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¿Es país para riesgos? La pasarela madrileña cierra una edición segura y artesana

Escuchar a la clientela y la costura a mano han dominado los discursos de firmas como Teresa Helbig, JCPajares o Mans, que se ha alzado con el Premio L’Oréal Paris a la Mejor Colección en la 78ª edición de la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid

Mans, la marca de Jaime Álvarez Pérez, ha ganado el Premio L’Oréal Paris a la Mejor Colección de la Mercedes Benz Fashion Week Madrid.
Mans, la marca de Jaime Álvarez Pérez, ha ganado el Premio L’Oréal Paris a la Mejor Colección de la Mercedes Benz Fashion Week Madrid.David Benito (WireImage / getty)

Tener un estilo definido ofrece ventajas, entre ellas, asegurar un público que vibre con él… y que lo compre. En el otro lado de la moneda está la seguridad acomodada que pone en jaque la originalidad que se suele presuponer en una pasarela. Sin embargo, en economías convulsas, no parece mala idea asegurar lo conseguido. De ahí que las propuestas vistas en la 78ª edición de Mercedes-Benz Fashion Week se hayan centrado en ensalzar los valores fundacionales de cada marca. Incluso los de quienes se estrenaban.

Es el caso de Mans, la marca de Jaime Álvarez Pérez: es la primera vez que presenta una línea femenina, lo que le ha valido el Premio L’Oréal Paris a la Mejor Colección de la pasarela madrileña, galardón que premia la calidad y el talento. “La colección de mujer ha sido una respuesta a la clienta que se vestía con nosotros, pero, por ejemplo, el pantalón no le servía”, explica Álvarez. El sevillano ha adaptado los patrones, pero los conjuntos de pantalones y camisas fluidas con lazada son reconocibles, ya que en su versión masculina le han granjeado fama. Se salen del guion los vestidos de noche, tanto los más ajustados al cuerpo como los que referencian al fallecido diseñador español Cristóbal Balenciaga; una manera de controlar riesgos.

Álvarez se define como “muy de costura clásica”, y por eso ha querido cerrar su desfile con una novia inspirada en Mary Quant y André Courrèges en la que destacan los bordados a mano, que también están en los vestidos más esculturales. Encajan en su universo: “Nosotros somos de patrones limpios y perfectos, dándole protagonismo a los tejidos, y eso es lo que hemos trasladado a la mujer”. Una evolución natural, insiste el diseñador, basada en peticiones. Hay mercado.

De diseños best sellers también ha tirado Juan Carlos Pajares, el diseñador de Castilla-La Mancha que se ha colocado con JCPajares en ocho países, aunque eso no significa “ser una multinacional”. Confiesa que ha mantenido la empresa combinando pedidos a medida, ventas a empresas y otras provenientes de sitios como la sección de lujo de Zalando. En este espacio también está Dominika Kozáková —joven diseñadora de moda de un pequeño pueblo de Eslovaquia—, que ha sido la encargada de cerrar la jornada de este domingo 17 de septiembre gracias al intercambio de talentos promovido por Mercedes-Benz Fashion Talent.

Desfile de JCPajares en la Mercedes Benz Fashion Week Madrid que se ha celebrado en el Ifema.
Desfile de JCPajares en la Mercedes Benz Fashion Week Madrid que se ha celebrado en el Ifema. David Benito (WireImage / getty)

Aunque toma su crecimiento con cautela, ella muestra ilusión al mencionar que “el salto fuerte va a venir el verano que viene”. Sucederá con su colección Anual 24, que mezcla verano e invierno y ofrece lo que le piden sus clientas. La materializa “la red de artesanos de la tierra”, según explica, que ha ido creando poco a poco: suyo es un minivestido recto que esconde 25 días de trabajo a jornada completa y cuatro técnicas como “el deshilado, el cuajado, la vainica y el bordado”. Hay más complicaciones en los diseños que muestran sin pudor varias de las tendencias del momento: hay pezoneras joya de Beatriz Palacios (encargada de todos los pendientes y collares de la propuesta); un sujetador de cerámica rosa o encaje de bolillos hecho en una sola pieza con forma de flor para rematar un vestido blanco. La propuesta no es clásica comparada con la de sus compañeros y, aun así, es segura para Pajares: las prendas tienen todas las características que lo representan.

Nieves Alvarez posa durante el desfile de Lola Casademunt By Maite en la Mercedes Benz Fashion Week Madrid.
Nieves Alvarez posa durante el desfile de Lola Casademunt By Maite en la Mercedes Benz Fashion Week Madrid. David Benito (WireImage / getty)

En cuestión de representación y de ser fiel a una misma, Lola Casademunt gana. La colección inspirada en Lúxor (Egipto) ha estado plagada de estampado de leopardo, de grandes letras M que rinden homenaje al trabajo de la directora creativa, Maite Casademunt, y de rosas, morados y verdes intensos. Y, sin embargo, ha habido más vestidos y dos piezas lisos que de costumbre, demostrando que, aunque una se conozca, puede seguir sorprendiéndose a sí misma. Y gustando al público: no es solo que una de las gradas aplaudiera durante todo el desfile (aplauso liderado por Antonia Dell’Atte, que compartió front row con la exministra Reyes Maroto, la actriz Mónica Cruz o Victoria Federica, hija de Elena de Borbón), sino que la expansión de la firma ha generado a 100 contrataciones en lo que va de año, tal y como explicó Casademunt horas antes del desfile.

La diseñadora Teresa Helbig apuesta por los vestidos románticos para la próxima primavera.
La diseñadora Teresa Helbig apuesta por los vestidos románticos para la próxima primavera. David Benito (WireImage / getty)

También controla el arte de versionar éxitos Teresa Helbig. La diseñadora catalana es una de las más aplaudidas en la pasarela, tanto por sus diseños como por su estabilidad: es esa alumna de sobresaliente de quien su profesor espera un 10 por sistema. No hay costura fuera de su sitio ni vestido sin hilar en la historia visual de la casa y en la narrativa de la temporada. La de esta es “un viaje desde París, la ciudad de la luz, hasta el Estado de Texas, la estrella solitaria”, para representar “la contradicción entre lo que nos imponen y lo que nosotras queremos ser”. Aunque Helbig cuenta que no soportaba que le impusiesen el uniforme, ella ha creado el suyo propio a través de vestidos románticos y destellos de cuero; sello de identidad que aparece en su nueva propuesta para la próxima primavera. En ella destacan las minifaldas, blusas y vestidos hechos de puntilla, además de los degradados que emulan el barro manchando en el bajo de las piezas. Algo muy de la diseñadora y muy de su mujer: “Hemos sido muy fieles a nuestro estilo y aunque antes no estaba de moda, tenemos muy claro nuestro tipo de prenda, y eso las hace reconocibles”. Dice que cuando termina el viaje, su protagonista es imparable; lo que es indiscutible es que se la ve venir desde muy, muy lejos.

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