_
_
_
_

La última estocada contra los comerciantes del mercado de Torrijos: “De mi carnicería solo queda el mostrador”

Los propietarios de ocho locales denuncian que la empresa inmobiliaria que se hizo con la mayoría del recinto ha demolido sus negocios mientras el conflicto sigue abierto en los tribunales

Los comerciantes del Mercado de Torrijos sacan parte del género fresco este miércoles en Madrid.
Los comerciantes del Mercado de Torrijos sacan parte del género fresco este miércoles en Madrid.FERNANDO ALVARADO (EFE)
Elena Reina

La piedra de El Cordobés se ha quedado en el piso de arriba. Un cántaro de río, con el que se aplastaba la carne, pero que una vez usó el padre de José Luis Díaz para darle una lección: “Me gasté todo el dinero que me había dado para irme de fiesta y me la tiró, no me hizo mucho daño, pero aún lo recuerdo”. Díaz lleva trabajando entre los pasillos del mercado de Torrijos, en el corazón del barrio de Salamanca, desde los 12 años, primero ayudando a su madre en una pollería; luego, con su padre vendiendo carne de toro de lidia. De ahí el nombre de su carnicería, que lleva el apodo del famoso torero. Este sábado, poco antes de que amaneciera, este hombre de 63 años acudió a las puertas de su local con un miedo que lo persigue desde hace días: “Nos han dicho que han empezado a demoler todo, que de mi carnicería solo queda el mostrador”. Como él, otros tres acaban de perder sus negocios en pleno arranque de las fiestas navideñas.

Los ocho de los 44 antiguos comerciantes que resisten desde hace años, pero especialmente esta última semana, a los intereses de una empresa de seguros con la vista puesta en el mercado inmobiliario, que desde el lunes 11 de diciembre han interpuesto tres denuncias, entre ellas una en la que pedían medidas cautelares urgentes, han sido golpeados este sábado con la última estocada. Primero, la compañía, dueña del 90% de las acciones del recinto tapió los accesos a cuatro locales de la parte de arriba, y entre el viernes y el sábado, temen que hayan demolido lo que quedaba de ellos—especialmente maquinaria y género imperecedero—. “No hemos podido comprobar qué han tirado, porque ni siquiera nos dejan subir a verlo”, asegura David López, dueño de la pollería La Morena, que ha estado toda la mañana en el bar de abajo, velando el cadáver del negocio de su familia, junto a su padre, Francisco, de 80 años, del que heredó el oficio.

Los apodan Los últimos de Torrijos. Ocho comerciantes que resisten en la milla de oro de la capital a la voracidad del mercado inmobiliario en una de las zonas más codiciadas de Madrid. Este recinto, de 13.000 metros cuadrados y 125 plazas de aparcamiento, en poco tiempo dejará de ser un mercado de barrio propiedad de quienes los trabajan, para convertirse en un espacio de comidas finas, ropa de marca y tabernas de autor en manos de Seguros La Fe. Numulae, la compañía que se ha hecho con el 90% de las acciones de Torrijos, es una socimi, una sociedad anónima dedicada a invertir en el mercado inmobiliario, principalmente en centros comerciales, controlada por la aseguradora. Este periódico ha tratado de obtener la versión de Numulae, pero un empleado de la empresa rechazó telefónicamente hacer ningún comentario. Tampoco han dado ningún tipo de información sobre la demolición que denuncian los afectados.

Uno de los comerciantes se abraza a sus familiares emocionado al abandonar el mercado este lunes.
Uno de los comerciantes se abraza a sus familiares emocionado al abandonar el mercado este lunes.Álvaro García

El enfrentamiento entre Numulae y los comerciantes comenzó con la pandemia, cuando la empresa comenzó a adquirir poco a poco las acciones que poseían el grupo de 50 comerciantes que, gracias a un acuerdo con el Ayuntamiento de Madrid, conformaban una sociedad que los hacía propietarios del recinto. Muchos de los viejos comerciantes estaban a punto de la jubilación, así que, a comienzos del año 2020, resultado del confinamiento y las deudas, no fue difícil para Numulae hacerse con el 90% de las acciones de esa sociedad.

“Lo que no han conseguido por la vía judicial, la empresa que quiere hacerse con Torrijos lo va a conseguir por la fuerza. En concreto, con la demolición de cuatro de los ocho establecimientos que se resisten a vender sus acciones a Numulae”, explica el abogado particular de uno de los comercios, Ramón Robles. Según la denuncia presentada este sábado en la comisaría, uno de los guardias de seguridad le contó a algunos de los comerciantes que los puestos habían sido demolidos entre el jueves y el viernes, pese a que el asunto se dirime todavía en los tribunales. “Es indignante que el juez no haya resuelto en cinco días las medidas cautelares solicitadas el lunes para que los comerciantes pudieran acceder a sus puestos”, ha señalado el abogado a EL PAÍS. El abogado ha confirmado que se han denunciado nuevamente estos hechos y que estudian poner una querella aportando los vídeos grabados por los comerciantes que demuestran la “destrucción del mercado”.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

José Luis Díaz ha contado estos días a 481 clientes de toda la vida. Su móvil no deja de sonar para darle el pésame por un negocio del que todavía es incapaz de hablar en pasado. A David López, el pollero, un rosario de mujeres y hombres se acerca a mostrarle su cariño y a pedirle su teléfono, prometen seguirlo allá donde ponga otro negocio. “Ahora tengo el género en el local de otro carnicero. Tengo muy poco espacio, me están haciendo un favor”, explica derrotado. Díaz calcula pérdidas por este mes de fiestas de más de 40.000 euros, López de entre 5.000 y 6.000. El carnicero muestra una bolsita con un regalo que le ha dado a sus clientes más fieles, es una llave con un abridor de botellas junto a una nota que reza: “Vuestro apoyo es la llave que abre la puerta de nuestra lucha. Muchas gracias. El Cordobés”. “Ha sido idea de mi mujer”, sentencia.

Suscríbete aquí a nuestra newsletter diaria sobre Madrid.

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
_

Sobre la firma

Elena Reina
Es redactora de la sección de Madrid. Antes trabajó ocho años en la redacción de EL PAÍS México, donde se especializó en temas de narcotráfico, migración y feminicidios. Es coautora del libro ‘Rabia: ocho crónicas contra el cinismo en América Latina’ (Anagrama, 2022) y Premio Gabriel García Márquez de Periodismo a la mejor cobertura en 2020

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_