La magia del Circo Price en Navidad regresa con una historia entrañable en un divertido universo
‘La vuelta al mundo de Cometa’ reúne a 25 acróbatas internacionales que deleitan con números circenses, danza y contorsiones en un espectáculo para toda la familia
Una imagen aérea de la Tierra se proyecta en una pantalla de dimensiones estelares. El escenario se transforma en una enorme nave decorada con estrellas y planetas. Cometa, la protagonista de esta historia navideña, aparece colgada por una cuerda desde lo más alto del anfiteatro. La Navidad ya ha comenzado en el Teatro Circo Price con el estreno de La vuelta al mundo de Cometa, una historia entrañable en un divertido universo, que pone fin a una trilogía. Este año hay programadas casi 60 actuaciones, del 26 de noviembre al 8 de enero, con unos precios que oscilan entre los 14 y los 27 euros. El espectáculo circense es una de las tradiciones navideñas más esperadas en la capital al que acuden 90.000 espectadores cada año.
La obra une diferentes disciplinas con las que los espectadores quedan ensimismados. Música, danza, acrobacias en camas elásticas y contorsiones de un maestro hindú reúnen a 25 artistas en un lugar donde es posible volver a disfrutar de la magia de la Navidad. La función acoge el talento de figuras emergentes y la experiencia de los profesionales del circo, como la madrileña Graziella Galán que a los 63 años presenta un número impresionante de trapecio.
Se trata de la tercera parte de una trilogía que comenzó en 2018 con Cuento de Navidad. La superheroína Cometa (Carla Pulpón) y su troupe luchan por salvar la fiesta de las garras de un supervillano. Ataviada con un casco de astronauta y un traje dorado, canta con una energía desbordante su canción de presentación. La conocida como la heroína más peculiar de todas las galaxias se suma a la coreografía acrobática de los 10 bailarines, animada por los aplausos del público. Según Pulpón, la protagonista es muy “lolaila”: “Se mueve mucho, hace cosas que no te esperas y le encanta la copla”.
La chica persigue un gran misterio: encontrar a un villano que amenaza con llevarse la Navidad. Amargador (Íñigo Sádaba), conocido como el malvado rey de los 1.000 disfraces, intenta acabar con el espíritu navideño de la ciudad. Pero, Cometa no permite que eso ocurra. Acompañada por una gran tripulación, viaja por todo el mundo para reclutar a los mejores artistas de circo del planeta. Sádaba explica que este año ha aumentado el elenco, porque el año pasado los artistas internacionales no pudieron viajar por las restricciones derivadas de la pandemia.
Desde Madrid se desplaza a Londres, París, El Cairo y Nueva York. En la pantalla se proyecta un vídeo en la que la joven busca sin descanso al villano en los lugares más emblemáticos de la capital, como la Puerta de Alcalá o el parque del Retiro.
Su primera parada es la India. Sentado encima de un enorme elefante plateado llega el contorsionista hindú Marco Motta. El acróbata levita con una cuerda elástica por el techo del anfiteatro. Se agarra y da vueltas enganchado con sus pies en la cabeza. Con una gran destreza en sus movimientos deleita con un número de vértigo.
La próxima parada es en la capital de Francia. Vestidos de pinches de cocina, los chefs parisinos Solène & Rodrigo ofrecen un número de percha fascinante. Ella crea formas con su cuerpo sobre un enorme pentágono mientras él la sujeta. Ambos sorprenden con un tubo que casi roza el techo del anfiteatro. Rodrigo lo sujeta con la cabeza desde el suelo. Al mismo tiempo, Solène da vueltas y gira sobre el aparato.
Los efectos especiales y focos de colores en escena trasladan a los protagonistas a otro universo. Amargador aparece vestido con un traje de rayas y una cresta en la cabeza. “El circo está muerto. Yo soy el único artista de la pista”, declara eufórico mientras sujeta un pergamino con las ideas que tiene para amargar la Navidad a los espectadores. El actor lleva tres años ideando el vestuario de los acróbatas con tejidos elásticos que lo adaptan a las dificultades técnicas de las disciplinas en una función en la que hay varios cambios de vestuario. “El espectador va a ver muchos espectáculos en uno”, concluye.
El coreógrafo Toni Leiva confirma la diversidad de estilos de baile que ha preparado junto a los bailarines, que también son acróbatas: “Desde París con una danza más señorial hasta el Amazonas, donde jugamos con unos pájaros gigantes que atraviesan una luz negra”.
Una comedia circense y navideña
El colofón de la obra es una verbena circense que deriva en chotis, un tema original compuesto por la misma Cometa. En el lado derecho del anfiteatro se disponen los instrumentos de la banda que toca en directo. Esta comedia circense y navideña está pensada para el disfrute de niños de todas las edades y supone un plan perfecto en familia. “Estamos enfocados a los niños, pero los padres también se pueden divertir muchísimo”, admite la actriz protagonista.
A pesar de que el año pasado se celebró la segunda parte de este famoso espectáculo con el 75% del aforo por la pandemia, más de 30.000 espectadores acudieron al Price para seguir las aventuras de Cometa y la Señora Malasombra. Con una brillante puesta en escena, la compañía Perfordance, celebra el reencuentro con el público en la pista de circo.
Los próximos 5 y 7 de enero se harán dos funciones accesibles. Los horarios disponibles de martes a jueves son las 12.00 o las 18.30. Durante los fines de semana, de viernes a domingo, hay funciones a las 17.00 y a las 20.00. Las entradas ya están disponibles en la página web del teatro.
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