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El fenómeno de los viajes ‘babymoon’, las lujosas escapadas prenatales para pasar tiempo en pareja

Estas vacaciones a destinos donde prima la calma se vislumbran como un reclamo para turistas con alto poder adquisitivo que buscan una experiencia memorable en los meses previos al nacimiento de su bebé. Su acogida creciente va camino de ampliar la oferta para que se adapte a todos los bolsillos

Viajes Pareja
El término 'babymoon' hace alusión a la 'honeymoon', la luna de miel. En la imagen, una pareja visita una tienda en Marraquech (Marruecos).Sara Monika (Getty Images/Image Source)
Elena Muñoz

Los meses previos a la llegada de un bebé, sobre todo en el caso de los padres primerizos, están repletos de incertidumbre, dudas e inquietudes. Incluso si se tiene la suerte de llevar un embarazo libre de complicaciones, los interrogantes se suceden a un ritmo tan acelerado como los consejos no solicitados. Reducir los niveles de estrés tiene beneficios científicamente probados para la madre, y, en muchos casos, también para el bebé. Para conseguirlo hay quien opta por dar largos paseos, apuntarse a clases de yoga o autorregalarse un viaje paradisiaco donde desconectar de todo y disfrutar de un tiempo en pareja que tiene las horas contadas.

Este último supuesto, conocido como viajes babymoon (una alusión al término honeymoon —luna de miel, en castellano—), no está al alcance de todos los bolsillos, pero su acogida ha experimentado un crecimiento constante en estos últimos años en España. “En este tipo de escapadas, la pareja pone el broche de oro a su etapa sin hijos y da la bienvenida a un nuevo momento en su vida. Es una oportunidad de contar con un tiempo a solas en pareja antes de la llegada del recién nacido”, explica Alfonso Rueda, director de Producto y Operaciones de la agencia Honimunn. “Esta tendencia crece cada vez más y actualmente en España supone una tipología de viaje cuya popularidad no para de aumentar”, añade.

Por descontado, antes de plantearse la idea de realizar un viaje durante el embarazo (sobre todo si es en avión), se deben tener en cuenta los consejos y recomendaciones del obstetra que sigue la gestación, ya que no existe una pauta general y única debido a la particularidad de cada embarazo. Por ejemplo, en la Guía de práctica clínica de atención en el embarazo y puerperio de 2014, a la hora de viajar se recomienda “realizar una valoración de los posibles riesgos que puedan derivarse de un viaje dependiendo de las circunstancias de la gestante y del momento del embarazo en el que exprese su deseo de viajar”.

Quizá el marquetiniano nombre con el que se hace referencia a esta clase de viajes prenatales nos dé una pista del lugar donde se empezó a disfrutar: Estados Unidos. Las celebridades menos celosas de su intimidad llevan años alimentando el fenómeno con sus viajes babymoon a destinos que muchas veces se asemejan, por su carácter exótico, a las elecciones habituales de los recién casados. En 2018, la mediática empresaria Khloé Kardashian viajó a Japón en los meses previos a la llegada de su primera hija. El término babymoon volvió a ocupar portadas de tabloides cuando, en abril de 2019, algunos medios británicos especularon con una supuesta escapada de Meghan Markle y el príncipe Enrique a un hotel de lujo en Hampshire antes del nacimiento de Archie. Este mismo verano, la tenista Serena Williams, cuando estaba embarazada de su segundo bebé, compartió con sus seguidores varias instantáneas del viaje babymoon —así lo definió ella misma— que realizó a Europa en compañía de su familia.

En España también se han empezado a ver algunos ejemplos. Uno de ellos es el de la presentadora Cristina Pedroche, que disfrutó del ecuador del embarazo en Miami junto a su marido Dabiz Muñoz. “Está siendo un viaje precioso. A veces se necesita desconectar para conectar con lo realmente importante. Lógicamente cada vez tengo más claras mis prioridades”, escribió en sus redes sociales. Un exclusivo resort de México fue el destino elegido por la creadora de contenido y empresaria María Pombo para disfrutar de una lujosa babymoon antes del nacimiento de su segundo hijo.

Pero, ¿qué popularidad tienen estos viajes entre el público general? “El fenómeno babymoon ha surgido en Estados Unidos recientemente, y aún no está muy extendido en España. No tenemos datos concretos de su expansión al respecto, dada su reciente incorporación al mundo del turismo. Sin embargo, sí sabemos que cada vez más parejas están demandando este tipo de viajes a los operadores y agencias con los que estamos en contacto”, explica María Francisca Blasco López, decana de la Facultad de Comercio y Turismo en la Universidad Complutense de Madrid.

Una escapada al alcance de unos pocos

La exclusividad envuelve estas vacaciones exprés donde prima el descanso y cuya duración, por lo general de entre cuatro y seis días, suele ser menor que la de la tradicional luna de miel. “En la actualidad, las empresas han comenzado ofreciendo viajes dirigidos a targets de nivel medio-alto o alto, que pueden permitirse experiencias de lujo en entornos paradisiacos, donde destaca el exotismo, la naturaleza y la tranquilidad”, sostiene Blasco López.

Las empresas han comenzado ofreciendo viajes 'babymoon' dirigidos a 'targets' de nivel medio-alto o alto. En la imagen, una pareja en una isla de Maldivas.
Las empresas han comenzado ofreciendo viajes 'babymoon' dirigidos a 'targets' de nivel medio-alto o alto. En la imagen, una pareja en una isla de Maldivas.Saowakhon Brown (Getty Images)

Si se tiene en cuenta que el gasto medio mensual durante el primer año de vida de un bebé asciende a más de 600 euros al mes, hacer grandes desembolsos en los meses previos a su nacimiento no entra en los planes de muchos futuros progenitores, centrados, por otra parte, en adquirir todo lo que el bebé necesitará al llegar al mundo. El precio varía en función del tipo de viaje, el destino elegido y la duración, pero las opciones más populares están más próximas a esa tipología de turista que no repara en gastos más que en las escapadas baratas u ofertas de última hora. El todo incluido es un reclamo poderoso, pero hay quienes prefieren experiencias menos sedentarias. Así lo afirman en Honnimunn, donde aseguran que encuentran parejas de todo tipo: “Algunas son más aventureras, centradas en destinos lejanos y con mucha naturaleza. Otras, sin embargo, prefieren viajar a países cercanos, por una mayor comodidad. En muchos casos, nos encontramos ante parejas que no tenían pensado disfrutar de una luna de miel al uso porque todavía no se han casado, pero que desean marcar este hito tan importante de una manera muy especial”.

¿Los lugares preferidos entre los futuros papás? “Para viajes de distancias largas, los destinos más demandados son Japón, este es destino best seller del año; Maldivas, combinado con Dubái o solo; Bali; Estados Unidos, nos piden mucho Nueva York, San Francisco, Chicago… incluso Miami, depende la época del año”, apunta Carla Tarrés Juncadella, consejera delegada y cofundadora de la agencia Hanaley. Para quienes buscan alternativas más cercanas hay otras muchas opciones: “Italia es un gran destino y muy completo, de norte a sur; Noruega o Dinamarca tienen éxito, sobre todo en épocas donde el calor aprieta en la mayor parte de Europa”, sostiene Juncadella.

El presupuesto de este tipo de viajes suele elevarse por encima de lo que se suele invertir en unas vacaciones de verano. En la foto, una pareja en una plantación de arroz en Bali, Indonesia.
El presupuesto de este tipo de viajes suele elevarse por encima de lo que se suele invertir en unas vacaciones de verano. En la foto, una pareja en una plantación de arroz en Bali, Indonesia. raquel arocena torres (Getty Images)

El presupuesto, en general, se eleva muy por encima de lo que se suele invertir en unas vacaciones de verano —en 2022, según Statista, cada residente en España gastó 646,58 euros por persona en sus escapadas estivales— y no suele bajar de las cuatro cifras. “En viajes por Europa, con buena hotelería y servicios, podemos partir de los 1.500  euros por persona. En viajes de larga distancia, partiremos de 3.000 euros por persona en la mayoría de destinos. Aunque siempre dependerá de la duración del viaje, fechas y nivel de hoteles y servicios”, detalla Juncadella acerca de los precios que barajan en los viajes babymoon a medida que ofrecen en Hanaley.

En la isla privada Naladhu, ubicada en Maldivas y habitual de recién casados acaudalados, proponen también opciones para babymooners. Eso sí, por una cantidad que asciende a más de 4.500 euros por una estancia de cuatro noches en una villa con piscina y “régimen de media pensión”, señala Nicolette Ng, responsable de marketing y comunicación del complejo. Los precios elevados definen buena parte de la oferta actual, pero la profesora Blasco López augura que estos viajes han llegado para quedarse y su acogida creciente motivará “que la oferta sea más amplia y más adaptada a todos los bolsillos”.

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