Renfe refuerza la línea C5 de Cercanías con 40.000 plazas adicionales para mitigar el impacto de las obras de la A-5

El servicio de Cercanías Madrid reforzará la línea C5 (Móstoles-El Soto-Atocha-Fuenlabrada-Humanes) desde este lunes con 40.000 plazas adicionales para facilitar la movilidad de los madrileños con motivo de las obras de soterramiento de la A-5, que arrancan formalmente este miércoles tras largas semanas de trabajos previos. El Ministerio de Transportes y la empresa de transporte han desarrollado un plan por el que la compañía ferroviaria ofrecerá un refuerzo de 55 trenes adicionales al día, al pasar de 262 a 317 circulaciones diarias en la C5, lo que supone un refuerzo de hasta el 40% respecto al servicio que se da actualmente en esa línea.

De esta manera, mientras duren las obras, programadas hasta el verano de 2026, y para paliar los efectos de estas, la frecuencia de paso de trenes será de cuatro minutos en hora punta (de 6.30 a 8.30 horas) y de seis minutos en semi punta (de 13.30 a 15.30 horas y de 18.30 a 20.30 horas) en esta línea, para absorber la demanda de viajeros que habitualmente transitan por la A-5.

Este aumento de las frecuencias supone una rebaja de casi dos minutos en el tiempo de paso de trenes con respecto al servicio normal. Asimismo, Renfe implementará un importante refuerzo en los puntos de atención al cliente y los soportes de comunicación en las estaciones implicadas para informar a los pasajeros, y aumentará el personal técnico, de conducción y de seguridad en trenes y estaciones, en consonancia con el refuerzo de plazas. En concreto, ha contratado a 16 mecánicos para el servicio de Atención Técnica en Línea, con una inversión anual de 1.246.386 euros, y ha habilitado 14 puestos de atención al cliente entre Móstoles, El Soto y Atocha. Este refuerzo será aún mayor en Atocha y Cuatro Vientos, y la inversión prevista en este apartado es de cerca de 500.000 euros.

Las estaciones de Móstoles El Soto, Móstoles, Las Retamas, Alcorcón, San José de Valderas y Cuatro Vientos verán reforzada la presencia de vigilantes de seguridad, que será más importante en horas punta y eventos de alta afluencia. La inversión prevista en seguridad es de 1,7 millones de euros.

La pasada semana el Ayuntamiento de Madrid publicó el plan de movilidad definitivo para el inicio de las obras para el soterramiento del tramo urbano de la A-5 ―a partir del 15 de enero, y entre la avenida de Portugal y la del Padre Piquer― después de tres meses de preparativos, un plan, según subrayan fuentes municipales, “coordinado con todas las administraciones”.

Esta hoja de ruta, sin embargo, sigue sin resolver dos cuestiones clave: la gratuidad de la R-5 para los coches, que reclama la capital, y la llegada del carril-VAO hasta Príncipe Pío, que exige Alcorcón. Así las cosas, la A-5 se reducirá a la mitad, dos carriles por sentido, a partir del miércoles, para acometer el grueso de las obras que sustituirán los coches por un futuro bulevar peatonalizado llamado Paseo Verde del Suroeste.

Además del refuerzo de Cercanías, las otras líneas maestras del plan de movilidad, con el que se espera amortiguar el impacto de esta operación para coser los barrios separados por la autovía, son: R-5 gratis solo para autobuses; carril-VAO solo hasta Cuatro Vientos; 700 plazas más a la hora en las líneas de la EMT que atraviesan las obras; y un refuerzo de las líneas 5 y 10 de metro, que asumirán hasta 8.100 pasajeros a la hora.