El hospital Gregorio Marañón da el alta a Elsa, una paciente ingresada durante 10 meses por coronavirus

En una silla de ruedas y entre un pasillo de sanitarios aplaudiendo y cantando el Feliz cumpleaños ha salido Elsa del Hospital Gregorio Marañón este martes. Llevaba 315 días ingresada allí. Es la paciente de covid que más tiempo ha estado en el hospital madrileño. La mitad de sus 10 meses en el centro los ha pasado en la UCI, la mayor parte del tiempo sedada y con soporte ventilatorio. Sufrió todo tipo de complicaciones –trombosis, un infarto cerebral y distintas infecciones–, tanto que la doctora de medicina interna del Marañón Maria Eugenia García Leonis lo definió como “la expresión de todo lo grave que le puede pasar a un enfermo con covid”. Pero, a un día de cumplir 53 años, Elsa sale con ilusión y también un poco de miedo, para aprovechar la vida por la que tanto luchó.

A Elsa todavía le cuesta trabajo hablar. Tiene una cadencia pausada, las palabras le salen casi una a una en unos vídeos difundidos por el hospital en el que ella narra su experiencia y sus impresiones tras recibir el alta definitiva. A pesar de todo lo que ha pasado, y de momentos en los que el llanto es incontrolable, Elsa asegura que las malas experiencias se olvidan rápido y ahora está, ante todo, agradecida. Más de 300 trabajadores estuvieron directamente implicados en sus cuidados. Son profesionales de enfermería, celadores, técnicos en cuidados auxiliares de enfermería, fisioterapeutas y médicos de los servicios de Medicina Interna, UCI, Enfermedades Infecciosas, Neumología, Rehabilitación, Psiquiatría, Endocrinología y Nutrición, Neurología y Hematología, entre otros “Me conocen de tanto tiempo que voy por los pasillos y alguien me saluda y no sé quién es, yo no me acuerdo, pero he sentido mucho cariño de todos”, asegura Elsa.

El hospital se convirtió en su casa después de tantos meses y se puede ver en la relación que ha forjado con quienes han cuidado de ella. Agarrada fuertemente de la mano de una enfermera recuerda también los momentos más banales, como cuando le teñía el pelo. “Puede parecer una tontería, pero incluso dentro del hospital el aspecto es importante. Te recuerda que eres una persona”, dice Elsa, mientras mira a la enfermera de salud mental, Sofía Martínez.

La lucha ha puesto todo en perspectiva para Elsa y su familia. Antes de su ingreso, el 7 de abril del año pasado, estaba planeando un viaje para ir a los Arribes del Duero; y en los primeros días todavía pensaban hacer un viaje en Semana Santa. Pero pasaron esos días, el verano y también las Navidades y Elsa seguía en el hospital. La lección que ha aprendido la tiene clarísima. “¿Que hay que pasar mucho tiempo confinados? Ya habrá tiempo para hacer viajes”, dice convencida. En el caso de ella, la recuperación continuará en casa, donde estará ayudada por su marido y una mujer que han contratado para que la atienda, además de recibir el seguimiento constante del hospital.

Para ayudar a Elsa en su recuperación, el Hospital Gregorio Marañón cuenta con el Programa de Atención a Pacientes Covid Post-UCI, en el que recibe atención multidisciplinar de los servicios de Medicina Interna, Neumología, Rehabilitación, Endocrinología, Psiquiatría, Enfermedades Infecciosas, Geriatría, Unidad de Cuidados Intensivos y Anestesia y Reanimación, Cardiología y enfermería para atender las necesidades físicas y psicológicas derivadas de un ingreso tan prolongado en la unidad de cuidados intensivos, con un abordaje personalizado y dando continuidad asistencial a todo el proceso clínico.