Menú semanal de El Comidista (16 a 22 de noviembre)

Un picoteo libre de culpa que se hace en un abrir y cerrar de ojos. Casi tan fácil como abrir una bolsa de patatas fritas, pero indudablemente más sano.

El híbrido entre la hamburguesa y la albóndiga con origen ruso de verdad -no como la ensaladilla- admite muchísimas variaciones. Y ofrece un bocado tierno envuelto por la capa exterior crujiente y frita.

El caqui pone la dulzura, el yogur la cremosidad y el cacao el sabor a chocolate: después de un primer intento fallido, esta combinación se reivindica como un postre o desayuno cremoso, riquísimo y muy fácil.

Queso azul, remolacha y chirivía, cítricos y escarola, unidos y dispuestos a enseñarte quién manda en el mundo de las ensaladas. Tiene pinta de estar aún mejor acompañada de pan de centeno ligeramente tostado.

Este platazo de pasta es estupendo y algo más currado que sus homólogos. O sea, perfecto para estas fechas. Si controlas que el huevo no se cocine, lo tienes hecho.

Vale: el olor de las mandarinas no se quita fácil de los dedos, pero es un mal menor comparado con su jugosidad.

El sabor suave del romanescu cocido al punto y el dulzor de la manzana se vienen arriba gracias a una mezcla de especias. Esta crema puede tomarse tanto caliente como fría.

Al plato, en un buen panecillo con extra de queso, en táper para comer en el trabajo o para una barbacoa con amigos: esta hamburguesa vegetal está tan buena que ni el más carnaca podrá resistirse.

La sencilla manzana asada se puede convertir en un postre tan completo y elaborado como quieras: solo hay que darle aroma con algunas especias, la textura de los frutos secos y algo de untuosidad gracias al queso fresco.

Confitamos unas alcachofas en aceite aromatizado con ajo, menta y limón -hirviéndolas un poco previamente para facilitar el trabajo- y las servimos sobre una tostada, al estilo de los 'antipasti' italianos.

Si siempre acompañas el pescado blanco con patatas o lechuga, te proponemos dos guarniciones que hacen un 'match' tinderesco perfecto con la lubina.

El kiwi está de temporada y es una de las frutas con mayor concentración de vitamina C. Ideal para hacerle frente al frío.

Fácil, sana y llena de sabor. Si te apetece llevar la fragancia de la vinagreta aún más allá, prueba a añadir el zumo de media naranja y la ralladura de su piel

A priori puede parecer extraña la combinación de estos dos productos. En absoluto. Berberechos y jamón hacen una fenomenal pareja en este plato para servirlo como aperitivo.

La carlota es la tarta ideal para hacer en familia. Para este pastel frío con orígenes nobles y de fácil elaboración, no necesitarás ni horno ni ningún utensilio electrónico.

Una oda a la temporalidad otoñal que llena el plato de color y sabor: el boniato se viene arriba con las especias del Ras el Hanout, el shiitake le sube la potencia y cebolla dorada con panceta remata la jugada.

Esta fruta es rica en pectinas y fibra, además de estar buenísima, así que aprovecha las que trae la nueva temporada.

Alá nos perdone por llamar "moruno" a un plato elaborado con los descendientes de Babe y además alcoholizado.

El chocolate y la naranja ya son pareja artística habitual. El limón como acompañante no es tan común, pero tiene mucho que aportar en este equipo. Estas galletas son la prueba.

Con la Navidad ya en mente (“¿ha dicho Navidad? ¡Pero si quedan aún dos meses!”) ofrecemos una válvula de escape a las sobremesas familiares en forma de postre pimplante.

Pincha en el enlace y descárgate la plantilla de menú semanal de El Comidista. Podrás organizarte los desayunos, almuerzos, meriendas y cenas de toda la semana.