La contaminación en Madrid capital se redujo un 41% entre marzo y octubre por la bajada del tráfico
Esta mejora “sin precedentes” está en peligro tras retomarse los hábitos de movilidad en las últimas semanas, advierte Ecologistas en Acción
El confinamiento y el menor movimiento de vehículos ha permitido que la contaminación atmosférica en la ciudad de Madrid se redujera entre marzo y octubre de este año un 41% con respecto a los datos acumulados en ese mismo periodo en la última década. Se trata de “mínimos históricos”, según datos del informe “Efectos de la crisis de la COVID-19 sobre la calidad del aire urbano en España” que ha hecho público Ecologistas en Acción este jueves.
La mejora en la capital de esos niveles de dióxido de nitrógeno (NO2), el que emiten los tubos de escape, es superior a la media del 38% registrada en 26 ciudades de España en las que se han llevado a cabo las mediciones. “La reducción drástica del tráfico ha provocado una mejora sin precedentes de la calidad del aire en las ciudades españolas, muy por debajo de los límites legales y las recomendaciones de la OMS”, según una nota de Ecologistas en Acción. Eso sí, advierten de que “estas mejoras pueden revertirse rápidamente con la vuelta a la actividad económica habitual”.
Durante el primer estado de alarma, coincidiendo con las primeras semanas de pandemia, el descenso en Madrid capital fue de un 56%, pero con la llegada del verano se moderó hasta el 30% y de nuevo los datos mejoraron algo en septiembre y octubre con un 34%.
Preguntada al respecto tras la reunión de la Junta de Gobierno de cada jueves, la portavoz del ejecutivo municipal ha afirmado que no conoce el informe de manera exacta y no ha querido darle demasiada importancia. “Nos sorprende este pronunciamiento por parte de Ecologistas en Acción cuando a lo largo del mandato pasado en todos los años esta ciudad superó esos límites y no oímos tanto esas apreciaciones por parte de Ecologistas en Acción”, ha comentado Inmaculada Sanz. A continuación ha destacado el compromiso de su gobierno con medidas como adelantar a 2023 que no haya en circulación autobuses diésel de la EMT cuando estaba previsto en 2025 y ha añadido que, en efecto, 2020 será en cuanto a contaminación “infinitamente mejor” que los años anteriores.
Toda la red de medición de la contaminación ha estado “muy por debajo de los valores límite legales, incluso en las estaciones de tráfico más conflictivas, que vulneran dichos límites sistemáticamente”, añade la organización ecologista. La estación que suele presentar peores datos en la capital es la de plaza Elíptica. El equipo que lidera José Luis Martínez-Almeida ha anunciado para esa plaza y sus alrededores una zona de bajas emisiones que entrará en funcionamiento en 2021.
Pero tras la euforia de esos datos, Ecologistas en Acción hace un llamamiento a la calma y retoma su discurso alejado del optimismo estructural. Si bien un menor tráfico motorizado y los cambios en las pautas de movilidad son “la mejor herramienta” para reducir la contaminación, el final de la crisis del coronavirus “no puede llevar a una vuelta a la normalidad en lo que a movilidad se refiere”. Por eso reclaman una mayor concienciación en cuanto al uso de formas de movilidad más sostenibles porque a partir de octubre “se ha producido un repunte generalizado de los niveles de contaminación” en la capital, donde los datos de noviembre han sido peores que los de 2018 y 2019.
La referida estación de plaza Elíptica “se encuentra al borde de superar el valor límite anual de NO2 en 2020” lo que, según Ecologistas en Acción, llevaría a Madrid a vulnerar de nuevo la legislación europea de calidad del aire incluso en este año marcado por la pandemia. “Algo que no ayudará en la causa que tiene abierta España ante el Tribunal de Justicia de la UE por vulneración de la directiva europea de calidad del aire”, añaden en la nota los ecologistas.
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