Cosas que no deberías hacer nunca en cocina: 18 desastres y cómo evitarlos
Cuando estás entre fogones, de los errores se aprende siempre, pero hay fallos básicos que directamente es mejor conocer antes de cometerlos. Aquí estamos nosotros para avisarte de ellos
A todos se nos ha quemado un plato: no te preocupes, no es delito; no te has llevado comisiones millonarias por un contrato y las has ingresado en un paraíso fiscal. De hecho, tampoco debería preocuparte, porque liarla en una receta puede ser una mala y buena noticia a la vez: vas a tener que comerte un bocadillo de mortadela chunga, pero la próxima vez que la prepares estarás mucho más pendiente de los pasos a seguir. Los errores son inherentes a los fogones, vienen con la vitrocerámica, y siempre se aprende de ellos.
Ahora bien, es aconsejable conocer de antemano los fallos más básicos para que sepas la lección sin caer en ellos. Porque sí, queridos comidisters: hay cosas que no deberías hacer nunca en la cocina, como por ejemplo intentar elaborar pasteles de personajes como el de la imagen que encabeza este artículo. Precisamente para evitar que los cometas hemos recopilado en este artículo una serie de recomendaciones con ejemplos gráficos. Así que, os lo pedimos por favor, no hagáis esto en casa:
Dibujar con una manga pastelera y sin experiencia
Por lo general tus hijos te van a dar ideas de dulces con animalitos cuquis que salen impecables en la fotografía, y, claro, te vienes arriba para ganarte su cariño y evitar que te manden a una residencia cuando sean adultos. Te pones tú, sin antepasado repostero ninguno, con tu manga pastelera a calcar el diseño, pero es entonces cuando reparas en que las líneas no salen como pensabas. Para muestra, la tarta que ha subido a Reddit la usuaria JenniferWillow, en la que se aprecia a Garfield si hubiese cambiado la lasaña por MDMA. Solo hay que verle las pupilas y la boca al gato para saber que lo que le dieron no era Whiskas.
Hacer repostería creativa por encima de tus posibilidades
A no ser que seas Jesucristo, tu límite no siempre está en el cielo. Todos tenemos nuestras carencias, y si la repostería creativa no es uno de tus fuertes, mejor aléjate de ella. Básicamente, porque en lugar de un lindo perrito con un lazo pueden salirte criaturas como la de la imagen del perfil de Reddit PlausibleAbility, que pide a gritos que la sacrifiquen. ¿La princesa Leia featuring Saturno devorando a sus hijos? ¿El pokémon Onyx con evidentes problemas gastrointestinales? ¿Una fallera después de una noche de desfase? Complicado de saber.
Ir a lo loco horneando galletas
Why pic.twitter.com/Iww7nr1tfK
— Polymernai 🍡 Kawaii Shop (@polymernai) January 20, 2022
Mantener la distancia intergalletal al colocarlas en la bandeja para hornear es fundamental. Y dejar enfriar la masa lo suficiente antes de meterlas en el horno, también. Si no lo haces puede ocurrirte lo que al tuit de arriba: colocas unos ositos adorables en el papel y unos minutos después te encuentras con el metro de Yellowstone en hora punta. Más apretados que una caja de tizas. Las galletas no son el dulce más difícil de hacer, pero desde luego tiene su ciencia, como ya explicó en este artículo Ana Vega Biscayenne.
Acelerar con las decoraciones de un postre
Las prisas no son aconsejables en la cocina. Si intentas ahorrarte el trabajo de decorar individualmente cada capa echando la cobertura a cascoporro por encima, te sale un fistro como el de la foto de CheezyBob. Un intento de pastel en forma de árbol que los que hayan visto vacas de cerca podrán encontrarle parecido con facilidad. Resulta tan apetecible como un gintonic de amoniaco.
No cerrar bien la olla exprés
He intentado hacer la sopa de garbanzos que publicó @mikeliturriaga el lunes y no sé si el fuego estaba fuerte, si el caldo era poco o si el universo quiere decirme algo sobre mi vocación de cocinera. pic.twitter.com/DWrIv9x9DR
— Patricia Tablado (@Patchgirl) November 10, 2021
Este tipo de ollas tienen un cierre hermético para que sea posible el aumento de la presión en el interior. Pero tienes que cerrarlas bien, claro. Nuestra querida Patricia Tablado, responsable de las redes comidísticas, no lo hizo, el líquido de cocción de los garbanzos se evaporó y en vez de una sopa le salió un socarrat más quemado que un guiri en Torremolinos. La pobre Patricia tuvo que limpiarla luego con un martillo percutor. Si no quieres que te ocurra lo que a ella puedes ver este vídeo, en el que contamos todas las ventajas que tiene la olla rápida y cómo sacarle el máximo partido.
Mojar fruta en chocolate no lo suficientemente denso
Qué hay más goloso que una fuente de chocolate y una caja de fresas al lado listas para pasar por debajo de esa dulce cascada caliente. Quizá nada, y por eso el usuario de Reddit Scotts_Totts lo preparó en casa, aunque le echó el chocolate a la fruta tal como lo sacó del microondas, a temperatura "patada en la oreja", sin esperar siquiera que se atemperara un poco para coger un poco de textura (y de paso no achicharrar la fruta). Claro, se le quedaron las fresas con una cobertura como de manta de sofá —esa que parece muy amplia pero que en realidad o te tapas el pecho o los pies—, unos ojos que en vez de lentillas llevan pezoneras y la boca como si le fueran a hacer unos empastes. Bellísima estampa.
Cargar los rollitos más que tu móvil
Hay gente que rellena los rollitos como si de una maleta de cabina para un vuelo de Ryanair se tratase. Un poco de zanahoria, guisantes, soja, morcón ibérico, dos fundas nórdicas y un Dacia Sandero. "Todo para dentro, sin miedo ninguno, seguro que la oblea de arroz resiste", pensaría el usuario de Reddit Benjamin_Nico. Pues no, no aguanta, pequeño Nicolás: a la oblea, como a las personas, también le entra fatiguita si la llenas mucho. Para hacer un rollo vietnamita como Buda manda, sigue las recomendaciones de este vídeo que hicimos en el restaurante Tutu Vietnamese Cuisine (Barcelona).
Disfrazar que se te ha quemado la comida
En la vida hay que ser honesto. Si se te pasa el punto de cocción y la comida te queda como un piroclasto del Cumbre Vieja, pues lo reconoces, lo tiras y a otra cosa. Ahora, lo que no se puede tener es la poca vergüenza de echarle kétchup para enmascarar el sabor y el color a muerte temprana. Eso no, quien quiera que sea el usuario JosieMcGrosie. Está feo practicarle la eutanasia a tus invitados con ese atractivo sabor a tomate.
Utilizar colorante alimentario sin venir a cuento
Hay personas a las que les gusta utilizar colorante alimentario en la comida. Perfecto, respetable. Pero sin pasarse y con criterio, porque te puede ocurrir como al perfil de Reddit Koss624, que le echó el bote entero de rojo a un bizcocho de plátano y ahora parece el hígado de Darth Maul o el análisis de sangre de un muñeco Lego. Todo hay que hacerlo con moderación y coherencia. Los compañeros de Recetas de Rechupete te enseñan a hacer este dulce en esta receta. Y no, no lleva 16 cucharadas de colorante como ingrediente, como tampoco las necesitas para hacer la famosa tarta Red Velvet, que puedes preparar perfectamente con remolacha.
Poner a hervir huevos que están fríos
Al hervir huevos con una temperatura baja se puede producir un shock térmico que haga que se rompan, se quiebren o revienten, como le ocurrió al perfil de Reddit Deva the Dragon. Ten precaución con esto si no quieres que el chaval del bloque de enfrente acabe cenando huevos revueltos o que tengan que venir los TEDAX a tu casa para desactivar los ovoexplosivos. Para evitar la detonación planeada por algún comando de gallinas, puedes sacar los huevos un rato antes para que estén a temperatura ambiente, hacer una pequeña incisión con una aguja en la punta de la cáscara y echar un poco de vinagre en el agua para que se coagule la clara rápidamente.
Colocar los adornos de las galletas antes de hornearlas
La masa de unas galletas cambia de forma, tamaño y consistencia una vez se hornean, por eso es recomendable poner los adornitos después. Saru nos escribió un correo contándonos que en una casa rural con amigos lo hicieron exactamente al contrario, y, obvio, les salieron muñecos con la hechura del primo de Olaf que vivía en Chernobil. No se puede tener más mala pinta, de verdad. Ahora los hijos de Saru odian la Navidad tanto como a sus padres.
Hacer tartas de caras
Michelangelo Buonarroti o Gian Lorenzo Bernini supieron esculpir a la perfección las facciones de un rostro humano en un bloque de mármol. Que tú lo hagas en una tarta, a menos que seas primo lejano de alguno de esos dos, no es buena idea. Un ejemplo de ello son los pasteles del usuario House_of_Hornetsx, que parecen sacados de una confitería de Bélmez. Podrían ser también la de un boxeador profesional o la de un choni cualquiera en la puerta de una discoteca a las seis de la mañana.
No tener cuidado con los bizcochos al microondas
Los mugcakes son unos bizcochitos que se preparan en una taza, se meten en el microondas y están listos en solo unos minutos. Esta moda creada por el imperialismo yanki atrae a muchos jóvenes a los que les puede la flojera, como los fideos instantáneos o los canutos. Uno de los motivos de su popularidad es la supuesta facilidad de elaboración, pero hay gente como el usuario CarolBaskinSexHusban que se pasa con el horneado en el microondas y consigue al final un monstruo deforme que parece ser el dulce típico de The Walking Dead. Por cierto, hace unos años ya avisamos en un Comidistest de que esta forma de hacer dulces cuquis no daba unos resultados muy decentes, que digamos.
Usar la comida como cubo de reciclaje
A todos nos da pena el desperdicio alimentario; no es agradable tirar productos a la basura, desde luego. Pero menos lo es preparar un plato tan clásico como el áspic y creerte que es el contenedor orgánico. Un kiwi blandurrio, zanahorias, jamón de york, aceitunas, guisante y un AVNI (Alimento Visible No Identificado). No sé si prefiero el derroche puntual a probar ese pastel gelatinoso repleto de ingredientes que combinan tanto entre sí como un traje de Armani y un pantalón de chándal Acliclas.
Desconocer la textura y color de los ingredientes
Es importante saber qué ingredientes vas a usar y cómo quedarían en el resultado final. Por lo que sea, a la persona de la fotografía se le olvidó el tono y consistencia de los frijoles triturados y sirvió las cucharadas encima sin pararse a pensar antes. Y lo que iban a ser unos ricos y apetecibles nachos a modo de entrante acabaron con el gato confundiendo los nachos con su arenero. Maldito y gastroenterítico minino.
Elaborar platos o tartas de personajes habiendo bebido
En El Comidista hemos avisado de esto una infinidad de veces: hace unos años publicamos algunas tartas catastróficas de personajes de animación o de Star Wars. Un nuevo ejemplo lo tenemos en la foto que abre este artículo, en la que unos baos se transforman en los primos cocainómanos de Olaf, el muñeco de nieve de Frozen. Otro, en esta fantasía del usuario Sir_Torress: Bob Esponja tras sufrir un ictus y haber sido atropellado por un tráiler. La autopsia confirmó que perdió mucha agua en el accidente y que las maniobras de reanimación no sirvieron de nada: soltaba demasiado gel de baño. Como ves, replicar el careto de los dibujos preferidos de tus hijos no es casi nunca buena idea por mucho empeño que le pongas. El tanatorio de Bob será mañana a las 12.
No elegir bien lo que quieres cocinar
Elegir bien la receta antes de hacerla es esencial. Debe estar bien explicada, los ingredientes detallados con exactitud y, sobre todo, que la fotografía tenga buena pinta. Pues bien, en este caso es que hasta la imagen del plato bien hecho, una pizza rellena con forma de culebra de un verdor sospechoso, no resulta apetecible. Como era de imaginar, la versión chusca es aún peor: una boa después de pasar la Navidad en casa de la madre y hartarse de cervatillos que parece unida con velcro y vomita dos palitos de cangrejo del cóctel de marisco que llevó su tía Pitonia. No os dejéis engañar por Instagram, por favor.
Derrochar creatividad sin freno de mano
Es precioso ver a aficionados tan apasionados de la cocina que se atreven a crear sus propias recetas. Le pierden el miedo a los fogones, controlan la técnica, conocen los ingredientes y dejan que su creatividad culinaria los guíe. Un buen ejemplo es este vanguardista plato, que creo que representa la escena de Piratas del Caribe en la que Davy Jones se vuelve zoofílico, el mito de Cthulhu o un experimento de Mengele. No, en serio, ser creativo está genial, pero hay cosas que jamás se deberían hacer en una cocina.
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