Rita Maestre: “El PP de Almeida es tolerante con los discursos de odio de Vox”
La portavoz de Más Madrid tilda de “desleales” a los concejales que abandonaron su partido y se fueron al Grupo Mixto, una decisión que considera “ilegal” y que piensa que revertirá la justicia
Rita Maestre (Madrid, 33 años) lidera la oposición al alcalde de Madrid José Luis Martínez-Almeida, a quien tacha de “persona extremadamente conservadora” y a quien acusa de ser “tolerante con los discursos de odio de Vox”. Llega a la entrevista unas horas después de la escisión oficial de cuatro de sus 19 concejales, que se han pasado al Grupo Mixto, tras una decisión judicial ―no firme— envuelta en polémica. Estos cuatro votos garantizarán al PP, salvo sorpresa, la aprobación del nuevo Madrid Central la próxima semana:
Pregunta. El pleno de formación del nuevo Grupo Mixto fue muy bronco. Al entrar, usted no dirigió la mirada a sus antiguos compañeros, que se sentaban detrás. ¿Cuesta saludar a quiénes fueron en sus listas y con quienes compartió gobierno con Manuela Carmena?
Respuesta. Es que es muy grave. El PP ha sacado lo peor de su vieja política. Ha utilizado los recursos públicos para fines que son espurios. En ese sentido, la preocupación y la gravedad la dirijo hacia al alcalde en primer lugar y a quienes han sido partes de esta operación.
P. ¿Y por qué no saludó entonces?
R. Es desagradable. Son personas que no han sido leales a las razones por las que fueron votados. No creo que nadie votara a Carmena en 2019 para acabar con el Madrid Central que ella hizo. Es de una deslealtad profunda a los votantes. La creación de este Grupo Mixto es ilegal. Lo saben todos los miembros del pleno y lo dijo un informe jurídico de la Comunidad de Madrid solicitado por el propio Ayuntamiento. Es una decisión irregular e injusta que va a ser tumbada en los próximos meses. Esto se ha hecho porque Almeida necesita cuatro votos para sacar adelante la ordenanza de movilidad.
P. ¿Por qué se ha roto Más Madrid?
R. No voy a devolver ni a entrar en ataques personales. Más Madrid se rompió porque cuatro personas no quisieron aceptar la nueva constitución de esta organización.
P. El edil Luis Cueto, ahora del Grupo Mixto, dijo tras el pleno del lunes que, pese a todo, estaba dispuesto a tenderle la mano para llegar a acuerdos.
R. Llevo trabajando en este Ayuntamiento desde que soy portavoz y, por encima de intereses partidistas, mi política es ser contundente, crítica y propositiva con todo el mundo.
Almeida es una persona extremadamente conservadora
P. ¿Cómo se va a reorganizar el partido tras la ruptura?
R. Más Madrid no eran solo sus concejales, sino asambleas políticas y ciudadanas. Hace un año nos constituimos como plataforma y elegimos nuevas direcciones. Desde entonces, hemos crecido organizativamente y políticamente. Los resultados de las elecciones autonómicas nos avalan [por primera vez, segunda fuerza en la Asamblea]. No voy a dedicar tiempo a cuestiones internas. No podemos perder el tiempo con rencillas. Somos la alternativa a Almeida.
P. Sin embargo, si los datos de las autonómicas se extrapolaran a la ciudad, ustedes perderían ocho concejales y Almeida rozaría la mayoría absoluta.
R. Los resultados fueron malos para el progresismo en general. Si bien es cierto que si las elecciones hubieran sido dos semanas más tarde, hubieran sido mejor para Más Madrid, que íbamos en ascenso. Ayuso se presentó sin proyecto y encarnó el cansancio de la pandemia, nada más. Esto no volverá a suceder en 2023.
P. En el pleno, su portavoz dijo que el Almeida era un fascista. ¿Usted se reafirma?
R. Mi compañera usó el término fascista citando al propio Almeida en la campaña electoral, que dijo: ‘Seremos fascistas, pero sabemos gobernar’.
P. Su entorno dijo entonces que aquello fue un lapsus.
R. Ella lo utilizó en el mismo tono. En todo caso, Almeida es una persona extremadamente conservadora. En la entrevista del lunes con EL PAÍS dijo que no está a favor de la ley del aborto que tenemos, que prefería la del año 85. Tampoco se distancia de los discursos de odio de la extrema derecha. Sus planteamos son muy conservadores.
Almeida no tiene imagen del Madrid futuro. ¿Cuál es su proyecto?
P. Hablemos de la movilidad. La semana que viene se aprobará, si todo va según lo previsto, el nuevo Madrid Central. ¿Qué valoración hace de la política medioambiental de Almeida durante estos dos años?
R. Un retroceso. Almeida no tiene imagen del Madrid futuro. ¿Cuál es su proyecto? Solo ha invertido en el coche y en aparcamientos gigantescos por toda la ciudad. Esto es propio de los años ochenta. No tiene ideas. Hay alcaldes, como [Alberto Ruiz] Gallardón (PP), que tenía planes. Almeida no los tiene. Vive de lo que se ha encontrado. Madrid va hacia atrás porque el resto de Europa ha aprovechado la pandemia para ampliar el espacio peatonal o la movilidad ciclista y aquí, no.
P. ¿Hay alguna opción de que se abstengan o voten a favor de la ordenanza?
R. ¿A favor de la entrada de miles de coches todos los días en el centro? De ninguna manera. [La normativa de Almeida permite la entrada de, al menos, 15.000 vehículos diarios que antes no entraban; son los coches de los comerciantes del centro].
P. ¿Es un mal mensaje que dos fuerzas de ideologías distintas como el Grupo Mixto ―que viene de la izquierda— y el PP se entiendan y saquen adelante su ordenanza?
R. Es que no hay una explicación política. Tiene una explicación… material. Esa es la razón.
P. BiciMad funcionaba muy bien con Ana Botella (PP) y Manuela Carmena (Ahora Madrid). Sin embargo, hoy una de cada tres bicicletas está rota. ¿Por qué cree que se ha llegado hasta aquí?
R. Muy sencillo. No han dotado de contratos para mejorarlo. Este servicio es inutilizable. No hay forma de coger una bici en la ciudad. Almeida dijo en su entrevista con EL PAÍS que cogía la bici y es un poco invent.
P. ¿Usted cree que cuando estaba en el Gobierno con Carmena trataron bien a los ciclistas?
R. [Silencio] Aquí cada uno tiene sus responsabilidades. Empezamos a actualizar la infraestructura ciclista, que estaba muy atrás. Hicimos algunos carriles, pero sí, es cierto que podríamos haber hecho mucho más. Yo si llego a la alcaldía dedicaré el 50% de los recursos públicos de movilidad en la creación de carriles segregados y seguros.
P. Los datos de las agresiones por odio van en aumento en la región. ¿Por qué se ha llegado hasta aquí?
R. Creo que los discursos de odio y de señalización que habían desaparecido de la esfera pública han vuelto a la calle de la mano de Vox, un partido que sustenta los gobiernos del PP. Esto es gravísimo. No se puede compadrear con estos discursos, que es lo que hace Almeida. Lo que hay que hacer es combatirlo. El PP es tolerante con los discursos de odio de Vox.
Los discursos de odio y de señalización que habían desaparecido de la esfera pública han vuelto a la calle de la mano de Vox
P. ¿Usted ha sentido miedo por las calles de Madrid?
R. Sí, desde luego, soy mujer. A pesar de los que niegan los discursos machistas, la vida de una mujer por la calle está sometida a eso que algunos intentan comprar como un halago y en realidad es un acoso callejero permanente.
P. Si fuese alcaldesa, ¿qué haría para revertirlo?
R. No reducir los fondos contra la violencia LGTBI, que es lo que ha hecho Almeida. Y sería más contundente en los discursos. Almeida echa balones fuera y esto no se puede permitir.
P. ¿Cree que ha habido revanchismo en estos dos años con respecto a las políticas de Carmena?
R. Sí, todo vuelve a ser como antes. De hecho, vuelve Millán Astray al callejero y regresan los discursos de odio acrecentados. Ahora el PP es más conservador que antes porque se apoya en la extrema derecha.
Millán Astray no puede tener una calle en Madrid en el siglo XXI. Goebbels no tiene una calle Berlín ni Mussolini en Roma
P. La calle de Millán Astray se cambia por una sentencia firme del Tribunal Superior de Justicia de Madrid.
R. Se pudo recurrir y Almeida no quiso. Nosotros vamos a proponer una calle para la profesora Justa Freire [el anterior nombre de la vía]. Millán Astray no puede tener una calle en Madrid en el siglo XXI. Goebbels no tiene una calle Berlín ni Mussolini en Roma.
P. Usted ha dicho públicamente que vive de alquiler. Encontrar un piso en Madrid a buen precio es poco menos que un milagro para los jóvenes. ¿Se puede bajar el precio de los alquileres?
R. Sí, pero hace falta una política de contención de los precios. La vivienda no solo es un bien de mercado, también es un derecho y el estado tiene que intervenir en la legislación. Los precios no se pueden disparar. Hay que establecer zonas tensionadas y controles de precios. No puede haber fondos buitres con pisos vacíos durante diez años. No pueden existir bajos de 60 metros cuadrados en el centro de Madrid por 1.000 euros, cuyo propietario no ha invertido dinero en él desde hace 15 años. Esto es como si vas al mercado y te piden 10 euros por una naranja.
Hace falta una política de contención de los precios del alquiler
P. ¿Va a presentarse como candidata dentro dos años?
R. (Sonríe) Lo estoy barajando.
P. Almeida confesó el pasado lunes que estará en el Ayuntamiento hasta 2027. ¿Usted tiene fecha de caducidad en la política?
R. Si no salgo como alcaldesa, no sé si me quedaré porque no lo he barajado. Yo llevo unos años y, dentro de un cierto tiempo, cuando termine este ciclo político, cambiaré de profesión.
P. ¿Y qué tiene pensado?
R. No lo puedo revelar.
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