Atlántico: la casa de comidas riquiñas de Pepe Solla

¿Quién es Pepe Solla, debería conocerle?

Pepe Solla es uno de los cocineros que ha contribuido a renovar la cocina tradicional gallega, y su restaurante de Pontevedra, Casa Solla, tiene una estrella Michelin desde hace años. Pero no, conocerle no es uno de los deberes fundamentales contemplados en la Constitución Española.

No puedo permitirme comer en un restaurante de estrella Michelin, no me interesa…

La estrella Michelin la tiene su restaurante de Galicia. Atlántico es otra cosa, es una casa de comidas centrada en ensalzar el producto gallego. Si no se te va la mano, puedes comer por unos 40 euros. No está tirado, de acuerdo, pero la calidad es buenísima.

¿Vas a comisión o qué?

La explicación es mucho menos conspiranoica: comí muy bien.

Estuvieron fantásticos los mejillones al curry. Los moluscos son de un calibre que ni un a cuatro manos de Bertín y Mariano los hubiera dejado malparados. Pero además, el curry de estilo tailandés estaba finísimo de coco, lima y cilantro.

Me pareció muy loco el tartar de bonito con kimchi y pimentón, que no sé qué tiene de gallego pero no importa, es un plato para comer toneladas.

La costilla de cerdo cocinada 16 horas a baja temperatura es tan rica que el chimichurri que la acompaña resulta innecesario; los cachelos y la ensalada, sin embargo, son imprescindibles.

Vamos, que no voy a comisión pero disfruté como un enano.

¡Ole, ole, ole! Cuenta fallos, que pareces un palmero.

Me convencieron menos las almejas en salsa verde de codium –un alga–. Estaban demasiado cocidas para mi gusto –las prefiero casi crudas– y creo que a la salsa le iría bien acentuar el sabor marino.

La merluza de Celeiro –de una calidad de lagrimilla– con queso ahumado San Simón, remolacha y frutos secos es un plato muy rico. Pero debería venir con instrucciones o el emplatado debería integrar mejor todos los ingredientes: funciona mejor cuando los mezclas todos en el tenedor. Si no, queda un poco deshilvanado.

De postre comí una tarta de queso que de saber más a queso hubiera sido fabulosa, en lugar de sólo buena.

Bueno, ahí hay un asomo de crítica. ¿Qué tal andan de vinos?

Tienen una selección de todas las denominaciones gallegas y algunas referencias internacionales muy fiables. Además, hay botellas para todos los bolsillos y un servicio a copas más que correcto. Yo tomé una copa de L’Ombre, un blanco de treixedura buenísimo, y otra de Bastión de la Luna, un tinto de Rías Baixas aromáticamente muy complejo y, también, riquísimo.

¿Vas a terminar con alguna de tus paridas musicales?

Esta vez, no. Pero añadiré que tanto la decoración como el trato del personal de sala me parecen magníficos.

¿Sin bromita final?

Sin bromita.

Atlántico: Calle de Velázquez, 31. Madrid. Tel. 914 356 316. Mapa.