La madre de Lorca, Pardo Bazán y Francisco de Goya marcan el arranque de temporada del Fernán Gómez

La vida de la madre del poeta García Lorca o un viaje que recorre la obra de Francisco de Goya son solo algunas de las novedades de los próximos meses que se podrán contemplar en Madrid, en una apuesta porque el teatro, la danza, el circo, las marionetas y el séptimo arte se encuentren en la nueva temporada en el centro cultural Fernán Gómez. Además, el aniversario del actor y director Fernando Fernán Gómez y de la escritora Emilia Pardo Bazán se conmemora con dos adaptaciones de novela y una exposición sobre la autora gallega. El objetivo es claro: disfrutar de la literatura, eje que vertebra cada montaje.

La Sala Guirau comienza con el homenaje al novelista, dramaturgo, actor y director de cine Fernán Gómez en su centenario con El viaje a ninguna parte, una coproducción del centro con el Teatro Arriaga, dirigida por Ramón Barea, y que llegará, tras una pequeña gira, a Madrid. Le sigue la conmemoración de la escritora Emilia Pardo Bazán con Los Pazos de Ulloa, un estreno absoluto de una adaptación de Eduardo Galán que dirige Helena Pimenta. Para completar, se podrá ver la exposición Madrid en Emilia Pardo Bazán, comisariada por María Luz González, que buceará en la vida y los comentarios de la escritora con archivos prestados por la SGAE. Aunque #INGOYA será la primera exposición que se podrá visitar a partir del cinco de octubre, una inmersión en la vida del pintor en la que se proyectarán más de 1.000 imágenes de sus cuadros en pantallas de gran formato con una banda sonora de maestros clásicos.

Laila Ripoll, directora artística del centro cultural, celebra que la compañía Morboria recorra con ellos esta aventura que comienza: “Al ser de Madrid no valoramos su calidad y originalidad. Ya era hora de que tuvieran su espacio”. El montaje que traen es El enfermo imaginario, una obra apta para los más pequeños, con una estética arrolladora que es marca de la casa, en donde se mezcla teatro, música en directo y danza, y que coincide con el cuarto centenario del nacimiento del autor francés. La directora del teatro pone el acento también en Convertiste mi luto en danza, un homenaje a María Pisador Carbajal (1976-2007) y su lucha contra la enfermedad, de Paco de La Zaranda y Eusebio Calonge.

No podía faltar Lope de Vega con Peribáñez y El Comendador de Ocaña, una versión de Yolanda Pallín con la dirección de Eduardo Vasco, en una vuelta a los clásicos que defiende Ripoll. Tampoco los estrenos absolutos de Otra vida del director Oriol Tarrasón y con Beatriz Carvajal y Jesús Castejón como parte del elenco de la obra, en una mirada más contemporánea.

La sala Jardiel Poncela acoge a Turistas, obra que inaugura la temporada el 15 de septiembre, además de Crónico de Mariano Rochman o Tu mano en la mía, que versa sobre las cartas de amor de Chéjov y Olga Knipper, en una producción de L’OM-Imprebís. Gabriel Olivares dirigirá el texto de Alicia Montesquiu, Las hermanas de Manolete, una historia de ficción basada en los personajes reales que rodearon la muerte del torero en 1947. Laila Ripoll destaca aquí el esperpento y el carácter español que impregna el espectáculo.

Una mención especial para Mariana de Palmyra Teatro que busca favorecer la inclusión e integración de actores con discapacidad, y otra para las mujeres con Vicenta, Lorca. “No se sabe mucho de la figura de su madre y es un personaje apasionante. Fue maestra y Lorca sin su madre no sería Lorca”, afirma Ripoll, que destaca la producción del teatro Fernán Gómez de Tea Rooms, de Luisa Carnes, para dar visibilidad a esta gran novelista de la generación del 27 que supo mostrar la realidad de las mujeres españolas de comienzos del siglo XX.

Las propuestas familiares incluyen Mis primeras cuatro estaciones para acercar la música clásica a través del juego, Pinocchio dirigido por David Ottone y José Luis Xisto, de la compañía Canti Vaganti, las marionetas de Nube Nube de Mariso García y Juan Manuel Quiñonero, Baby Circus, IzAdi y El mundo es redondo de Magda Labarga. La música viene de la mano del Festival Internacional de JazzMadrid dirigido por Luis Martín, Flamenco Madrid en su sexta edición, Los Grandes del Gospel con las corales americanas y grandes grupos nacionales, y Danza en la Villa, entre otras propuestas.

“Un teatro del pasado, pero actualizado al presente más inmediato. Este es un espacio que es ya un emblema de la ciudad, y confieso que lo estamos mimando especialmente desde el área de Turismo. La reforma del millón y medio lo bien que le han sentado”, ha apuntado Andrea Levy, delegada de Cultura en Madrid, sobre las inversiones para mejorar y modernizar el Fernán Gómez, también durante este verano.

La delegada de Cultura ha recordado que los teatros son espacios críticos que ayudan a pensar el mañana, a educar en la identidad y a hacer frente al pensamiento “adelgazado”. Al mismo tiempo, ha agradecido toda la implicación de Laila Ripoll para reprogramar los espectáculos ante el parón de la pandemia para que ninguna compañía se quedase en la estacada: “Hay que reflexionar sobre el valor público de la cultura. Es un bien común que capacita para transformar la realidad y contribuye a que la ciudadanía sea más libre”.

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