_
_
_
_

No te creas el vídeo de la manzana

La manzana de la ignorancia. / FACEBOOK
La manzana de la ignorancia. / FACEBOOK
Mikel López Iturriaga

Internet tiene incontables cosas buenas, y también algunas malas. Entre estas últimas, una de las más perniciosas es facilitar la propagación de bulos, afirmaciones ridículas y magufadas de todo pelaje, que viajan de muro en muro por webs y redes sociales a caballo de la ignorancia. La comida suele protagonizar de muchas de estas leyendas, alimentadas por el miedo irracional a "la química" (como si hubiera algo que no lo fuera), las "toxinas" o los supuestos venenos con los que la industria y las multinacionales quieren eliminarnos ante la pasividad de los gobiernos.

El último episodio de esta enfermedad contemporánea es un vídeo que, en un mundo razonable, no debería merecer media línea ni en este blog ni en ningún medio de comunicación mínimamente serio. Sin embargo, la brutal difusión que ha obtenido en Facebook (ha sido visto 13 millones de veces y compartido por 500.000 personas) me empuja a cuestionarlo públicamente, para que la gente que lo han propagado y la que se lo vaya a encontrar por ahí en el futuro se lo piense dos veces antes de aceptar lo que se dice en él.

El vídeo muestra a un señor llamado Manuel Nava Rro raspando la piel de una manzana con una navaja. "Vamos a ver la mierda que nos están dando por comida", asegura mientras saca un polvillo blanco de la corteza de la fruta. "¿Qué carajo es esto que nos están dando? ¿Es normal que una manzana tenga esto? ¿Este es el veneno que nos están metiendo en el cuerpo?". Cuando acaba de raspar dos manzanas, trata de quemar sin éxito las raspaduras. "Si fuera cera se derretiría. Y esto huele a plástico. Tóxico. No puedo ni olerlo. Esto es la porquería que estamos comiendo, y asín [sic] todo".

Si Manuel Nava Rro se hubiera informado mínimamente antes de hacer este vídeo (un par de búsquedas en Google y una visita a la Wikipedia), se habría enterado que esa sustancia maligna que recubre sus manzanas no es más que cera, tancomestible como inofensiva. Las propias manzanas producen un tipo de esta sustancia de manera natural para mantener su humedad interior y protegerse de agresiones externas. Los productores de fruta imitan ese proceso con otras ceras añadidas cuyo objetivo, además de la protección, es el de proporcionar un aspecto brillante y apetitoso.

"Son ceras naturales como la carnaúba, una grasa comestible que se extrae de las hojas de la palma", explica Pedro Terrón, responsable de la página Bulos y Leyendas y defensor del pensamiento crítico y del método científico. "Se usa para el encerado de frutas (manzanas, cítricos, pepinos, plátanos y otras) en los tratamientos de poscosecha para alargar su vida y conservar su lozanía. Disminuye la transpiración y por ello inhibe en ciertos grados la deshidratación, al mismo tiempo que ayuda a preservarlas de fungosis y bacteriosis y mantiene el brillo natural de las frutas. Es totalmente inocua".

La prueba supuestamente irrefutable del experimento de Nava Rro es que la cobertura de la manzana no arde y huele mal al quemarla, de lo cual deduce que es un producto tóxico maligno. "No le hace falta análisis de composición ni comprobar la veracidad de la premisa. La verdad es que hay muchos tipos de cera, no sólo la de las velas, y el punto de fusión de ésta puede ser de hasta 85 ºC, el más alto entre las ceras naturales", expone Terrón. ¿Y el olor? "Después de realizar un análisis químico con un cuchillo y un mechero, expone cómo se detecta si una sustancia es tóxica o no: por cómo le huele a él".

El vídeo contiene otras perlas dignas de comentario: asegura que "aquí no se mete Sanidad ni el Gobierno ni nadie", cuando en realidad pocos ámbitos están tan regulados como la alimentación. Mauricio Schwarz, escritor y periodista especializado en ciencia y autor de un fantástico contravídeo titulado La ignorancia es veneno, no las manzanas, cree que la principal falacia es "que no hay control y que los productores y comerciantes de alimentos pueden hacer básicamente lo que les venga en gana". "Esto en parte se refuerza con la desconfianza hacia las autoridades y con todo un discurso presuntamente 'naturalista' que pretende condenar todo lo que no es 'natural' pero definido de manera sumamente caprichosa y apoyado en la quimiofobia, que no es sino ignorancia, miedo y falta de motivación para investigar. Y es muy fácil de desmontar: vivimos más y con más salud que nunca antes en la historia".

Manzana
Manzana

Nava Rro también insinúa una posible relación de su descubrimiento con enfermedades como el ébola y el sida (aquí le doy la razón: todos sabemos que ambos males se contraen por comer manzanas, que la Tierra es plana y que los Reyes Magos vienen a traernos regalos desde Oriente cada Navidad). Pero quizá lo más heavy no sea esta monumental burrada, sino la cantidad de comentarios positivos que dan por bueno el vídeo.

¿Cómo es posible que tantas personas se lo crean? "El protagonista es un señor mayor y campechano que podría ser un tío o un vecino nuestro", reflexiona Terrón. "Una fuente cercana y libre de sospecha, a diferencia de los científicos de bata blanca, tan distantes y que usan un lenguaje incomprensible. Sus argumentos son populares y sus demostraciones, sencillas y accesibles (acercar un mechero a ver qué pasa, nada de mostrar gráficos de un estudio o hacerte mirar por un microscopio en el que no sabes lo que estás viendo). Además, no afirma, sino que pregunta. Esta ignorancia le da un aura de humildad que hace que su mensaje llegue mejor que el de los experimentos hechos por científicos 'arrogantes".

El vídeo también utiliza una técnica muy habitual en la propagación de bulos: el lanzamiento de preguntas que crean alarma. Existen pocos terrenos tan fértiles para el miedo como la alimentación, lo que podría explicar también el exitazo de don Manuel. "[La comida] es lo esencial y lo más cercano", supone Schwarz. "Culturalmente tenemos una historia de envenenamientos alimentarios impresionante, desde el plomo del vino de los romanos hasta el cornezuelo del trigo que hoy se cree fue responsable de problemas de percepción en la Edad Media. Comer ha sido una apuesta no del todo certera hasta hace poco". "Cada vez consumimos más productos elaborados", añade Terrón, "y esta falta de control o ignorancia sobre 'qué llevará lo que me como' produce cierta inquietud que viene a satisfacer la información falaz, pero bien presentada, que proporcionan los bulos".

Terapia del limon congelado
Terapia del limon congelado

¿Qué hacer ante tanta mentira internetera? Terrón propone aplicar tres precauciones básicas: "Primero, cuestionarse si es una historia razonable o no (que a la margarina le falta una molécula para ser plástico desafía los principios de la química). Segundo, desconfiar (sin llegar a la suspicacia) de los mensajes que vienen en mayúscula, te alertan de que algo malo va a pasar y piden ser reenviados a todos tus contactos; y tercero, verificar la información antes de creer. Saber distinguir las fuentes fiables en internet es primordial: la página de la OCU, de la FAO o de organismos oficiales suelen ofrecer información veraz, mientras que webs sensacionalistas como Russia Today o de salud alternativa suelen ser fuente de bulos".

Ya sabes. No te creas la terapia del limón congelado. Ni que comer gorgojos cura el cáncer. Ni que la sal, el azúcar y la harina refinados, el arroz blanco y la leche pasterizada (los famosos "cinco venenos blancos") son nocivos. "Gominolas de Petróleo hizo un brillante trabajo sobre ellos", apunta Schwarz. "La mejor forma de combatir los bulos es tratar de informar a la gente. Creo que el humor, la información directa y la denuncia sirven para que al menos algunas personas se replanteen su credulidad". En ello estamos.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Mikel López Iturriaga
Director de El Comidista, web gastronómica en la que publica artículos, recetas y vídeos desde 2010. Ha trabajado como periodista en EL PAÍS, Ya.com o ADN y colaborado en programas de radio como 'Hoy por hoy' (Cadena Ser), 'Las tardes de RNE' y 'Gente despierta'. En televisión presentó programas como El Comidista TV (laSexta) o Banana split (La 2).

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_