Almeida apuntala con cuatro votos de la izquierda su nuevo Madrid Central
“Nos parece poco ambiciosa, pero aun así la apoyaríamos, no hay otra alternativa”, dice José Manuel Calvo, concejal de Recupera Madrid y exedil de Más Madrid
La cuenta atrás para la nueva ordenanza de movilidad de la capital de España ha comenzado. José Luis Martínez Almeida ha convocado para este viernes una Junta de Gobierno municipal extraordinaria para aprobar el nuevo Madrid Central. Una fecha marcada en rojo en el calendario para el alcalde madrileño desde hace meses que se ha ido postergando por la falta de acuerdo político para aprobar la normativa. Ahora, según fuentes municipales, el alcalde es quien está llevando a cabo las negociaciones estas semanas y, prevé, según las mismas fuentes, aprobarla a principios de septiembre. “Estamos escuchando a todos los grupos y la intención es llevarla al pleno a primeros del mes que viene”, indica un estrecho colaborador del mandatario madrileño. La vicealcaldesa, Begoña Villacís, ha lanzado la noticia a los medios durante una visita matutina al distrito de San Blas. Populares y Ciudadanos confían en los votos de Recupera Madrid, los cuatro concejales que se marcharon de Más Madrid, para aprobar la normativa. Uno de ellos, el concejal José Manuel Calvo, lo confirma: “Esta ordenanza y la política ambiental nos parece poco ambiciosa, pero aun así nosotros cuatro la apoyaríamos. No hay otra alternativa”.
“Aquellos que estén comprometidos con el medio ambiente”, ha observado Villacís, “tendrán que ver si prefieren ser ellos los que condicionen la ordenanza de movilidad o si prefieren que sea condicionada por otros. En cualquier caso, yo ya dije que Madrid no va a ser la primera ciudad en echar atrás una zona de bajas emisiones. Lo digo porque ese es el requerimiento de Vox. Nosotros, Ciudadanos, no vamos a revertirla”. Villacís ha contestado así a Javier Ortega Smith, portavoz de Vox en el Ayuntamiento, que este domingo fue tajante: “Una exigencia de Vox es que [Almeida] no se pliegue ante la izquierda. Hay que ser consecuente y cumplir lo que se le prometió a los madrileños, que es quitar Madrid Central”. La formación de Santiago Abascal ha encontrado un resquicio con esta normativa para arrebatar al PP el electorado más conservador.
La zona de bajas emisiones Madrid Central era el proyecto estrella de Manuela Carmena. El principal legado de la anterior alcaldesa. La idea del actual Ejecutivo de populares y Ciudadanos era lanzar su nuevo proyecto hace un par de meses, pero todo se precipitó de golpe el pasado 11 de mayo. Ese día, el Tribunal Supremo dejó en el aire Madrid Central al dar por buenos los argumentos de una denuncia que inició el Grupo Municipal Popular en 2018, donde defendía que no se había tramitado correctamente esta zona de bajas emisiones porque no se tuvieron en cuenta los 11,7 millones de impacto económico que, se estimaba, tendría sobre las cuentas del Ayuntamiento de Madrid. Tras esta sentencia, el equipo de Almeida se apresuró a preparar su nuevo Madrid Central, que se denominará Distrito Centro y que ocupará las mismas calles que planteó Manuela Carmena. Esta es la normativa que se aprobará el mes que viene.
La contaminación en Madrid es un problema de primer orden que hasta hace tres años no se tomó realmente en serio por el Ayuntamiento. Un estudio publicado el pasado enero en la prestigiosa revista The Lancet Planetary Health, y que analiza 858 ciudades de Europa, concluye que el área metropolitana de Madrid es la zona urbana de Europa con mayor mortalidad relacionada con la contaminación de dióxido de nitrógeno (NO₂). ¿Qué cambia entonces Almeida con su nuevo Distrito Centro respecto al Madrid Central de Carmena? Para empezar, permitirá la entrada de más coches y motos durante más tiempo, pero el perímetro será el mismo que Madrid Central. La principal novedad recae sobre los 15.000 comerciantes que trabajan dentro de este perímetro de la capital. Los dueños de los negocios tendrán ahora los mismos derechos que los vecinos residentes. Además, las motos tendrán una hora más para acceder. Si con Carmena no podían atravesar estas calles desde las diez de la noche, con Almeida se quedarán hasta las once. Otro guiño más a los motoristas del actual alcalde, un apasionado de las motos.
Populares y Ciudadanos ―que suman 26 concejales, a 4 de la mayoría absoluta― necesitan sí o sí cuatro votos más para aprobar cualquier normativa en el Ayuntamiento. El PSOE es tajante: “Esta ordenanza es un retroceso en un momento en el que el resto de las ciudades avanzan en sentido contrario”, asegura el concejal socialista Ignacio Benito. Con este no y el de la extrema derecha, Almeida y Villacís reclamaban el sí de Más Madrid para sacar adelante la normativa. “Esta es una ordenanza de los años 80 y la única movilidad en la que piensa Almeida es en la de los coches”, cuenta por teléfono Rita Maestre, portavoz de la formación que ganó las elecciones y ahora cuenta con 15 ediles. “La norma supone el fin de Madrid Central. Frente a lo que están haciendo las ciudades de nuestro alrededor, que sí apuestan por la sostenibilidad y el cuidado de la salud y el medioambiente, el Gobierno de Almeida retrocede un siglo. Exigimos la retirada de la ordenanza para elaborar una a la altura de las circunstancias que vivimos”. Con este no, el único resquicio posible recae en los cuatro concejales que se marcharon de la formación de Rita Maestre el pasado marzo. Estos cuatro ediles crearon entonces la plataforma progresista Recupera Madrid.
“La postura de Más Madrid con Madrid Central es un poco sensacionalista”, explica por teléfono el exedil de la formación y exconcejal de Urbanismo con Manuela Carmena, José Manuel Calvo. “Ellos han aprobado la medalla de honor a Ana Botella. Y ahora, si no se aprueba Madrid Central, la medida estrella de Carmena desaparecerá y volverán a circular los coches sin etiquetas por la calle de Huertas”.
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