/2 vaina de vainilla
Para las frambuesas
- 150 g de frambuesas
- 15 g de azúcar
- 1 cucharadita de almidón de maíz (Maizena)
- 1 cucharadita de agua fría
Instrucciones
Triturar las galletas hasta que tengan textura de arena con un robot de cocina o en un bol con la maja de un mortero.
Derretir la mantequilla. Mezclarla con las galletas y la sal.
Repartir la mezcla en la base de un molde redondo desmontable cubierto con papel vegetal (tanto la base como los bordes). Dejar enfriar en la nevera mientras se prepara el resto de la receta.
Poner las frambuesas en un cazo junto con el azúcar a fuego suave y llevar a ebullición. Cocinar durante cinco minutos manteniendo un hervor suave.
Diluir el almidón de maíz con el agua. Agregar a las frambuesas y remover.
Pasar la mezcla por un chino o colador fino para eliminar las semillas. Reservar.
Derretir el chocolate blanco a baño maría y dejarlo templar.
En un bol mezclar el queso untable con el mascarpone hasta que quede una mezcla homogénea.
Añadir el chocolate blanco templado y la esencia de vainilla o las semillas de la vaina. Mezclar bien.
Verter la mitad de la mezcla sobre la base de galletas y sobre ella la mitad de la mermelada de frambuesa.
Agregar la otra mitad de la mezcla de queso y chocolate y terminar con la mermelada de frambuesa restante.
Con un palillo remover suavemente la mezcla para formar dibujos tal y como se muestra en la fotografía principal.
Dejar enfriar en la nevera durante un mínimo de cinco horas.
Si tienes dudas o quejas sobre nuestras recetas, escríbenos a elcomidista@gmail.com. También puedes seguir a El Comidista en TikTok, Instagram, X, Facebook o Youtube.
Sobre la firma
