La nueva portavoz del PSOE debuta reclamando un debate Ayuso-López: “Usted manda mucho, pero también obedece”

—Usted manda mucho, pero también obedece.

Mar Espinar, la nueva portavoz del PSOE de Óscar López en la Asamblea de Madrid, debuta este jueves en los cara a cara con la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, con una dura intervención.

La séptima política socialista en ese puesto en la última década acude al cuerpo a cuerpo inmediatamente. Espoleada por los asesores de López, según una fuente socialista, Espinar pone en la diana a la presentadora televisiva Ana Rosa Quintana, que el lunes propició en su programa una batería de acusaciones sin rigor de la baronesa conservadora contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. ”Si usted quiere hablar de Pedro Sánchez, de Venezuela, de la confederación liberal intergaláctica, solo recordarle que yo soy Mar Espinar y no Ana Rosa Quintana”, ironiza la portavoz del PSOE al reclamar que el diálogo se centre en Madrid.

Al tiempo, y aprovechando que Ayuso propuso en ese espacio televisivo un debate sobre financiación con el presidente de Cataluña, Salvador Illa, Espinar pide un cara a cara de la presidenta de Madrid con el nuevo secretario general del PSOE en la región, Óscar López. ”Es imprescindible que hoy usted le diga a los madrileños por qué con su dinero la productora de Ana Rosa Quintana lleva facturado más de 10 millones de euros [con trabajos para Telemadrid] (...) y, sobre todo, es muy importante que hoy usted diga por qué no quiere debatir con el secretario general del PSOE de Madrid”, lanza.

Y como esa propuesta ya fue rechazada por el jefe de gabinete de la presidenta, Miguel Ángel Rodríguez ―”oiga, pida debate con el secretario general del PP de Madrid, Alfonso Serrano. Tás’cagao”―, la política socialista ironiza usando la misma expresión del poderoso asesor gubernamental: “¡A ver si los que se han cagao al final van a ser ustedes!”.

Desde que Ayuso llegó al poder, en agosto de 2019, el PSOE la ha enfrentado a Ángel Gabilondo, Hana Jalloul, Juan Lobato o Javier Celada. De todos ellos, quien más preocupó al PP como rival, según múltiples fuentes del partido conservador, fue la hoy eurodiputada.

Primero, porque la vieron reavivar a un partido noqueado por la hecatombe del resultado electoral de 2021, que supuso para el PSOE perder la hegemonía de la izquierda a favor de Más Madrid. Segundo, porque su mezcla de propuestas y críticas, siempre educadas, dificultó que Ayuso encontrara un asidero para entrar en el cuerpo a cuerpo. Y tercero, porque Jalloul despojó a Ayuso de un arma que ha empleado mil veces contra otros portavoces, de Íñigo Errejón (Más Madrid) a Lobato: la acusación de machismo. Una ventaja que Espinar explota este jueves desde el primer momento.

“De la estrategia de comunicación que usted dirige, el único que sabe aquí es Miguel Ángel Rodríguez”, le espeta. “Usted manda mucho, pero también obedece”, sigue, mezclando una de cal y otra de arena, pues también le ofrece a la presidenta “construir juntas” y “no destruirnos”. “Si le pide al señor Ossorio [presidente de la Asamblea, del PP] un receso para poder contestarme y hablar con Miguel Ángel Rodríguez, estoy seguro de que se lo va a dar”, añade. Y remata: “Le voy a pedir que se contenga, que respire hondo y que me hable solo de Madrid, Madrid, Madrid”.

Pero, como es habitual, la presidenta no se centra en la región que preside. “Nos dan consejos, nos dan lecciones y yo creo que hace falta un poquito más de humildad por su parte”, contesta, pues allí donde Espinar le afea la influencia del ejecutivo regional en Telemadrid, cuya ley ha reformado Ayuso repetidamente para garantizarse la afinidad de la dirección, ella le reprocha el que supuestamente ejerce el central en RTVE.

“Si me permite, le voy a dar un consejo”, continúa Ayuso sin levantar en esta ocasión el entusiasmo en la bancada del PP, porque es la primera sesión de control en el Parlamento regional desde diciembre, y claro, tras tantas vacaciones parlamentarias los automatismos se pierden. “Insúlteme mucho, insúlteme en lo personal, que si no va a durar poco”, sigue tras cargar contra el hermano de Sánchez, aprovechando el anuncio de que renuncia al puesto en la Diputación de Badajoz por el que se le investiga. “Insúlteme todo lo que pueda, [que así] le va a ir muy bien en el sanchismo.

Ausente Lobato por un compromiso en el Senado, el primer cara a cara entre Ayuso y Espinar concentra los rayos y relámpagos de una sesión en general tormentosa. Manuela Bergerot, la portavoz de Más Madrid, recuerda que Alberto González Amador, pareja de Díaz Ayuso, declarará el 24 de febrero por la presunta comisión de dos delitos de fraude fiscal y uno de falsedad en documento mercantil. “Tiene mucho que contar y que cantar sobre sus negocios con Quirón”, dice sobre la empresa sanitaria.

Ossorio también interviene para afearle a un diputado del PSOE que califique de “criminal” la gestión de las residencias durante lo peor de la pandemia del coronavirus, cuando murieron 7.291 ancianos. Y así, de bronca en bronca, continúa una sesión de la que Ayuso se ausenta en cuanto terminan las preguntas para ella.