El guiso de carne en el que el animal no muere
La "carn de bèstia viva" es un plato de pastores de Lleida elaborado con patatas y las colas que se les cortaban a los corderos. Suena un poco salvaje, pero el plato era delicioso y el bicho seguía en este mundo.
Si consideramos "vegetariana" toda comida que no lleve ni pescado ni carne, a la carn de bèstia viva no la podemos llamar así. Pero si forzamos un poco el significado del adjetivo y lo aplicamos a cualquier plato para cuya elaboración no se haya matado ningún animal, quizá podríamos usarlo. Este guiso típico del norte de Lleida se elaboraba tradicionalmente con patatas y las colas que se les cortaban a los corderos. Los rabos se quitaban, según dicen, para evitar que se engancharan con su lana al hacerse mayores, y también para despejar el camino y favorecer los preñamientos. ¿Excusitas? Puede, pero al final los pastores tenían su guiso con algo de carne y los pobres bichos seguían en este mundo.
Para saber más sobre tan peculiar plato, viajamos hasta el Pallars Jussà, donde el ganadero Jaume Montanuy nos explicó cómo surgió la tradición de la carn. Después fuimos hasta el Café Pessets, de Sort, donde Aleix Aytés nos preparó una versión actualizada del guiso. Todo lo tienes en el vídeo de arriba, lleno de ovejitas y 100% libre de amputaciones.