Mentiras sobre el azúcar que no deberíamos creer
Ni es necesario para que el cerebro funcione, ni es imprescindible en una dieta equilbrada, ni pone hiperactivos a los niños. El azúcar está rodeado de mitos arraigados pero sin base científica alguna.
El azúcar no pasa por su mejor momento de popularidad: en los últimos años va calando entre los consumidores una razonable preocupación por sus efectos nocivos. Sin embargo, los españoles seguimos consumiéndolo en cantidades industriales -el triple de lo recomendado por la OMS-, no tanto en su forma visible como en la invisible. Es decir, en los incontables productos de supermercado que lo llevan como ingrediente, desde la bollería hasta las galletas pasando por las salsas, los refrescos o los lácteos azucarados.
A la vez, unas cuantas leyendas sobre el azúcar continúan arraigadas como garrapatas en los cerebros de buena parte de la población, algunas de ellas alimentadas -sorpresa- por la maquinaria de márketing de las empresas que lo producen o que lo usan en sus productos. ¿No has oído nunca lo de que es "necesario para el buen funcionamiento del cerebro" o "conviene tomarlo en una dieta equilibrada"? Pues son afirmaciones sin base científica, igual de erróneas que mitos como la relación entre el azúcar y la hiperactividad en los niños o entre la fruta y el aumento de peso "porque tiene mucho azúcar".
En el vídeo que tienes arriba desmontamos éstas y otras creencias populares. Échale un ojo, que te vendrá muy bien para ser refractario a las noticias falsas y también a los comentarios que haga tu cuñado para justificar que se infla a Donettes.