Los barrios más humildes de San Blas se rebelan contra Almeida por su gestión de la basura: “Nuestras calles están inundadas de porquería”
Los vecinos del distrito reclaman en un informe que se instalen más contenedores y que se habilite un dispositivo especial para la retirada de objetos de gran volumen

La basura ha ganado terreno en el Distrito San Blas-Canillejas (Madrid) en los últimos meses hasta apoderarse por completo del paisaje urbano. Además de bolsas de residuos domésticos, las personas que caminan por la vía pública también se tropiezan con colchones, muebles, escombros y una larga lista de desechos. Una situación que se ensaña con las zonas más humildes del distrito sin que el Ayuntamiento, dirigido por José Luis Martínez-Almeida (PP), ofrezca soluciones, de acuerdo con un informe impulsado por la Plataforma Vecinal de San Blas en colaboración con la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) del Colegio Nazaret. Ese mismo documento detalla que los barrios administrativos de Amposta, Hellín y Arcos figuran en los puestos de mayor vulnerabilidad social del ranking que elabora el Consistorio. “Nuestras calles están inundadas de porquería”, se puede leer en el escrito, que a su vez demanda que se instalen más contenedores y que se habilite un dispositivo especial para la retirada de objetos de gran volumen. Una portavoz del Gobierno local asegura que “se está analizando” el documento con las reclamaciones de la plataforma y que se citará a los vecinos, aunque no especifica cuando.
La raíz del conflicto está el servicio de limpieza que presta el Gobierno local en el distrito de San Blas. “Esto es un problema que arrastramos desde hace años”, critica Vicente Pérez, vocal de la Plataforma Vecinal de San Blas. Las personas que viven por la zona aseguran que las bolsas de basura no se recogen hasta dos o tres días después de que se hayan depositado en la calle. Entretanto, las bolsas se rompen, los desperdicios se salen y el viento los esparce. “No hay suficientes cubos. Por las noches, más los fines de semana, los cubos se llenan, de forma que tenemos que dejar las bolsas en el suelo. El camión de recogida se lleva lo que está en los cubos, no lo que está fuera; hay que esperar a que el servicio de limpieza pase a recogerlo, lo cual puede durar mucho tiempo”, aclara el informe.
Los vecinos también ponen el foco sobre las actitudes “incívicas” de aquellos “que dejan las bolsas de basura en cualquier lado”, y se preguntan de qué sirve que exista una normativa específica si el Ayuntamiento “no dispone de medios para sancionar a las personas infractoras”. La Ordenanza 12/2022, a la que alude el informe, prohibe expresamente “abandonar basura dispersa o cualquier tipo de residuo en espacios públicos, así como realizar cualquier otra conducta que pueda ensuciar los espacios públicos o ir en detrimento de su higiene y aseo”. Con la ley en la mano, la Plataforma Vecinal de San Blas reclama al Ayuntamiento que tome las medidas pertinentes para sancionar las conductas infractoras “con el consiguiente efecto disuasorio”.

El cobro de la nueva Tasa de Gestión de Residuos —que puso en marcha el Ayuntamiento en septiembre— no ha hecho más que empeorar el malestar vecinal. Los residentes de los barrios de Amposta, Hellín y Arcos se quejan de tener que poner dinero de sus bolsillos para sufragar una prestación que no reciben de forma adecuada. “Soy un ciudadano como cualquier otro, si pago la tasa de basura debería poder acceder a un servicio que no estoy disfrutando”, explica el vocal de la asociación.
Respecto al pago de la nueva tasa de basuras, el portavoz adjunto de Más Madrid en el Consistorio, Eduardo Rubiño, ha vuelto a cargar este martes contra el “tasazo” de Almeida y ha anunciado el lanzamiento de un formulario en la página web del partido que permitirá reclamar el pago de la tarifa ante el Tribunal Económico-Administrativo Municipal de Madrid a aquellos ciudadanos que consideren que el importe no se ajusta a su situación. “El Partido Popular ha hecho el peor diseño posible y por eso creemos que el tasazo de Almeida es injusto y que los ciudadanos tienen derecho a reclamar”, ha argumentado.
El informe de la asociación de vecinos de San Blas concluye que el Ayuntamiento de Madrid “no pone los medios necesarios para garantizar la limpieza del espacio público”, a pesar de que el presupuesto en recogida de basuras y gestión de puntos limpios (723.669 euros al día) es la cuarta partida más elevada de la corporación municipal, después del transporte público, con un gasto superior a los 2,1 millones de euros al día; la seguridad, que supone más de 1,4 millones de euros cada jornada; y la limpieza, a la que se destina cerca de un millón de euros diario.
Una posible respuesta a por qué no llegan los medios del Ayuntamiento de Madrid al Distrito San Blas-Canillejas la arrojó Más Madrid en 2024. Según un estudio realizado por ese partido, que analiza calle a calle los tipos de limpieza aplicados en los 21 distritos de la capital (barrido, baldeo, equipo de apoyo…), tres de los distritos más limpios son también los distritos más ricos de Madrid: Chamberí, Retiro y Salamanca. En sentido opuesto, los que se adecentan menos son los más pobres: Villaverde, Villa de Vallecas y Puente de Vallecas.
En la misma dirección de la hipótesis de Más Madrid, la Plataforma Vecinal de San Blas pide que se aumente el número de barrenderos y, con ello, la frecuencia de la limpieza de todas las calles y espacios entre bloques de edificios. “La ratio de euros por habitante que se aplica en San Blas es muy inferior a la que se aplica en Chamartín, Chamberí o el barrio de Salamanca”, agrega. Los vecinos de San Blas también avanzan en el informe que esta es la primera entrega de una serie de dossiers con la que buscan reflejar “la degradación y el abandono” del distrito y que los próximos capítulos se centrarán en el deterioro de la urbanización o el estado integral del parque Paraíso o de la plaza Cívica.
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