Ayuso impulsa el choque con Sánchez hasta el espacio exterior

Durante seis minutos, el PP escenifica en la Asamblea regional su frustración por no poder anunciar que el lema De Madrid al cielo cambia a De Madrid al espacio. Isabel Díaz Ayuso, la presidenta de Madrid, y Pedro Muñoz Abrines, el portavoz del PP en la Asamblea, afean al Gobierno de España que haya descartado la candidatura regional para la sede de la agencia espacial española. Lo que pasa en el hemiciclo no es un grácil paseo por las estrellas, sino algo mucho más pedestre: una pesada caminata por la parte más ácida de la política. Sánchez apuesta por instalar los organismos de nueva creación fuera de la capital, para que otras regiones se beneficien de su efecto multiplicador en economía y empleo. Díaz Ayuso no está de acuerdo. Y así, tras tres años de choques por la gestión de la pandemia, la economía, la fiscalidad, o la política exterior, el enfrentamiento de la líder madrileña con el nacional llega al espacio exterior.

“¡Es como instalar una tienda de esquí en Écija en lugar de en Huesca!”, acaba por exclamar Ayuso sobre la concentración de empresas especializadas en Madrid, donde estas compañías trabajan con la NASA en Marte, podrían construir un satélite sin aportaciones externas, y generan miles de trabajos y cientos de millones de euros al año. “Pero nada les importa a los señores del Gobierno, en especial al equipo de Sánchez, que entra como Atila en la Comunidad, sin diálogo, sin decirnos siquiera dónde quieren llevar la agencia, pero eso sí, saben que no puede ser en Madrid, donde hay este ecosistema”, argumenta. “Quieren fomentar cualquier cosa que sea un agravio contra Madrid. Castiga una y otra vez a esta región. Es insensato lo que están haciendo”, prosigue.

Díaz Ayuso responde a una pregunta de Muñoz Abrines. Y cuando el portavoz parlamentario vuelve a tener el turno de palabra, no levanta el pie del acelerador. Al contrario. En una demostración más de que el PP apuesta por utilizar todos sus altavoces para mantener su estrategia de confrontación constante con el Gobierno hasta las elecciones de mayo de 2023, el diputado se arremanga para emplearse con la máxima contundencia en contra de la decisión.

“Crear una agencia espacial es una buena idea”, arranca. “Sin embargo, vetar a cualquier municipio de la Comunidad de Madrid es una cacicada, es arbitrario y es discriminatorio: no hay ni una sola razón que lo justifique”, sigue. “Y encima lo anuncia el señor Sánchez en Robledo de Chavela (donde hay una base de la NASA), lo que demuestra el desprecio y la falta de respeto que tiene a los ciudadanos de Madrid”.

Los estrategas que asesoran a Díaz Ayuso vieron desde el principio una doble oportunidad en el proyecto de la agencia espacial española. Alrededor de la candidatura de Tres Cantos y la Universidad Autónoma para liderar el proyecto podían ocurrir dos cosas: o Madrid se convertía en la sede, reforzando el discurso gubernamental de que la región es la locomotora de la innovación nacional, o daba argumentos a Díaz Ayuso frente a Sánchez.

Así, el Gobierno regional lleva meses siguiendo con gran preocupación el proyecto estatal de fijar las nuevas sedes de organismos oficiales fuera de la región. En consecuencia, el primer gran ejemplo de ese cambio de aires (pues la capital concentra la mayoría de instituciones) concentra las energías del PP en un pleno deshilachado, en el que la oposición olvida el presente y se centra en el futuro, huyendo de lo concreto para entrar en lo prospectivo, quizas porque las urnas de las elecciones de mayo de 2023 ya aparecen en el horizonte.

Así, Rocío Monasterio, de Vox, se centra más en los comicios andaluces, que se deciden este domingo, que en las cuestiones de Madrid. “¡Van a sufrir un revolcón!”, les dice a los partidos de izquierdas sobre las urnas andaluzas. “No hay que sacarles solo de los escaños, lo que hay que hacer es sacar sus políticas (de las instituciones)”, añade.

De la misma manera, Juan Lobato, secretario general del PSOE, insiste por tercer pleno seguido en intentar debatir con Ayuso sobre su propuesta impositiva, que, dice, bajaría los impuestos al 98% de los contribuyentes y se los subiría al 2% de los más pudientes. “Nuestra reforma baja más los impuestos que sus propuestas al 95%”, argumenta. “Si soy presidente, bajaré los impuestos más que usted”.

Pero claro, ese proyecto no tiene ahora posibilidades de salir adelante, porque el PSOE carece de los apoyos necesarios en la Asamblea, por lo que es una promesa electoral que, además, choca, asegura Ayuso, con el proyecto estatal de subir los impuestos de sucesiones y donaciones en la región. “Usted puede querer bajar los impuestos todo lo que quiera, pero su jefe (Pedro Sánchez) se ha fijado como objetivo subírselos, así que lo primero es que tengan un debate en el seno de su organización para ver si se aclaran”, ironiza la líder conservadora.

Ante la ola de calor que asola la región y España en general, Mónica García, de Más Madrid, afea a la presidenta que no tome medidas frente al cambio climático. “Es su responsabilidad proponer soluciones, pero por lo que veo su única propuesta frente al cambio climático es pedirle el gorrito de plata a sus socios de Vox”, espeta. “Hay dos tipos de negacionismo climático, el conspiranoico, que piensa que todo es culpa de la izquierda, y el reaccionario, que piensa que cocerse es lo más natural, como que las mujeres estén en la cocina”, añade. “Usted es la perfecta mezcla de ambos”.

Una línea acusatoria que también emplea Alejandra Jacinto, de Podemos: “Hoy bate dos nuevos récords: ser la presidenta más investigada por la Fiscalía Europea y que Madrid sea la séptima ciudad del mundo con la peor calidad del aire. Enhorabuena”.

Pero Díaz Ayuso hace oídos sordos. Consumida la media hora de sesión de control en la que su presencia es obligatoria, deja el hemiciclo. Ya ha logrado el objetivo planteado para esta parte de la jornada: chocar con Sánchez por la agencia espacial española.

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