Tres planes para comenzar el año con estilo en Madrid: escalada, misterio con cócteles y un rincón italiano

Aunque las luces navideñas estar cerca de apagarse, el fin de semana de Reyes Magos aún guarda su magia en Madrid. La ciudad se despide de las fiestas, pero la energía sigue viva con planes que invitan a disfrutar de los últimos momentos de la Navidad de una manera única. Este fin de semana, entre cabalgatas y dulces, se puede escalar en Chamberí, resolver un misterioso caso al estilo Cluedo en el barrio de las Letras o disfrutar de un auténtico rincón italiano junto al Retiro. Tres propuestas irresistibles para despedir las celebraciones y comenzar el año nuevo con buen pie.

Sputnik Chamberí: escalada y bocata de calamares en el barrio más castizo

Chamberí tiene un nuevo inquilino que promete dar mucho que hablar: Sputnik Climbing (situado en la calle de Vallehermoso, 87) acaba de inaugurar en pleno barrio castizo su cuarto centro en Madrid tras Alcobendas, Las Rozas y Legazpi, un espacio que combina escalada, fitness y gastronomía en 1.700 metros cuadrados diseñados para todo tipo de públicos.

El corazón del local lo ocupa el boulder, esa disciplina olímpica que se practica sin cuerdas, a baja altura y sobre colchonetas, con más de 100 problemas que van desde el nivel me cuesta subirme al bordillo hasta el de los cracks que compiten en la Copa del Mundo. A esto se suman 50 vías de escalada de nueve metros y un gimnasio que, dicen, es el más grande de todos sus centros.

Pero lo que realmente hace de Sputnik Chamberí algo único es su capacidad para ser más que un gimnasio. “Aquí coinciden familias, grupos de amigos y escaladores profesionales, todos compartiendo el mismo espacio. Queremos que cualquiera se sienta bienvenido”, comenta Fernando Hernández, director general de la compañía.

Y, como en Madrid se escala, pero también se come, La Cantina de Sputnik ofrece platos con un toque castizo, como un bocata de calamares reinventado en brioche con alioli de cilantro.

LOVO Bar: misterio y mixología para esta Navidad

Ubicado en el encantador barrio de las Letras, LOVO Bar (en la calle de Echegaray, 20) se posiciona como una de las opciones más originales para disfrutar de las fiestas navideñas. Este año, el bar ofrece dos experiencias únicas pensadas para compartir en grupo o regalar a los amantes de las emociones diferentes.

Por un lado, el taller de coctelería invita a los participantes a adentrarse en el arte de los combinados clásicos. Durante la sesión, se aprende a preparar cócteles icónicos como el Daiquiri, el Negroni y el Margarita, acompañados de pequeños platos diseñados para complementar cada trago.

Para quienes buscan un plan más intrigante, Los Misterios de Lovo transporta a los asistentes a los años veinte, convirtiéndolos en detectives de un enigmático caso: el envenenamiento de Josephine Baker. Este juego inmersivo al estilo Cluedo combina el misterio con una selección de cócteles de autor, creando una experiencia donde la intriga y la mixología se fusionan a la perfección.

Con precios de 30 euros para el taller y 39 euros para el juego, LOVO Bar se presenta como una alternativa ideal para quienes desean disfrutar de la magia del barrio de las Letras mientras descubren nuevas formas de vivir la Navidad.

Paradizo: un rincón de Italia junto al Retiro

En el corazón de Madrid, a pocos pasos del parque del Retiro, Paradizo (en la calle del doctor Castelo, 17) se ha convertido en un punto de encuentro para los amantes de la gastronomía italiana. Este pequeño local, mitad mercado gourmet y mitad barra, ofrece una experiencia que combina tradición y modernidad.

“Hemos creado Paradizo para compartir la esencia de Italia. No solo es comida, es nuestra forma de vida”, explica su fundador, Alexander Paradiso, hijo de italianos quien, junto a su esposa, da forma a este proyecto. En Paradizo se pueden encontrar desde quesos y embutidos hasta pastas y salsas, todos seleccionados cuidadosamente. Además, su barra destaca por sus focaccias recién horneadas y sus cookies, que combinan ingredientes como Nutella y pistacho.

La joya del menú es la focaccia Paradizo, que une la cremosidad de la burrata, la mortadella de Bologna y un irresistible pesto de pistacho. “El crujiente del pistacho la hace única”, añade el propietario con orgullo. Para los golosos, las cookies de Nutella son un imprescindible.

Los fines de semana, el local se llena de visitantes que encuentran en sus productos la opción perfecta para un pícnic en el Retiro. Porque Paradizo no es solo un restaurante, es una invitación a disfrutar de la vida al estilo italiano. ¿El plan ideal? Una focaccia, unas cookies y un paseo por el parque. La dolce vita, pero en Madrid.