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La moda para estimular la mente se apodera de la pasarela madrileña

Ulises Mérida y Lorena Durán se alzan con el premio L’Oréal Paris a mejor colección y mejor modelo respectivamente en la 76ª edición de Mercedes-Benz Fashion Week Madrid

Desfile de Aurelia Gil este sábado en la 76ª edición de la pasarela Mercedes Benz Fashion Week Madrid.
Desfile de Aurelia Gil este sábado en la 76ª edición de la pasarela Mercedes Benz Fashion Week Madrid.J.J.Guillén (EFE)
Patricia Rodríguez

“Estar aquí siempre era un sueño pendiente”, confiesa Aurelia Gil. La diseñadora canaria ha celebrado los 20 primeros años de su firma homónima abriendo la agenda de este sábado, 17 de septiembre, en la pasarela Mercedes-Benz Fashion Week Madrid con el que ha sido su estreno en estas coordenadas. Su recorrido atípico se repite entre otras de las enseñas que han presentado sus colecciones para la próxima primavera-verano 2023 en la tercera jornada: primero, crear negocio y, después, el desfile en esta pasarela.

Con una sola colección al año ella es ejemplo de una nueva manera de entender la moda, con firmas que abogan por su propio calendario u otra cadencia en las novedades –atrás quedaron lo de cada seis meses–. Todo ello, sumado a las consecuencias de dos años de pandemia, ha propiciado importantes ausencias en la cita madrileña. Esos vacíos son los que en las últimas ediciones han ido cediendo espacio a otros protagonistas, firmas que durante décadas han expuesto sus novedades por otras vías. En el aire del ventilado pabellón 14 de Ifema queda, sin embargo, flotando la pregunta —esta sí que no es nueva, pero ahora se hace más incisiva— de cuál es el fin último del desfile y de la propia convocatoria. Una cuestión que cada una de las dispares propuestas afronta bajo un prisma personal.

Aurelia Gil se lo toma como un regalo: “Creo que este era el momento de venir aquí. Estamos más holgados económicamente, porque a veces estas cosas son casi un capricho”, explica a EL PAÍS. Su trayectoria aflora en los acabados de sus prendas. La colección, bautizada 365, se plantea como una carta de presentación a un público más amplio del que la conocía en las Islas Canarias. “Es un resumen de lo que yo considero que hago bien. Hay ropa de baño, ropa de fiesta y básicos para la mujer a diario”, detalla. Su confección local se abastece de las artesanías de las islas: crochet tejido con una hilatura de licra que desarrolla en su taller, calado canario en los bordados o fibra de platanera con la que fabrica algunos de los accesorios. Ella defiende que hoy los escenarios se han democratizado: “Da igual de dónde salga la creación. A mí me parece que mi visión estando en Canarias aporta algo totalmente diferente y eso es bueno. Antes el mundo era más plano y ahora nos estamos dando cuenta de que puede ser muy diverso”.

Desfile de la colección primavera-verano 2023 del diseñador Claro Couture, durante la 76ª edición de la pasarela Mercedes Benz Fashion Week Madrid, este sábado en Madrid.
Desfile de la colección primavera-verano 2023 del diseñador Claro Couture, durante la 76ª edición de la pasarela Mercedes Benz Fashion Week Madrid, este sábado en Madrid. Sergio Pérez (EFE)

Diversa ha sido la puesta en escena del vencedor de esta edición, Ulises Mérida. El diseñador, que se ha alzado con el premio que concede L’Oréal Paris a la mejor colección, despertó al recinto ferial con la banda de música de su pueblo, Gálvez (Toledo). Entre la charanga de Paquito el chocolatero y el clásico de la música disco I Will Survive han desfilado prendas que se han teñido con los colores de las lavandas, las campánulas, los naranjos, los limoneros o las buganvillas. Inspirándose en las hierbas que crecían en el patio de recreo de su infancia. Pero lo más notable han sido los tres primeros pases, en los que ha transformado en vestidos y tops los tapetes de ganchillo de casa de la abuela. Su compañera a la hora de recoger el galardón ha sido la modelo Lorena Durán, vencedora en su categoría. La sevillana suma este premio al hito de ser una de las primeras maniquíes de talla más allá de la 34 que posó para la firma lencera Victoria’s Secret.

Roberto Diz se ha encargado de cerrar la jornada, glosando una idea que ha sobrevolado el día: la moda dopamina que busca manifestarse como una vía de evasión. El gallego ha buceado en los procesos de la actividad neuronal para diseñar pensando en provocar estímulos para la mente. Así, las neuronas se transforman en estampados y el cerebro se despierta con el destello de cristales, colores neón, volúmenes desorbitados y mucha fluidez en tejidos y patrones, “porque esta vez me apetecía relajarme y divertirme un poco, que ya venimos de una época muy dura”, concede. El desfile es su vía de escape: “Trabajo mucha costura y visto a mujeres muy elegantes, pero soy diseñador de moda y no quiero terminar siendo solo el modisto de la aristocracia. Necesito mi momento para la creatividad y, al menos por ahora, este es el mejor sitio de España para hacerlo”.

Desfile de Custo Barcelona, este sábado 17 de septiembre en la Mercedes Benz Fashion Week Madrid.
Desfile de Custo Barcelona, este sábado 17 de septiembre en la Mercedes Benz Fashion Week Madrid.Sergio Pérez (EFE)

La perspectiva de la moda como diversión ha estado también muy presente en la mirada con la que Custo Dalmau ha enfrentado el encuentro en Madrid, apenas una semana después de haber celebrado su desfile número 50 en Nueva York. Con su firma, Custo Barcelona, es un habitual en ambas localizaciones: “La colección allí tuvo mucha aceptación y creo que aquí lo superamos porque el casting es muy bueno”, defiende. Manhattan es su ventana al mundo y a los compradores internacionales, Madrid, una manera de “apoyar un proyecto de nuestro país, porque somos de aquí”. La mezcla de colores y tejidos, los metalizados y el rosa (omnipresente en todos los desfiles, cuanto más fucsia mejor) han marcado sus nuevas apuestas.

Aunque han llegado a esta pasarela en los dos últimos años, experiencia no les falta ni a Claro Couture ni a Lola Casademunt by Maite, dos negocios con 40 años a sus espaldas y ya en manos de segundas generaciones. Pero sus enfoques son muy diferentes: Casademunt está volcada en la expansión internacional, con más de 200 puntos de venta, mientras que Claro aboga por vender a través de su página web, incluso vestidos con etiquetas de más de cuatro cifras. “Hemos hecho un desfile para enamorar al mundo”, dice Maite Casademunt. De nuevo rosa, purpurina y faldas de tul que se inspiran en “un sueño de princesas”. Beatriz Claro, hija del fundador de Claro Couture y responsable creativa, busca su inspiración en el cielo. Pragmáticamente combina los rosas y azules con el negro intenso porque “hacemos muchos vestidos para la alfombra roja y el negro siempre es necesario”. Tras presentar sus colecciones por diferentes ferias del mundo, Fely Campo también ha aterrizado en la pasarela madrileña (ella por segunda edición). La castellana lleva 30 años creando trajes en Salamanca, ahora confeccionados por cooperativas de mujeres, “como mucho a 120 kilómetros de nuestro atelier, lo que nos permite dar apoyo al ámbito rural y a la vez controlar mucho mejor nuestra producción”. De nuevo distintos caminos que convergen en el recinto ferial madrileño, donde la creatividad se muestra a diversas escalas.

Desfile de la colección primavera-verano 2023 del diseñador Claro Couture, durante la 76ª edición de la pasarela Mercedes Benz Fashion Week Madrid, este sábado en Madrid.
Desfile de la colección primavera-verano 2023 del diseñador Claro Couture, durante la 76ª edición de la pasarela Mercedes Benz Fashion Week Madrid, este sábado en Madrid. Sergio Pérez (EFE)

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Sobre la firma

Patricia Rodríguez
Periodista de moda y belleza. En 2007 creó uno de los primeros blogs de moda en España y desde entonces ha desarrollado la mayor parte de su carrera en medios digitales. Forma parte del equipo de S Moda desde 2017.

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