Almeida dispara la recaudación por multas de tráfico casi un 50% desde que es alcalde
Madrid ha ingresado más de 211 millones de euros en multas en el último año, mientras que en 2019 fueron 142
Coger el coche en Madrid cada vez es más peligroso. Al menos, para el bolsillo. La recaudación por infracciones de tráfico ha aumentado un 48,2% desde que llegó al Gobierno de Madrid el actual alcalde, José Luis Martínez-Almeida. Las arcas municipales han pasado de ingresar 142 millones en 2019 por este tipo de infracción a superar los 211 millones este último año. Una cantidad considerable si se tiene en cuenta que el total de ingresos por sanciones de la DGT fue de 507 millones en 2022, según los últimos datos. Es decir, que en Madrid se paga casi la mitad en multas que en la suma de todas las demás carreteras de España, sin contar Cataluña y País Vasco, donde la función está transferida a los Mossos y la Ertzaintza. Según un informe realizado por Dvuelta, entidad dedicada a la defensa jurídica de los automovilistas, el incremento en la recaudación “se debe a la progresiva incorporación de zonas de tráfico restringido”.
A ese respecto, el mismo informe asegura que tres de cada cuatro euros recaudados con multas de circulación en el último año han sido por las llamadas Zonas de Bajas Emisiones (ZBE). En la actualidad, todo el municipio de Madrid es considerado una zona de tráfico restringido y para circular por la ciudad es necesario adaptarse a la normativa, que está llena de matices. Por ejemplo, no pueden entrar en la capital los vehículos que no tengan etiqueta, excepto si el propietario del vehículo está empadronado y paga los impuestos de circulación allí. Sin embargo, salvo sorpresa, el 1 de enero de 2025 esta excepción dejará de aplicarse. “¿Cómo no van a multar si la gente no entiende bien la normativa?”, protesta Pedro Javaloyes.
Las multas por entrar en una ZBE sin etiqueta ambiental B o C es de 200 euros. Las limitaciones dentro de la almendra central son más estrictas porque se considera una zona de especial protección. Una vez dentro, los conductores que no tengan etiqueta cero o eco tienen que estacionar el coche en un parking para no ser sancionados. El Ayuntamiento no lo pone fácil. En este momento, el 22% de estas plazas de aparcamiento no están disponibles por las obras que se están realizando en los aparcamientos de Plaza del Carmen (450 plazas), Luna-Tudescos (481), Las Cortes (480) y Plaza de Santa Ana (325).
Pese a que la mayoría de la recaudación viene por las zonas con circulación restringida, para Pedro Javaloyes el motivo es más profundo. “El incremento parte de la voluntad del Ayuntamiento de recaudar”, sentencia. Si se observan las cifras, Madrid fue en 2023 la ciudad española con más ingresos por sanciones de tráfico. La cantidad fue tan alta que supera la suma de lo recaudado en Barcelona, Palma de Mallorca, Sevilla, Málaga, Bilbao, Zaragoza, Valencia, Las Palmas de Gran Canaria y Murcia juntas. Entre las nueve no llegan a los 181 millones de euros, mientras que Madrid ingresó ese mismo año 199,3 millones.
El Gobierno municipal va a presentar mañana un informe que va a permitir evaluar si se autorizará a “determinados vehículos” sin etiqueta ambiental circular por la ciudad a partir del año que viene, cuando entra en vigor la medida que endurece los criterios para conducir por la ciudad. Si finalmente esto no se toca, aseguran desde Dvuelta, la recaudación que hará el Ayuntamiento el año que viene será muy superior a los 205,8 millones que el Consistorio prevé en los presupuestos.
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