Madrid prolonga dos semanas el toque de queda a las 23.00 y la prohibición de recibir o visitar a familiares y amigos en casa

El Gobierno regional ha anunciado este viernes que amplía al menos hasta el 14 de marzo el toque de queda —entre las once de la noche y las seis de la mañana— y la prohibición de recibir visitas de no convivientes en casas y espacios privados. Pese al frenazo de la tercera ola del coronavirus, la Consejería de Sanidad apuesta por prolongar esas limitaciones, y las de movilidad en 16 zonas básicas de salud, por el temor a que una relajación facilite un cuarto envite masivo de la pandemia. “Con 600 pacientes en las UCI, lo que me preocupa no es salvar la Semana Santa, sino salvar vidas”, ha dicho el viceconsejero Antonio Zapatero.

El porcentaje de pruebas de coronavirus positivas realizadas en hospitales y centros de salud de Madrid ha bajado del 25% a menos del 10% desde el 18 de enero, según ha detallado este viernes Zapatero, que ha hecho un pormenorizado resumen de los datos que reflejan el frenazo de la tercera ola en la región. El descenso de los contagios respecto a hace 15 días es del 53%, la incidencia acumulada de la enfermedad se ha reducido a la mitad en ese periodo de tiempo, y la trayectoria de nuevos ingresos es igualmente descendente, ha apuntado el coordinador de la estrategia regional contra la covid.

Sin embargo, la Comunidad de Madrid sigue siendo la región peninsular en la que la enfermedad golpea más fuerte: suma un 305,70 de incidencia acumulada en los últimos 14 días, solo por detrás de Melilla (398,90) en el conjunto de España, según el balance del Ministerio de Sanidad.

Además, se mantiene fresco el recuerdo de los repuntes de la enfermedad tras las vacaciones de verano y Navidad. Por eso, con la Semana Santa en el horizonte, el Gobierno regional ha optado, “por ahora”, por continuar con las restricciones que estaban en vigor.

“Por ahora vamos a mantener, al menos por dos semanas, las medidas actuales: el toque de queda a las once de la noche y el cierre de actividad a la misma hora”, ha dicho Isabel Díaz Ayuso, la presidenta regional, que también seguirá aplicando las restricciones a la movilidad en 16 zonas básicas de salud (ZBS), lo que afecta a la vida de 391.000 madrileños, el 6% de la población de la región. “No permitimos que haya más personas recibiendo visitas en sus domicilios porque es el lugar donde se producen más contagios”.

“No vamos a hacer cábalas con respecto a Semana Santa”, ha ampliado luego Zapatero en la rueda de prensa semanal para analizar la situación de la enfermedad en la región. “Lo que me preocupa no es salvar la Semana Santa, sino salvar vidas”, ha recalcado. “Vemos la luz al final del túnel. Estamos vacunando, pero hay que hacer todo lo posible para evitar la cuarta ola”, ha argumentado. Y ha subrayado: “Hay casi 600 pacientes en la UCI, y lo único que me preocupa es que sean dados de alta. Tenemos que aliviar la presión en esas unidades. Es mucho más importante eso que cualquier aspecto festivo. Con 2.000 pacientes ingresados y 600 en la UCI...”

Madrid prolonga dos semanas el toque de queda a las 23.00 y la prohibición de visitar a familiares y amigos en casa

Esta semana se cumple un año desde que Madrid detectó el primer caso de coronavirus. Los adjetivos empleados estos días por los dirigentes regionales para reflejar la magnitud de la tragedia desencadenada desde entonces han palidecido frente a los fríos datos.

Más de 595.000 personas han dado positivo por coronavirus en la región desde febrero de 2020, según el informe que publica diariamente la Comunidad. Al menos 22.000 han muerto por causas vinculadas a la enfermedad. Por los hospitales madrileños han pasado ya 97.000 pacientes aquejados de la enfermedad. De ellas, este viernes quedaban ingresadas 1.963, de las que 569 luchan por sus vidas en las unidades de cuidados intensivos.

Unas estadísticas que por el momento llevan a la prudencia a las autoridades regionales, que en los próximos días tendrán que decidir si relajan medidas como las limitaciones de aforo en la hostelería. Por ahora, sigue prohibido el consumo en barra, solo puede haber cuatro personas por mesa en el interior, y seis en el exterior.

“Sobre Semana Santa, todavía no lo hemos previsto”, ha dicho Díaz Ayuso. “Vamos tomando medidas con dos semanas de distancia. Haremos como siempre, buscar la mejor opción para conjugar la salud y la vida con la economía”.

Contra la tentación de relajar las medidas no juegan solo las malas experiencias del verano y la Navidad, que impulsaron la segunda y la tercera ola. La llegada a la región de nuevas cepas de coronavirus complica el futuro, según ha reconocido Antonio Zapatero.

“Hemos confirmado la presencia de los dos primeros casos de la variante sudafricana en Madrid”, ha dicho el viceconsejero. “Ambos casos se han secuenciado en el Gregorio Marañón, donde están pendientes del estudio detallado de dos posibles casos de la variante brasileña, que se sumarían, de ser positivos, a los tres ya confirmados, dos de la cepa de Rio de Janeiro, y uno de la de Manaos”, ha añadido. “En cuanto a la cepa británica, está en una presencia de en torno al 40%”.

“Se trata de dos personas pertenecientes a una ONG y procedentes de Tanzania”, ha ampliado sobre los dos contagiados con la variante sudafricana la directora general de Salud Pública, Elena Andradas. “Han hecho su aislamiento, se han estudiado sus contactos y se han aplicado todas las medidas de control necesarias para evitar la transmisión de esta cepa”.

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