Vía Ágora retira su oferta laboral al exconcejal de Urbanismo que le cedió cinco parcelas
La promotora inmobiliaria alega que Mariano Fuentes “está afectado por restricciones temporales de carácter administrativo”, por lo que “no procede seguir adelante con el nombramiento”
Vía Ágora se lo ha pensado dos veces. La promotora inmobiliaria fichó el día 5 como director de relación con los inversores a Mariano Fuentes, exconcejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid. Sucedió apenas 18 días después de que este abandonase su actividad pública debido al descalabro electoral de Ciudadanos, que no logró representación alguna en los comicios municipales. La oposición denunció entonces una “flagrante incompatibilidad” y un “nuevo caso vergonzoso de puertas giratorias”, pues el exedil había cedido a Vía Ágora cinco parcelas municipales tan solo nueve días antes de dejar el cargo. La firma anuncia este lunes que ha “acordado” con Fuentes “no continuar con su nombramiento”, una incorporación que iba a materializarse en septiembre.
En un comunicado, la corporación indica que presentó al exedil “una oferta de trabajo que estaba sujeta al cumplimiento de las condiciones de viabilidad para su formalización”. Y agrega: “Dentro del proceso de verificación, Vía Ágora ha llevado a cabo el análisis del cumplimiento de las obligaciones y condiciones de viabilidad”. Concretamente, en relación “con su régimen de incompatibilidades”. La sorprendente conclusión de estas indagaciones, que la firma dice no haber llevado a cabo antes de anunciar el fichaje, es que Fuentes “está afectado por restricciones temporales de carácter administrativo”. En consecuencia, la promotora inmobiliaria “ha considerado que no procede seguir adelante con el nombramiento”.
La empresa reconoce de manera tácita que, de consumarse, la contratación de Fuentes habría incumplido la normativa contra las puertas giratorias. Este giro de guion en el caso se produce poco después de que el expolítico publicara una tribuna en Idealista, portal con gran predicamento en el sector, titulada La importancia del desarrollo urbano ante unas elecciones generales: el caso de Rivas-Vaciamadrid. En ella arremete contra la decisión del Ayuntamiento de este municipio madrileño de paralizar desde hace dos años la concesión de licencias de nueva planta hasta que pueda garantizar derechos como la sanidad y educación públicas a los vecinos de futuribles desarrollos.
A juicio de Fuentes, que emplea un tono alejado de la corrección corporativa, “el pelotazo poblacional” sufrido en Rivas “se ha producido siempre bajo el mismo signo político, el de la izquierda, ahora más verde, sostenible, woke y con sonido de batucada pero, al fin y al cabo, generador de un desarrollo urbano calcado al de otros municipios gobernados por otros partidos políticos de signo contrario al hegemónico” en este municipio.
En la mencionada tribuna, el exconcejal desliza que la decisión de congelar las licencias, tomada por el entonces alcalde de Izquierda Unida Pedro del Cura, tuvo una intencionalidad política: “Los precios de compra de vivienda de segunda mano han crecido meteóricamente, pero oye, eso no es problema, si el que era de Rivas lo sigue siendo, lo que se ha conseguido es que la llegada de jóvenes de familia bien de Madrid ciudad se haya frenado drásticamente y con ello su posible voto neoliberal”.
Sombras de clientelismo
Eduardo Rubiño, portavoz adjunto de Más Madrid en el Ayuntamiento, ha celebrado esta marcha atrás. “Es de decencia democrática que no se consume esta puerta giratoria. Ya está bien, se acabó la impunidad para los privilegios y el clientelismo”, señala Rubiño, para quien resulta “lógico” que, “después del escándalo, la empresa no quiera mancharse por la falta de ética del exdelegado, que iba a incurrir en una incompatibilidad manifiesta”. El portavoz de Más Madrid ha preguntado a José Luis Martínez Almeida “qué tiene que decir ahora sobre la retirada de la oferta de Vía Ágora a Fuentes”. El regidor defendió el fichaje hace solo unas semanas, alegando el derecho de Fuentes a “incorporarse a la vida profesional”.
Más Madrid anunció que denunciaría la contratación de Fuentes a la Fiscalía, pues en tres leyes distintas consta que deben trascurrir al menos dos años desde que un alto cargo deja su puesto hasta que puede fichar por empresas de áreas que estuvieron bajo su competencia. Rubiño ha declarado hoy que finalmente “no ha hecho falta llegar a dar ningún paso jurídico, porque la irregularidad era tan evidente que el simple anuncio” de que iban a hacerlo “ha bastado para que hayan dado marcha atrás”. Y el portavoz agrega: “Fuentes no podía de ninguna manera trabajar en empresas afectadas por decisiones que él mismo había tomado. La trayectoria del exdelegado siempre ha ido de la mano de Vía Ágora, legislando y modificando el urbanismo de la ciudad durante cuatro años en función de los intereses de este grupo”.
La cesión de las cinco parcelas a Vía Ágora formaba parte de un total de 25 que el Consistorio sacó a concurso público para construir y explotar viviendas de alquiler a precio supuestamente asequible durante 45 años, plazo tras el cual engrosarán el parque de vivienda municipal. La adjudicación de las parcelas se produjo en marzo, pero no se formalizó hasta el 8 de junio. Nueve días más tarde, el que fuera uno de los hombres de confianza de la vicealcaldesa, Begoña Villacís, abandonó el Consistorio. Este ingeniero técnico y aparejador nunca llegó a firmar el expediente, si bien aparecía en todas las notas de prensa como el ideólogo de la operación. Llevó a cabo ese trámite su compañero de partido Pepe Aniorte, actual gerente de la Agencia para el Empleo del Ayuntamiento.
“Aquel día me encontraba fuera de España y el proceso no se podía parar”, se justificó Fuentes con este diario. El exedil de Urbanismo siempre mantuvo que no existía conflicto de intereses, precisamente porque había trazado un cortafuegos administrativo a través de Aniorte. La operación deja al descubierto la querencia de ambos hacia los intereses empresariales. Las viviendas de alquiler que Vía Ágora y el Ayuntamiento publicitaron como asequibles no lo serán tanto. El precio establecido por los pisos supondrá como máximo tres cuartas partes del que fije el mercado. Un descuento solo relativo, pues los alquileres han subido durante los últimos siete años en la capital más de ese 25%, según el Instituto Nacional de Estadística.
Se rechazará a todo aquel solicitante para quien esta supuesta renta social suponga más de una cuarta parte de sus ingresos netos. Las condiciones se antojan aún más exigentes que las de cualquier banco. La tasa de esfuerzo hipotecaria que fijan la mayoría de las entidades oscila en torno al 35%. Vía Ágora ha pagado al Ayuntamiento algo más de nueve millones de euros en concepto de cesión del suelo donde levantará y rentabilizará pisos extremadamente pequeños. Un negocio muy atractivo, pero quizá no tan ventajoso como hubiera cabido esperar del término asequible.
Suscríbete aquí a nuestra newsletter diaria sobre Madrid.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.