Euskadi, Cataluña, Navarra y Cantabria impulsan la ganadería sostenible con inversiones de 100 millones
Un proyecto conjunto pretende modernizar y hacer sostenibles las explotaciones ganaderas lácteas
El proyecto de transformación sostenible de la ganadería familiar y cooperativa ha sido presentado este miércoles en la explotación ganadera El Molino, ubicada en la localidad vizcaína de Karrantza, con el objetivo inmediato de lograr la contribución a la mejora de la sostenibilidad ambiental, económica y social de la ganadería familiar en las cuatro comunidades autónomas participantes del proyecto: Cantabria, Catalunya, Euskadi y Navarra. La iniciativa, impulsada por Kaiku Berdea, Llet Nostra Més y AGC Agrocantabria Sostenible, cuenta con un total de 25 entidades, todas ellas pertenecientes a un consorcio en el que se incluyen cooperativas de ganaderos y centros tecnológicos y de gestión industrial. El eje del proyecto radica en la puesta en valor de las explotaciones familiares en el entorno rural, manteniendo ordenado el paisaje y frenando el descontrol de la masa forestal, lo que se traduce en el respeto a la biodiversidad y al mantenimiento del equilibrio paisajístico. De igual modo, la alianza contempla, tal y como se indica en la nota de prensa facilitada, una serie de medidas en consonancia con los objetivos horizonte 2030 y en la reducción de las emisiones de CO2 y el consumo de agua en las explotaciones ganaderas.
La consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno vasco, Arantxa Tapia, ha incidido en la envergadura del proyecto, poniendo el foco en la consecución de la mejora del medio ambiente, un aspecto establecido en la agenda 2030: “La iniciativa que hoy presentamos es un proyecto estratégico y, a la vez, muy importante, tanto en su actividad relacionada con el sector primario como en la recogida de una actividad innovadora. Queremos continuar con ese modelo familiar, cuyo apoyo también depende de consumidores, para que se den cuenta cómo se trabaja y que el precio del producto que vayamos a adquirir quede reflejado el trabajo que se está realizando en este tipo de ganadería”. Una postura que ha sido compartida por el presidente del consorcio para la transformación sostenible de la ganadería familiar y cooperativa, Eduardo Irrutia, quien ha querido abordar el aspecto económico: “Este es un proyecto ambicioso y emocionante, y que abordamos desde la unidad. La sostenibilidad económica es fundamental, por lo que los integrantes del consorcio nos hemos comprometido a pagar unos precios por encima del valor de mercado y a establecer unas primas que ayuden en el tránsito a la ganadería más sostenible”.
🐄🥛 De la mano de @KaikuKm0, 25 cooperativas y centros tecnológicos han formado un consorcio para impulsar la sostenibilidad de la ganadería familiar y cooperativa en Euskadi, Nafarroa, Catalunya y Cantabria.
— Arantxa Tapia (@arantxa_tapia) January 19, 2022
¡Una apuesta importante por nuestro modelo de #GanaderíaFamiliar! pic.twitter.com/JHtyfmgY6D
Mejora de la producción
De manera transversal, el proyecto tratará la transformación digital del sector, a través de la construcción de nuevas infraestructuras tecnológicas y con la puesta en marcha de aplicaciones de inteligencia artificial, lo que mejorará ostensiblemente la eficiencia productiva y la rentabilidad de las estructuras en aras de su sostenibilidad medioambiental y social. En este sentido, la actividad de las más de 600 explotaciones familiares involucradas en la iniciativa se antoja “esencial”, según indican desde las cooperativas ganaderas partícipes. En total, la producción de litros de leche se sitúa en 337 millones, siendo 6.200 litros en el caso de la explotación ganadera El Molino, tal y como ha señalado el Gerente de la Cooperativa Kaiku, Íñigo Aranburu. Es aquí donde se cuenta con un robot que ordeña a las vacas, siendo “clave” el bienestar de los animales, según destaca Aranburu: “Les quitamos todo el estrés que conlleva tener que llevarlas a ordeñarlas. Al ser de tráfico libre, es el robot el que decide si se ordeña a la vaca o no”. Todo ello, unido al suelo de látex que pisan, repercute de manera directa en el bienestar del animal, por lo que se consigue una mayor cantidad y calidad de la leche obtenida, en palabras de Aranburu.
El proyecto de transformación sostenible se trata, según se señala en la nota de prensa, de un plan que aúna compromiso y esfuerzo, potenciando el esfuerzo para impulsar la competitividad del sector y potenciar el relevo generacional. Un asunto que Tapia ha destacado en la mesa redonda con el resto de consejeros: “En los últimos años hemos conseguido en los tres territorios un relevo de 500 jóvenes que se han incorporado al sector. Sin embargo, tenemos que continuar garantizando que este sector siga siendo atractivo y conseguir que cada vez haya más gente joven que se sientan atraídos por él”. La iniciativa, que prevé una inversión de más de 100 millones de euros hasta 2026, incluye entre sus principales puntos las ganaderías familiares, las cuales son las que han sufrido una mayor migración poblacional hacia las áreas industriales, tal y como se indica en en el último informe del Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
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