Las calles de Madrid se convierten una vez más en el escenario de la moda española

Una brigada de diseñadores, acompañados de modelos vestidos con sus creaciones, recorrieron el pasado 8 de septiembre algunas de las calles más emblemáticas de Madrid a bordo de 15 tuk-tuks, teniendo como destino final la escalinata del Museo Nacional de Antropología, junto a la estación de Atocha. Allí desfilaron y posaron frente a multitud de fotógrafos y viandantes, en un evento que culminó con una breve pero enérgica actuación de la cantante Luna Lionne, hija de la actriz Rossy de Palma, y que dio el pistoletazo de salida a Madrid es Moda.

Un año más, el proyecto organizado por la Asociación de Creadores de Moda de España (ACME) con el apoyo de la plataforma Madrid Capital de Moda impulsada por el Ayuntamiento, ha abierto el calendario de la semana de la moda de Madrid con el objetivo de reivindicar el valor de la moda de autor española y acercar el trabajo de los creativos al público final. Una iniciativa que se celebra bianualmente desde septiembre de 2015 y se ha convertido en la antesala de la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid, que arranca este miércoles 14 de septiembre en el recinto ferial de Ifema con los participantes del Programa Off.

Las calles, los hoteles, las tiendas y diferentes espacios de la capital han acogido las presentaciones de más de una treintena de diseñadores y firmas españolas como The Extreme Collection, que presentó su tercera colaboración con la modelo Nieves Álvarez en el Hotel Wellington, o el diseñador Juanjo Oliva, quien mostró su segunda colección cápsula para See Iou en un desfile que comenzó en el interior de la tienda de la marca y terminó a pie de calle, con la céntrica vía Argensola cerrada al tráfico para la ocasión.

Mientras en la próxima Mercedes-Benz Fashion Week Madrid los diseñadores presentan con antelación su colección de la próxima temporada primavera-verano, en Madrid es Moda los creadores muestran sus propuestas actuales y lo hacen en presentaciones y desfiles organizados en diferentes rincones de la ciudad con el objetivo de acercar sus diseños a la calle y dinamizar su venta. Una intención que cobra todavía más importancia tras la pandemia, ya que, tal y como apunta Pepa Bueno, directora ejecutiva de ACME, este sector ha sido uno de los más afectados. “Nuestra vida ha dado un vuelco del que no hemos salido indemnes, y la moda ha sido, sin lugar a dudas, uno de los sectores que más ha sufrido estos cambios de paradigma”. En esta línea, Modesto Lomba, presidente de la asociación y creador de la firma Devota & Lomba, asegura que, tras dos años marcados por la crisis del coronavirus, la industria comienza una nueva etapa en la que se está poniendo en práctica todo lo aprendido. “Responsabilidad, localización de la producción, mano de obra cualificada y calidad son las piezas clave de una recuperación que poco a poco comienza a sentirse”, afirma a EL PAÍS.

El diseñador también recalca la importancia de la digitalización, que “ha experimentado un crecimiento sin precedentes en el último ejercicio”, así como el valor de la internacionalización, un aspecto en el que también ha puesto especial énfasis Bueno. “La internacionalización es tanto un reto como una oportunidad. En el año 2021, la facturación en el extranjero de las compañías asociadas a ACME fue tres veces mayor a la cifra de 2015, que es el primer año del que hay datos. Esto revela una creciente demanda de moda española de autor desde el extranjero. Y este hecho lo refrenda la creciente presencia de firmas de moda nacionales, jóvenes y no tan jóvenes, en los calendarios oficiales de semanas de la moda tan relevantes como son las de Londres o París. Estamos en el punto de mira de los mercados internacionales”.

Los datos de este crecimiento se muestran en el informe El diseño de moda español, en cifras, elaborado por la revista económica especializada Modaes a partir de las ventas de las más de 80 empresas asociadas a ACME. Un documento presentado el pasado lunes 12 de septiembre dentro del marco de Madrid es Moda que indica que la moda española de autor generó fuera de España el 40,6% de sus ventas el año pasado, con una facturación que ascendió a 309 millones de euros, con los Estados Unidos como su principal mercado exterior.

En 2020, en plena crisis sanitaria, las ventas totales de la moda de autor española retrocedieron un 36%. En 2021, lograron remontar con un aumento anual del 8% hasta alcanzar los 764 millones de euros, lo que supone el mayor salto anual de este dato desde 2016. Sin embargo, la cifra continúa un 21% por debajo de los niveles de antes de la covid-19. Con este balance, la necesidad de un proyecto como Madrid es Moda, que busca reivindicar el papel de las firmas españolas de autor, adquiere todavía mayor relevancia para impulsar su recuperación.