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Seis formas de recordar a las víctimas del 11-M: de rechazar la teoría de la conspiración a condenar a Sánchez

Madrid recuerda, veinte años después, a los 193 fallecidos por los atentados yihadistas de 2004, en medio de un ambiente político crispado que ha permeado los homenajes en memoria de los afectados

Homenaje en la calle Téllez, durante el homenaje por los 20 años de los atentados terroristas de Madrid, el 11 de marzo de 2024.
Homenaje en la calle Téllez, durante el homenaje por los 20 años de los atentados terroristas de Madrid, el 11 de marzo de 2024.JUAN BARBOSA
Juan José Martínez

Madrid despertó este lunes con los ojos puestos en el pasado. Dos décadas después de conocer la crueldad del terrorismo yihadista, la capital se ha llenado de homenajes a los 193 fallecidos y más de 2.000 heridos. Los actos comenzaron en la Puerta del Sol a las 9.00. Después del repiquetear de las campanas, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso y el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, depositaron una ofrenda floral frente a la placa conmemorativa de la céntrica plaza, mientras la orquesta y coro de la Comunidad interpretaba Adagio for Strings.

Ninguno de los mandatarios hizo alusiones políticas sobre la autoría del atentado, atribuido a ETA por el PP en los días posteriores a las explosiones en los trenes. Sindicatos, asociaciones de víctimas y administraciones locales llenaron la agenda de eventos reivindicativos que, aunque conmemoraban la misma tragedia, no todos apuntaban en la misma dirección. Mientras la Asociación de Víctimas del 11-M condenaba los bulos que rodearon la investigación de los hechos, la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) se lanzaba contra Pedro Sánchez.

El homenaje en Atocha, contra la teoría de la conspiración

El memorial a las víctimas del 11-M, inaugurado recientemente en la estación de Atocha.
El memorial a las víctimas del 11-M, inaugurado recientemente en la estación de Atocha.JUAN BARBOSA

Los dos principales sindicatos se sumaron a los homenajes del 11-M con un acto en la estación de Atocha, el segundo de la jornada. La primera parte se realizó a pie de calle, con cuatro intervenciones de los portavoces de UGT, CC OO, la Unión de Actores y Actrices y la Asociación de Víctimas del 11-M. Fueron discursos vehementes contra la teoría de la conspiración del Gobierno de Aznar, que emergió tras el atentado para inocular la idea sobre la autoría de ETA.

Después de la lectura del poema Recuérdame, de David Harkins, por la presidenta de la Unión de Actores y Actrices, tomó la palabra Paloma López, secretaria general de Comisiones Obreras, quien afirmó que “el tiempo posterior [al atentado] no sirvió para sanar a las víctimas, porque el Partido Popular y los medios de comunicación afines ahondaron el dolor y lo instrumentalizaron para obtener beneficios”

Y añadió: “Años después, durante el juicio, se lanzaron más bulos y más mentiras que lamentablemente ampliaron el número de víctimas de los atentados del 11-M”. La portavoz del sindicato sostiene que “los que engañaban [con la teoría de la conspiración] siguen estando presentes y utilizando los mismos altavoces de ese 11 de marzo”.

En la misma línea, Marina Prieto, secretaria general de UGT, lamentó que “aquellos que confabularon una mentira hayan vuelto a perder la oportunidad para pedir perdón y reconocer la verdad”. A los pies de las oradoras había dos pilas de claveles que, después del acto, fueron llevados uno a uno hasta el nuevo memorial por las víctimas en el interior de la estación. Familiares de los fallecidos y autoridades ―como la portavoz socialista en el Ayuntamiento, María Reyes Maroto, o la de Más Madrid, Rita Maestre― llevaron las flores al nuevo salón azul cobalto que tiene inscrito el nombre cada víctima.

La AVT ataca a Sánchez desde El Retiro

Homenaje a las víctimas de los atentados yihadista de Madrid, en el bosque El Recuerdo del parque El Retiro, el 11 de marzo de 2024.
Homenaje a las víctimas de los atentados yihadista de Madrid, en el bosque El Recuerdo del parque El Retiro, el 11 de marzo de 2024.JUAN BARBOSA

Si en Atocha condenaron al Gobierno de Aznar por insistir en la autoría de ETA, en el Retiro se cebaron con el Gobierno de Pedro Sánchez por sus decisiones recientes sobre la amnistía y por el voto de Bildu para la investidura, que poco tienen que ver con lo ocurrido hace 20 años. En el evento, convocado por la AVT, integrada principalmente por víctimas de ETA, poco se habló del 11-M y mucho de política nacional.

La primera en tomar la palabra fue Maite Araluce, presidenta de la asociación, quien lanzó un dardo que avivó por un instante la teoría de la conspiración: “El 11-M es un caso todavía sin resolver”. El calibre de tal afirmación hizo tragar aire entre los dientes a más de un asistente. “Ahora nos dicen que Bildu es la luz de la esperanza, sin embargo, las víctimas somos vengativas, vivimos en el pasado”, señaló Araluce, frente a las personas congregadas en el bosque El Recuerdo. Entre los invitados estaban altos mandos de las Fuerzas Armadas, la cúpula del PP —encabezada por Alberto Núñez Feijóo, Isabel Díaz Ayuso y Jose Luis Martínez-Almeida— y figuras de Vox, como los diputados Javier Ortega Smith y Pepa Millán.

Araluce no cree en la afirmación de que ETA está derrotada. “Las víctimas somos las que estamos derrotadas”, afirmó, antes de comentar que “el estrés postraumático, la depresión y la ansiedad es el estado actual de muchas víctimas del 11-M”. En medio de la cronología de los atentados de ETA y las críticas al actual Gobierno, una mujer que asistía al homenaje rompió el silencio al gritar: “No estamos aquí para eso”.

La presidenta de AVT dio paso a la madre de Míriam, una de las víctimas mortales de la explosión, quien reprochó que “solo tres condenados por el atentado terrorista más grande de Europa siguen en prisión”. Acto seguido, se encaminó por la estela de su predecesora al atacar al Ministerio del Interior “que se ha vendido al poder para comprar el sillón de la Moncloa”.

Al finalizar los discursos, un grupo de voluntarios soltó al cielo un centenar de globos blancos. Autoridades y víctimas tomaron una flor blanca y conformaron una peregrinación que subió en espiral la montaña de este bosque de El Retiro para clavar la ofrenda en los tres cipreses que adornan la cima.

Las víctimas de Pacífico se reúnen en la calle de Téllez

El cuarto homenaje por las víctimas del 11-M tuvo lugar en la calle de Téllez, en el barrio Pacífico, detrás de la estación de Atocha. Hace 20 años, la explosión de otro vagón en este punto apagó la vida de 64 personas, entre ellas la de María José Pedraza Pino. Sus hermanas, Isa, Mar y Lola, estuvieron presentes en el homenaje. Para ellas la verdad ya está contada. Isa tiene “superclaro” quienes fueron los que asesinaron a su hermana. “Es que no ha habido ninguna duda por nuestra parte. La verdad se ha sabido desde que hubo un juicio y una sentencia”, remarcó. Las otras dos hermanas asintieron a su lado.

Lola achacó la causa del fatídico atentado a que “el Gobierno de ese momento nos metió en una guerra en la que no deberíamos haber estado”, en alusión al apoyo de José María Aznar a la invasión de EE UU a Irak, un año antes de que las bombas explotaran en Madrid. Cuando se enteraron de que para la AVT el 11-M todavía “es un caso todavía sin resolver”, se exasperaron y empezaron a opinar al mismo tiempo. Estas posturas que siembran dudas sobre los autores del atentado las alejan de la Asociación de Víctimas del Terrorismo.

Sentido homenaje en Vallecas, el punto más mortal del 11-M

Homenaje por el 11-M en la estación de Santa Eugenia, en el distrito madrileño de Vallecas, el 11 de marzo de 2024.
Homenaje por el 11-M en la estación de Santa Eugenia, en el distrito madrileño de Vallecas, el 11 de marzo de 2024. JUAN BARBOSA

Dos de las cuatro explosiones que sacudieron a Madrid el 11 de marzo de 2024 sucedieron en el distrito de Villa de Vallecas, en el sureste de la capital. Una de ellas en la estación de Santa Eugenia, donde a las 18.00 de este lunes se reunieron un centenar de vecinos, autoridades políticas y, de nuevo, la asociación del 11-M, liderada por Eulogio Paz. En su discurso, Paz señaló directamente al diario El Mundo, a la emisora Cope y a TeleMadrid. Nombró a los directivos de entonces y los acusó de “hacer caja con mentiras”. La muchedumbre lo aplaudió.

Él quiso detenerse en un detalle: “A principios de 2003, la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales, presidida por Jose María Aznar, afirmaba que era de esperar el recrudecimiento de la amenaza terrorista, si se producía la guerra contra Irak, una amenaza que afectaría preferentemente a los países que participen en ella. Un año después, siendo el presidente del Gobierno, José María Aznar, se produjo lo que su misma fundación esperaba que podía pasar”. Después de los discursos, llegó el minuto de silencio y la ofrenda floral, esta vez frente al monumento Ilusión truncada, esculpido en honor a las víctimas por el artista Carlos Albert Andrés.

Una hora más tarde, en la estación vallecana de El Pozo, donde más de 90 personas perdieron la vida, se repitió la misma escena. Fue el sexto y último de los homenajes del 11-M, de los más multitudinarios, el más alejado de los lugares comunes y el más aplaudido. Los niños del colegio Gredos de San Diego interpretaron una canción compuesta para las víctimas. Una cincuentena de voces infantiles sonaron en ese momento del día en que los últimos rayos del sol tiñen el cielo de violeta y los recuerdos se evocan aún con más nostalgia: “Ella ya nunca le llama desde el tren de la estación”.

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