Plan para el finde: Mont Bar


Vaya, otro sitio de Barcelona. Pues sí. Es que yo vivo aquí, lo siento. Vale. ¿De qué va el Mont Bar? Digamos que es un bar de tapas de toda la vida, pero con cocina elaborada y algunos toques de vanguardia. Se nota que el señor que manda en los fogones, Pedro Salillas, ha pasado por restaurantes de nivel. ¿No será un restaurante pijo con pretensiones? No. De hecho, es bastante informal, como corresponde a un bar, y lo mismo puedes desayunar, picar unas croquetas o tomar un vermú que comer o cenar más en serio compartiendo unos platillos. Ni la decoración, bastante cálida, ni el servicio, poco rimbombante, apabullan: el refinamiento está más en la comida. ¿Qué se come? Yo probé una ensalada verde con sardinas, mango y cítricos muy fresca, una ensaladilla rusa con esturión confitado curiosa y un canelón de cordero con una bechamel de las que ya no se ven en ningún lado. Pero si algo me entusiasmó fueron los huevos de payés con papada confitada, trigo y cecina, uno de esos platos con los que podría morir feliz comiendo.



El reparto, por orden de aparición. / EL COMIDISTA
¿Y los postres? Los coloristas miniconos de helado me parecieron perfectos si estás lleno pero quieres acabar con una ligera gota de dulce. Y la tostadita de cereza con falso albaricoque, más allá de los fuegos artificiales, es una auténtica delicia, con el suficiente contraste ácido para no empapuzar ni empalagar. Te pondrías como un pepe a vino, claro. Pues no, porque fui al mediodía entre semana, y ése es uno de los raros contextos en los que no bebo. Pero la carta tiene más de 250 referencias y también sirven unos cuantos vinos por copa. ¿Quién montó esta maravilla? El impulsor es Iván Castro, criado en Mont -de ahí el nombre- y proveniente de familia de restauradores de Viella, en el Vall d'Aran. Por la carta pululan unos cuantos productos ecológicos propios, provenientes de aquella zona. Seguro que es carísimo. Más caro que el bar churretoso de fritangas al uso sí es. Dos platillos y postre pueden salir por unos 30 euros, dependiendo de lo que bebas. Un precio que, para el nivel de la cocina, resulta muy ajustado.


Falso albaricoque antes, falso albaricoque después. / EL COMIDISTA
Mont Bar. Diputación, 220, esquina Aribau. Barcelona. De domingo a jueves, de 12.30 a 23.30; viernes y sábado, hasta las 0.00. Teléfono: 933 239 590.
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