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Cómo distinguir o preparar un verdadero té ‘matcha’: Guía rápida para principiantes

Lejos de ser un té verde cualquiera, el ‘matcha’ requiere de un origen, un cultivo específico, y un procesamiento único

Té 'matcha', con algunos de los utensilios que se utilizan en su preparación.
Té 'matcha', con algunos de los utensilios que se utilizan en su preparación.Alex Onciu

El matcha está ganando popularidad en todo el mundo gracias a sus prometedores beneficios para la salud. Cada día está más presente en más herboristerías o farmacias, en marcas de alimentación para deportistas e, incluso, en forma de mezclas con otros complementos alimenticios o matcha de sabores. Pero, ¿cómo distinguir un verdadero matcha de un simple producto de moda?

Lo lógico es que resulte complicado, ya que es un producto completamente nuevo y muchas veces se confunde con un simple té en polvo. Pero lejos de ser un té verde cualquiera, el té matcha requiere de un origen, un cultivo específico, y un procesamiento único.

Es complejo: acercarse a un producto desconocido puede ser un desafío si no sabemos diferenciar los inputs publicitarios que nos llegan. En este artículo intentaremos explicar las claves para identificar un buen matcha y disfrutar de todos sus beneficios hablando desde la perspectiva del origen.

1.

¿De dónde viene? Japón como sello de calidad

El primero de los aspectos que debemos considerar al elegir un matcha es su origen. De la misma manera que compramos un vino sabiendo su D.O, el matcha también la tiene: Japón.

El matcha auténtico y de mejor calidad proviene de Japón. Un buen indicativo es que, además, se mencione la zona de producción. Las prefecturas con mejor matcha son: Uji, en Kyoto, Shizuoka y algunas regiones de la isla de Kagoshima, como el reconocido matcha de Yame, en Fukuoka.

2.

La letra pequeña

El etiquetado también nos tendría que dar pistas y garantías de calidad, por ejemplo, en el tipo de varietal utilizado. De la misma manera que nos parecería raro comprar un vino tinto sin saber si es garnacha, mencía o tempranillo, es igual de raro comprar un matcha que no sepamos de qué varietal proviene.

Si tenemos ante nosotros un matcha de variedad okumidori, por ejemplo, obtendremos unos matices a nueces y uno de los sabores umamis más intensos jamás probados. Si tenemos un yabukita, sabremos que es uno de los varietales más comunes y más balanceados en umami, amargor y dulzor.

3.

El agricultor cultiva ‘tencha’

El agricultor, para producir matcha, no cultiva ni procesa cualquier té verde. El verdadero matcha, antes de ser matcha, es tencha, un estilo único de procesamiento y cultivo de las hojas de té verde. Consiste en que las hojas del té (Camellia sinensis), son sombreadas durante más de tres semanas previas a su recolección para eliminar más del 80% de luz, potenciando así ese característico dulzor generado por la L-tenanina.

4.

Verde vibrante y jade

El color es casi (¡casi!) una evidencia de la calidad del matcha. Uno de alta calidad tendrá un color verde jade, vivo, brillante, casi como recién molido. Si tiene un color amarillento o apagado, probablemente sea de otro país, tenga menor calidad o no sea un matcha.

Debido al gran auge de este té en las cafeterías de especialidad, algunas marcas están desarrollando bebidas de matcha con chlorella, un alga con un color verde brillante, haciendo así más apetecible el color en un matcha latte. Fijarse en los ingredientes es clave, aunque en taza notemos esas diferencias.

5.

Sabor: dulce y umami

El matcha es cultivado a la sombra, eso hace que los niveles de clorofila y cafeína sean más altos, pero también existen otros compuestos como la L-teanina, un aminoácido que es responsable de los sabores dulces y umamis. A mayor calidad del matcha mayor nivel de dulzor y complejidad, encontrándonos aromas como florales, lácticos, a nueces…

6.

Metal, ¿el enemigo?

Todos lo hemos escuchado que el matcha, al contacto con el metal, se oxida. No es así, se oxida con el efecto del oxígeno y los rayos de luz. El metal, sin embargo, es necesario cuando queremos tomar un matcha fino y sin grumos.

Las finas partículas del té matcha, con la humedad, se unen formando pequeñas bolitas que no son nada agradables si te las encuentras en tu bebida, así que tenemos que tamizar sin miedo a ese falso mito.

7.

Prepararlo es sencillo

Lo primero que tenemos que pensar es en la cantidad. Para una taza normal se usan 2 gramos, lo equivalente a 2 guisantes. Tener un chasen (batidor de matcha tradicional) nos ayudará a preparar un buen matcha, pues las finas fibras del bambú ayudan a batir y esponjar la bebida. Pero también es cierto que si no dispones de herramientas, bastará con un tenedor de postre para batir o un espumador metálico.

8.

El ‘matcha latte’ perfecto

Si queremos preparar el matcha con leche perfecto, utilizaremos ⅓ de agua donde batiremos el matcha y añadiremos posteriormente ⅔ de leche.

Lo que tenemos que ser conscientes es que la leche animal contiene una proteína llamada caseína que inhibe el efecto antioxidante del matcha. Si queremos tomar matcha, entre otras cosas, por sus propiedades saludables, debemos de tener en cuenta esto y sustituir la leche animal por cualquier bebida vegetal.

9.

¿De sabores?

Si no se te ocurriría comer un brócoli con sabor a vainilla, o espinacas saborizadas con fresas, ¿tomarías un matcha con sabor a coco, o vainilla? ¿Es esto realmente matcha?

Existen marcas comercializando matchas de sabores. Si revisamos el porcentaje de té y de, por ejemplo, coco en polvo, vemos que apenas, un 10% del producto es té verde en polvo, así que quizás sea más interesante pagar lo justo por un buen matcha ceremonial o de calidad latte (leche) y mezclarlo con los ingredientes que queramos.

El buen matcha japonés no necesita nada más y, si el sabor al principio nos parece demasiado, podemos hacer recetas como: matcha latte, matcha tonic, matcha con horchata…

10.

La versión con hielo

Bastará con que nos hagamos con una botella con tapón, unos hielos, agua, un poco de matcha y… ¡A agitar! Con este tipo de preparación no necesitaremos tamizar el té porque el hielo romperá los pequeños enlaces unidos y además su sabor será mucho más suave, a menores temperaturas de agua mayor dulzor.

11.

¿Tranquiliza o estimula?

La L-teanina presente en el matcha tiene un efecto relajante en nuestro organismo. Pero hay que tener en cuenta que también hay una cantidad notable de cafeína, unos 3,20 gramos por 100 gramos, lo que hace que tomarnos un matcha sea saludable por todos los antioxidantes presentes de forma natural, pero también tiene en nuestro cuerpo un efecto de alerta. Ambos compuestos, la L-teanina y la cafeína se balancean para aportarnos un efecto de alerta sosegada.

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