Las cláusulas abusivas del alquiler se imponen en Madrid: “Me exigen hasta 5.000 euros por un piso”
El miedo a la ocupación y al impago es la principal causa del incremento de estas condiciones por los propietarios, según la mayoría de las inmobiliarias consultadas
Alerta. Un correo de Idealista llega al correo de la onubense Laura Martín, de 31 años. 920 euros por un piso de 70 metros cuadrados en Lavapiés. Observa las fotos. No duda. Inmediatamente, llama al teléfono fijo de la inmobiliaria madrileña que aparece en el anuncio:
― Hola, buenos días. Me gustaría visitar el piso.
― Sin problema. Lo único es que, además del mes de alquiler, pedimos tres meses de fianza, un mes de agencia más IVA y las tres últimas nóminas.
Martín cuelga. No quiso ni contestar. “¿Para qué? Esto me pasa cada dos por tres con los anuncios”, cuenta por teléfono. “Son cláusulas vergonzosas. No puedo soltar 5.000 euros de golpe”. Buscar un piso en Madrid es una aventura burocrática de grandes obstáculos. Los inquilinos, la mayoría jóvenes, se enfrentan cada vez más a nuevas cláusulas de alquiler en sus contratos: más de tres meses de fianza, mes de agencia, seguros de impago, avales bancarios, declaraciones de la renta, nóminas con un mínimo de 1.300 euros, movimientos bancarios en sus cuentas…
En Idealista, por ejemplo, se encuentran numerosos casos con una búsqueda rápida. El Grupo Inmobiliario Alquila cuenta con 76 anuncios en el portal. Todos los pisos incluyen este párrafo: “Nuestras condiciones son: un mes de fianza, un mes de depósito de garantías, un mes de honorarios y el mes corriente. Tanto la fianza como las garantías se devuelven a la finalización del contrato. Pedimos contrato de trabajo y nóminas”. Un ejemplo. Por un piso de 58 metros cuadrados de una habitación en Puente de Vallecas, a siete paradas de metro de la Puerta del Sol, se piden 750 euros. El inquilino tendrá que soltar de golpe 3.000 euros si quiere el inmueble.
María Matos, portavoz del portal Fotocasa, subraya: “Hemos notado que las inmobiliarias de Madrid están incrementando estas cláusulas excesivas, sobre todo exigen avales para poder alquilar”. “Se han multiplicado estas condiciones por el miedo al impago”, explica una trabajadora de la agencia Entre Fincas de Vallecas. “Casi todos los propietarios piden ya dos meses de fianza, el mes en curso, el mes de agencia y un seguro de impago, que ronda unos 250 euros al año. Un mileurista ya no puede pagar un alquiler de 800 euros”.
Miguel Ángel Gómez es el presidente de la Asociación Madrileña de Empresas Inmobiliarias. Cree que estas condiciones adicionales no han variado mucho en los últimos tiempos. “Lo que se hace es comprobar la viabilidad del inquilino. El problema de España es que no hay un criterio común con respecto a las condiciones y esto es lo que debería cambiar. Por ejemplo, en algunas comunidades el mes de agencia lo paga el casero y en otras el inquilino”. ¿Por qué sucede esto?
Un artículo de EL PAÍS de 2016 recuerda que en Madrid y Barcelona es el inquilino quien paga los honorarios de la agencia, cuando en realidad el cliente es el propietario del inmueble. En cambio, en La Rioja o en Vigo se hace cargo el casero. “En materia de honorarios rige el libre mercado y cada agente sigue un sistema de cobro en función de los usos y costumbres de cada lugar”, explicaba el entonces presidente del Consejo General de Colegios de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de España, Diego Galiano. En Madrid paga el inquilino por tradición, simplemente.
Más de una docena de inmobiliarias consultadas en Madrid cuentan que estas nuevas cláusulas adicionales se incrementan si, sobre todo, los inquilinos son estudiantes. “El tema de la ocupación”, observa un portavoz de la agencia Duomo de Lavapiés, “ha hecho que los propietarios estén mucho más alerta. Hay demasiada publicidad con respecto al impago. Estas cláusulas se imponen mayoritariamente en las zonas más humildes de la ciudad”.
Más casos. La inmobiliaria Red Piso, con más de 3.000 anuncios en Idealista, expone en algunos: “Los requisitos son el contrato de trabajo, tres últimas nóminas, mes corriente, mes de fianza, mes de depósito y mes de agencia”. Así, decenas y decenas de pisos de más inmobiliarias. “Yo recomiendo a los propietarios que paguen un seguro y exijan menos meses de fianza. Así se está más cubierto que si piden 5.000 euros de golpe”, explica un trabajador de Red Piso en la Puerta del Sol. “Hay muchísimo miedo al impago. Un inquilino malo te puede arruinar la vida”. La tasa de morosidad del alquiler aumentó un 70% por la pandemia, según el último estudio del Fichero de Inquilinos Morosos de 2020.
Hay cuatro datos contundentes que explican la situación del mercado del alquiler en Madrid. Uno. Alquilar una vivienda en Madrid sale un 82% más caro que en la media del resto de ciudades del país, según un informe publicado el 2 de agosto por el Banco de España. Dos. Una pareja de menos de 35 años y con ingresos medios solo puede encontrar un alquiler asequible en el mercado libre en 13 de los 128 barrios de Madrid, según un análisis elaborado por EL PAÍS en 2020. Tres. El último informe del Observatorio de Emancipación Juvenil de 2019 describe: “El aumento continuado de los precios del mercado inmobiliario, tanto en venta como en alquiler, hacen de la vivienda un bien económicamente inalcanzable para la población de entre 16 y 29 años de la Comunidad de Madrid”. Y cuatro. La media de alquiler en la capital es de 780 euros, la más alta de España, según el Índice de Alquiler de Vivienda elaborado por el Ministerio de Transportes del pasado mes de abril.
La uruguaya Natalia Hernández, de 27 años, acaba de llegar a Madrid por trabajo. Es gerente de un call center. Lleva dos meses buscando un piso. “Jamás vi una cosa igual. Aquí los alquileres son extremadamente caros. Por un alquiler de 1.000 euros me piden dos meses de fianza, dos de depósito y hasta un estudio de solvencia. Yo quiero alquilar un piso, no vengo a pedir un préstamo”. Otro caso. Sandra M., de 48 años, vive de alquiler en Leganés con su marido y sus dos hijos. Quieren cambiar de casa. Su marido trabaja de manera temporal como guardia de seguridad. Ella solo cobra una ayuda de 440 euros. “Esto depende de con quién contactes. Si hablo con los de Alquiler Seguro me exigen dos nóminas de 1.300 euros, cuatro meses de fianza que te los devuelven al entrar y un seguro anual para el piso de 150 euros. Es imposible”. Una portavoz de Alquiler Seguros aclara que no son cuatro meses de fianza. “Nosotros exigimos un estudio de solvencia, un mes de fianza, un mes de depósito, un mes de honorarios más IVA y el mes corriente de renta. De estas cuatro cantidades, dos se devolverían al finalizar el contrato: la fianza y el depósito de garantías”.
En el teléfono del sindicato de inquilinos de alquiler esto es el pan de cada día. “No se pueden pedir más de un mes de fianza”, explica Fernando Bardera, portavoz del sindicato. “Estas cláusulas abusivas se amparan en el desconocimiento general. Si te piden cuatro meses, en realidad se lo están quedando. El artículo 20 de la Ley de Arrendamientos Urbanos dice que el valor de estas garantías adicionales no podrán exceder nunca más de dos mensualidades de renta. “Cuando esto se pide al inquilino siempre recomendamos exigir una hoja de reclamaciones y llevarla al Instituto de Consumo”, incide Bardera. “Esto es como si te piden el impuesto del ladrillo, que no existe. Se aprovechan del desconocimiento del inquilino y si cuela, cuela”.
Al gallego Gabriel Leire, de 27 años, le sucedió el año pasado. Pagó 1.400 euros de fianza más IVA. “No entendí eso, pero soltamos el dinero por el temor a quedarnos sin el piso”. Ahora se ha independizado. Su casero le ha exigido que ingresara en el Plan Alquila de la Comunidad de Madrid, un servicio público que tramita 4.000 contratos al año, donde la mitad son inquilinos menores de 35 años, según datos de la Consejería de Vivienda. En este plan, el propietario pone el precio de la casa un poco por debajo del precio de mercado con la condición de garantizarse un seguro ante un posible impago.
Leire cobra 30.000 euros brutos anuales y tiene un contrato indefinido. “Me han pedido la declaración de la renta, las tres últimas nóminas, toda mi vida laboral y mi contrato, que creo que no está mal”. El Plan Alquila de la región le ha exigido también un aval de 30.000 euros que tiene que poner su padre. El piso al que tiene intención de mudarse está en el Ensanche de Vallecas. Pagará, si finalmente cumple con este requisito, 800 euros al mes. “El problema es que hay mucha competencia cuando el piso es asequible y, si no aceptas estas condiciones, lo coge otro”. Este miércoles había en Idealista 20.070 pisos de alquiler en Madrid. Solo 282 pisos costaban 600 euros. La mayoría median 25 metros.
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