_
_
_
_

Hamburguesas en el bar de los Zombie Kids

Cumhur Jay, mitad de los Zombie Kids, en el Zombie Bar. / EL COMIDISTA
Cumhur Jay, mitad de los Zombie Kids, en el Zombie Bar. / EL COMIDISTA
Mikel López Iturriaga

La comida es el nuevo rock, y al rock cada vez le interesa más la comida. Los indicios de este fenómeno han sido múltiples en los últimos dos años, pero por estos lares nos faltaba un lugar donde se materializara más allá del viejunísimo, corporativo y predecible Hard Rock Café. Puede que ese lugar sea el Zombie Bar, un local de Madrid regentado por la gran promesa del electro/house/indie/punk español, los Zombie Kids.

Si eres un miembro de la tercera edad como yo puede que no te suene de nada este dúo, pero buena parte de la muchachada está que no orina con ellos gracias en gran parte a su canción 'Face'. Con apenas un single en el mercado, llenan allá donde tocan, y ya tienen más de 50 actuaciones programadas para los próximos meses. Para hacerte una idea de qué van, piensa en una especie de Daft Punk más metaleros y macarras. Y si no sabes quiénes son Daft Punk, mejor céntrate en su negocio gastronómico, que también mola.

El Zombie Bar sirve comida informal, poco complicada pero acabada con detalle y buen criterio, de 12 del mediodía a 12 de la noche, cuando se transforma en bar de copas hasta las 2. El menú incluye aperitivos, ensaladas y sandwiches, pero el hit son las hamburguesas, servidas con un pan más que decente, patatas fritas de verdad, bastones de zanahoria y un poco de 'coleslaw' de lombarda. Yo probé dos, una con cebolla caramelizada y otra llamada "margarita" con provolone, y ambas estaban bastante buenas.

Zombie kids 3
Zombie kids 3

Como entrante, compartimos un guacamole que no era pastorra de aguacate pasado por la turmix, sino que se acercaba al original mexicano con su sabor y textura naturales. Y de postre, desechamos una tarta de queso para apostar por un helado de mojito con fresas, más adecuado para bajar la hamburguesa. Aparte de la comida, me encantaron las cartas, que son cómics originales de superhéroes en los que han introducido el menú. "Así la gente, si tiene que esperar a la comida, se puede distraer leyéndolos", me explicó uno de los Zombie Kids, el angloturco afincado en España Cumhur Jay.

Zombie kids guacamole
Zombie kids guacamole
Zombie kids 5
Zombie kids 5

El secreto de la comida del Zombie Bar es, según Jay, la frescura. "Le dimos una pauta clara al cocinero: no congelar nada. Todo lo que se sirve es fresco y comprado a diario en tiendas del barrio. La panadería y la carnicería que nos provee están aquí al lado, en Malasaña, así que si nos falta de algo, lo podemos tener en el bar en media hora".

Pese a su nombre, ni la estética del local ni la del grupo tienen nada que ver con el terror o los muertos vivientes. Se trata más bien de resucitar y reciclar tendencias de la cultura pop del pasado, desde los cincuenta hasta hoy. Como el propio grupo, la línea de ropa Zombie Clothing o el Zombie Club, que cada miércoles reúne a 2.000 personas en la sala Marco Aldany, el bar tiene algo de garage de los sesenta, punk de los setenta, metal de los ochenta y mundo skater de los noventa, reconvertidos en algo muy 2012.

Zombie bar
Zombie bar

Ahora bien, Jay insiste en que lo trash no significa baja calidad. "Trabajé en el Hotel Urban, y allí aprendí mucho. El servicio y el buen producto son fundamentales para que el local funcione". Esta inteligente filosofía se traduce en hechos que le dan al Zombie Bar un punto único: el camarero que te sirve lleva una cresta como no había visto desde los tiempos de Eskorbuto, pero el gin-tonic que te pone es premium.

Sobre la firma

Mikel López Iturriaga
Director de El Comidista, web gastronómica en la que publica artículos, recetas y vídeos desde 2010. Ha trabajado como periodista en EL PAÍS, Ya.com o ADN y colaborado en programas de radio como 'Hoy por hoy' (Cadena Ser), 'Las tardes de RNE' y 'Gente despierta'. En televisión presentó programas como El Comidista TV (laSexta) o Banana split (La 2).

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_