El incendio de Mercamadrid, en fase de control: “El abastecimiento de fruta está garantizado”

“Hoy es un día triste para Mercamadrid, estamos trabajando para volver a la normalidad lo antes posible. La primera cosa que queremos dejar clara es que el abastecimiento de fruta está garantizado”. Es el día uno después del incendio que en la noche del sábado destruyó una de las naves de fruta y verdura del mercado de abasto más grande de España. Con estas palabras, el director general del mercado, David Chica, ha querido dejar claro que a pesar de los daños sufridos, en ningún caso el suministro resultará afectado. El incendio, que empezó en la tarde del sábado en la nave A de Mercamadrid, se encuentra actualmente en fase de control, después que los bomberos consiguieron parar su progresión a lo largo la noche. “De 6.000 metros cuadrados, hemos conseguido salvar 3.000, cosa que a priori parecía difícil”, ha reconocido Fernando Munilla, portavoz de los bomberos y responsable de la extinción del incendio. Sigue sin conocerse el origen del fuego: tocará a la policía investigar las causas del accidente una vez que se podrá acceder a los interiores de la nave.

A las once de la mañana del domingo, los bomberos seguían echando agua desde las alturas de dos grúas, para conseguir enfriar por completo la estructura y evitar la propagación de nuevos focos. Todavía quedan puntos calientes, y es muy complicado acceder a las llamas a causa de los materiales colapsados que ocupan el suelo. “Queda un buen rato para que se concluyan las operaciones, probablemente todo el día”, asegura Munilla.

Mientras, los profesionales siguen inspeccionando con mucho cuidado los interiores en la zona libre de siniestros, una operación que no se pudo hacer anoche ante el peligro de derrumbe. El humo del sábado, ahora despejado, ha sido sustituido por un fuerte olor a quemado, tanto que los trabajadores del mercado y los dueños de los puestos que miran las operaciones de los bomberos se cubren la nariz y la boca con las mascarillas, a pesar del calor.

En total, 11 empresas han sido afectadas. El fuego ha carbonizado los puestos de fruta y verdura, pero sobre todo las oficinas donde guardan los registros y las facturas, algo que hará incluso más complicado que puedan volver a trabajar. “Se trata de empresas ejemplares que no han fallado ni un solo día durante la pandemia y [el temporal] Filomena. Estamos trabajando desde anoche para encontrar una solución para que puedan retomar lo antes posible la actividad en sus instalaciones”, afirma Chica. Sin embargo, el martes —primer día laborable después del accidente― Mercamadrid abrirá sin ellos. Tampoco volverán a trabajar las otras empresas de la nave A, que, incluso si no han perdido sus pertenencias en el incendio, no podrán acceder al espacio hasta que el espacio esté declarado libre de peligro.

“El mes de junio suele ser un mes con menos actividad, muchos madrileños dejan la ciudad y el volumen general de producto en las naves es menor. Pero en este momento es imposible cuantificar el daño sufrido”, ha añadido el director general.

El incendio empezó a las siete de la tarde del sábado en un edificio que tiene dos plantas: la baja y una especie de entreplanta o altillo donde cada puesto de fruta tiene sus oficinas arriba. Varias dotaciones de los bomberos rodearon rápidamente la nave para atajar el fuego por las cubiertas, de esa manera podían ver también el interior y observar por qué zona era recomendable cortar el incendio. Llegaron a trabajar simultáneamente 80 bomberos para conseguir apagar las llamas lo más rápidamente posible y limitar los daños.

Finalmente, a las once de la noche, casi cuatro horas después de haberse iniciado, los bomberos dieron por controlado y delimitado el incendio. Siguieron trabajando durante toda la noche para apagar el fuego completamente desde el exterior, sin entrar en la nave por peligro de derrumbe. “Como la nave tiene bastante carga de fuego, porque tiene los dos laterales longitudinales llenos de oficinas, en seguida ese material se ha prendido”, explicó anoche Munilla, cuando el incendio ya estaba delimitado. Para cortar el fuego, los bomberos consiguieron colocarse en la cafetería, que también ha sido afectada por las llamas.

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