Tuk Tuk: delicias asiáticas a precios callejeros

Tuk Tuk, ¿quién es?

Son dos restaurantes de comida callejera asiática de Madrid. El primero que abrieron está en Chamberí, y es bastante pequeño y espartano. El segundo debutó hace poco en Chueca y, por lo que veo en la web, parece bastante amplio y confortable. Yo visité el espartano.

Menuda vista tienes, podías haber ido al nuevo…

Pues, sí. Pero no fue necesario para tener una muy buena experiencia. Lo justito del local se compensa con un trato fantástico y una comida más que sabrosa a precios muy ajustados.

Cuenta, cuenta…

El autor de la carta de Tuk Tuk, Ricardo Alexander, es un actor retirado que hizo carrera en Bollywood. Ricardo me da envidia sólo por el hecho de haber triunfado en la industria del celuloide indio, pero es que además aprovechó aquella época dorada para recorrer las calles de Tailandia, India y Filipinas y comerse todo lo que en ellas se cocina. Imagino que aquél ciclón de sabores le fascinó, porque fue lo que se llevó a Tuk Tuk.

¿Trabajó en 'Slumdog Millionaire'?

Ni idea. En lo que seguro que trabajó bastante fue en la receta de las brochetas de pollo con Satay malasio. Están de vicio. Marinan el pollo con jengibre, cúrcuma y una salsa picante para cocinarlas fuertemente a la parrilla y servirlas bañadas en una salsa satay con un toque dulzón.

La ensalada de mango y pepino me pareció de una sencillez magistral. Refrescante hasta decir basta, deberíamos abrir una petición en Change.org para que los altos mandos de El Comidista publicaran una versión en cuanto empiece la temporada del mango en la costa troipical de Granada.

Comí también un buenísimo Gaeng Keaw Wan que, aclaro para los pocos que no sepan tailandés, es un curry verde de tofu –se puede elegir pollo- con albahaca, berenjena, cilantro y leche de coco. Afortunadamente, no como ocurre en otros restaurantes asiáticos que he visitado últimamente, este curry pica, y pica bien, pero lo mejor no es el picante sino la sinfonía de sabores, perfectamente compuesta.

Te has puesto muy cursi.

Cierto. Quería decir que es un curry para mojar pan. Y, por cierto, resultó igual de espectacular el Bicol Express, un guiso del sur de la mayor de las Filipinas hecho con chiles, leche de coco, pasta de camarones, carne de cerdo, ajo y cebolla. También picaba –como indican en la carta con mucha prudencia– pero, de nuevo, la sinfonía estaba muy bien compuesta.

Oye, una cosita, ¿has viajado mucho por Asia, tú?

No. Mi única incursión en el continente asiático fue de unos pocos metros, al cruzar desde la parte occidental de Istanbul a la oriental. Pero en este ágape me acompañaron dos paladares viajeros que confirmaron la autenticidad de los sabores. Yo, que sólo puedo comparar con otros restaurantes asiáticos europeos, puedo decir que Tuk Tuk me sorprendió por la potencia de sabores, no sólo en lo que se refiere al picante, sino también en toda la paleta aromática de los platos.

Decías que los precios son “muy ajustados”.

Tres personas comimos por cincuenta euros y salimos repletos. Vamos, que puedes comer por menos de 20 euros sin problemas.

¿Algo más que añadir?

Sí. Que Tuk Tuk no es la onomatopeya de llamar a la puerta, sino una especie de carricoche a motor muy popular en Asia y otros lugares del mundo, usado generalmente como transporte público. No es casualidad que también repartan su comida a domicilio y que tengan un gastroneta.

Tuk Tuk Chamberí: Cardenal Cisneros, 6. Madrid. Tel. 914459180. Mapa.

Tuk Tuk Chueca: Barquillo, 26. Madrid. Tel. 915232556 y 636 74 36 38. Mapa.