El lío de Ayuso sobre el Rey y la igualdad ante la justicia
“Solamente el año que viene los coches oficiales [del Gobierno de España] dan para otro Zendal”, dice la presidenta de la Comunidad de Madrid
Un señor salió este miércoles a manifestarse junto a cientos de personas por el barrio. No es ninguna novedad. A fin de cuentas, España es, en sí misma, una manifestación permanente. El señor en cuestión está relacionado con el mundo de la hostelería. Reivindicaba, junto a empresarios y familiares del sector, más flexibilidad de horarios ante tanta bajada de persianas. Los manifestantes pidieron hasta la dimisión de la persona del PP que ostenta la silla presidencial de la comunidad. El hombre, de unos 50 años, ha salido en la foto de portada del periódico local este jueves con una pancarta: “Ayuso presidenta”. La ciudad es Burgos.
El efecto Ayuso es un hecho. Todos los medios nacionales han contribuido a ensanchar su imagen por todos los rincones del país. Su equipo más cercano se enorgullece de ello. No hay semana sin entrevista en televisiones, radios o periódicos de ámbito nacional. Y de fuera. La sombra de la presidenta ha llegado hasta los quioscos de Alemania y de Francia con reportajes en los que se la define como “la musa de la derecha española y bestia negra del Gobierno”. No hay día sin titulares suyos porque la consigna siempre es la misma: hay que salir a diario en todos los telediarios.
Este jueves, ha hablado del rey emérito Juan Carlos I. “Aquí todos los ciudadanos regularizan su situación cuando consideran en tiempo y forma [...] Todos. Por supuesto que la ley es para todos la misma, pero no todos somos iguales ante la ley. El rey don Juan Carlos ha sido un gran embajador de este país durante muchísimos años. Gracias a su trabajo pudimos pasar de una dictadura, con la que no se llevaba especialmente bien, a una democracia. [...] Su problema no es el rey Juan Carlos, es Felipe VI y, por encima de todo, la monarquía parlamentaria”, dijo Ayuso en respuesta al portavoz de Más Madrid, Pablo Gómez Perpinyà.
Tras estas palabras, dijo lo contrario: “La monarquía y Madrid y van unidas históricamente la mano. [...] Ustedes lo quieren derrocar por una república bananera donde solo valen los suyos. [...] Vayan todos mis respetos para don Juan Carlos. No es un ciudadano más, no es como ustedes. ¿Qué se van a creer? Desde luego, ante la ley todos somos iguales y, como contribuyente anónimo, no seré yo quien tenga que hablar de su relación con Hacienda. Ahí todo el respeto, como a cualquier otro ciudadano”.
¿Qué ha querido decir la presidenta?, ¿es el emérito igual ante la ley o no? Desde su entorno aseguran que no ha sido un lapsus y que lo que ha querido decir es lo segundo. Es decir, que el Rey es igual que el resto. La polémica venía de una pregunta de Más Madrid. El diputado Perpinyà le había afeado a la presidenta que haya ”justificado a un rey fugado que ha admitido un fraude de medio millón de euros en tarjetas black”. El consejero de Justicia, Enrique López, echó después un cable a la presidenta. “[Aunque] todos somos iguales ante la ley el principio de igualdad establece que los ciudadanos deben ser tratados conforme somos: igual a los iguales y desigual a los desiguales”.
Tras las palabras de Ayuso, el diputado de Más Madrid se ha girado hacia su compañera y ha dicho: “Madre mía”. En el mundo virtual, con el eco de las palabras de Ayuso algunos se acordaron del artículo 14 de la Constitución Española: “Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social”.
Da igual que Madrid sea la comunidad con más muertos por la pandemia de España. Da igual que hace 100 días la región fuera el epicentro del coronavirus en Europa. Da igual que se inaugure un nuevo hospital sin quirófanos ―qué sentido tienen los quirófanos en los hospitales―. Ayuso ha entrado en los hogares hablando de España. Si hace 12 meses la presidenta era una desconocida, hoy su nombre está en todas las casas. Y, sobre todo, en la Asamblea de Madrid, que también es la España. Aquí se habla de los problemas de los madrileños. Es decir, de ETA, de Cataluña y de Venezuela. La política de la Puerta del Sol es un plató de televisión.
La sesión de control de este jueves ha comenzado con una pregunta de Unidas Podemos. “¿Qué van a hacer para garantizar la luz en la Cañada Real?”, ha reclamado la diputada Isabel Serra. Hace más de 60 días que miles de familias, entre ellos 2.000 niños, duermen con velas y mantas a 14 kilómetros de la Puerta del Sol. “Los cortes son la consecuencia de una sobrecarga de una mafia que está cultivando plantaciones de marihuana”, ha contestado Ayuso para, a continuación, soltar: “Hace falta seguridad y orden. Usted reventaba cajeros y ve a Otegui como un hombre de paz. Entiendo que vea a los de la Cañada como ingenieros agrónomos”.
“Para tener los porsches ahí aparcados, bien; para pagar las facturas, que es lo que está provocando esos cortes, no”, ha espetado. Para la presidenta, “una cosa es criminalizar la pobreza” y otra es “democratizar la delincuencia”. La jefa del Ejecutivo autonómico ha señalado que el Gobierno regional no puede hacer nada y que es la Delegación de Gobierno “quien tiene que actuar”, porque mientras la Policía “no haga nada es inviable que estas personas dejen de estar enganchadas a la red”.
Los debates son continuos reproches, salvo con Vox. “¿Tiene un plan para afrontar la crisis social que viene?”, ha planteado la diputada Rocío Monasterio. Conviene recordar la frase de la cuestión: “La crisis que viene”. La de ahora, por lo que sea, se ve que ya está afrontada. El Madrid de Vox es así. Para argumentar la pregunta, qué mejor que hablar del comunismo de La Moncloa. “Este mes se va a sellar el pacto del Gobierno socialcomunista. Nos quieren llevar a una suma de repúblicas confederadas. Tenemos que proteger a los madrileños. Le vuelvo a sugerir que hagan un recorte de gasto, de asesores…”.
Ayuso ha despachado rápido el planteamiento. “Solamente el año que viene los coches oficiales [del Gobierno de España] dan para otro Zendal”. Desde hace una semana, el zendal es una nueva unidad de medida de la región. Un zendal equivale a 100 millones, que es lo que ha costado el nuevo hospital de pandemias Enfermera Isabel Zendal. Cristiano Ronaldo, por ejemplo, le ha costado un zendal a la Juventus. Neymar, dos al PSG. Y así. Ayuso, tras la comparación, ha insistido en que vendrán meses complicados.
La izquierda ha continuado con cuestiones ambiguas. Más Madrid ha pedido una valoración de la situación general de la región. Ayuso ha sido rápida:
― Mejor que con sus políticas.
Ciudadanos, dicho sea, está desaparecido. Ya ni pregunta. Es cierto que está la cosa como para preguntar. El PP, sí. Nunca falla. La mano derecha de Ayuso en la Asamblea, el portavoz Alfonso Serrano, ha preguntado a la presidenta por las “injerencias de los independentistas en Madrid”. Un tema que está en todas las casas antes de la Navidad. “Como llega la campaña electoral en Cataluña, pues hay que arremeter contra Madrid”, ha contestado Ayuso.
El cierre de la jornada, como siempre, ha venido con Ángel Gabilondo. El portavoz socialista ha recordado que la región aún no cuenta con presupuestos. La comunidad tiene prorrogadas las cuentas desde 2019. “Este Gobierno ha pasado los peores meses que pueda usted imaginar”, ha contestado Ayuso. “Dice usted que hay que aprobar los presupuestos. Me lo dice usted, que sigue con los presupuestos del PP todavía [en referencia a los presupuestos nacionales]”. Lo de siempre. Cuando se pregunta sobre Madrid, se responde con España. No hay que olvidar que Madrid es España con Cataluña dentro. Y, desde este jueves, con Burgos.
Sin novedad (y sin pacientes) en el Zendal
La Comunidad ultima detalles para que el centro de emergencias empiece a recibir pacientes pero el complejo sigue sin terminar y la plantilla aún no está activada.
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