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Almeida pide que no se vaya a la Puerta del Sol a celebrar la Nochevieja

El alcalde de Madrid da por hecho que la pandemia empañará la multitudinaria bienvenida al nuevo año que se celebra en el kilómetro cero de la capital

Luis de Vega
Dispositivo de seguridad el año pasado para las campanadas de Fin de Año en la Puerta del Sol.
Dispositivo de seguridad el año pasado para las campanadas de Fin de Año en la Puerta del Sol.Jaime Villanueva

Madrid no quiere que miles de personas reciban al año 2021 en la Puerta del Sol en Nochevieja. La pandemia está cambiando los usos de una ciudad a acostumbrada a fastos que, en ocasiones como la del 31 de diciembre, atraen a decenas de miles de personas, muchos de ellos llegados desde fuera. Ya ha ocurrido anteriormente con la Liga ganada por el Real Madrid, con las fiestas de San Isidro, con los cementerios en el Puente de Todos Los Santos o con la llegada el pasado domingo de la Vuelta Ciclista.

El llamamiento se repite una vez más. El alcalde de Madrid reclama que, dentro de lo posible, se dé prioridad a tomar las 12 uvas en casa, según declaró el miércoles por la tarde a Onda Madrid. Reconoce José Luis Martínez-Almeida que es pronto para hacer hipótesis sobre qué se podrá hacer en esas fechas tan señaladas y evita triunfalismos, pese a que la incidencia acumulada se ha reducido a la mitad en el último mes en la región. Por eso Almeida pide permanecer en guardia: “Si queremos celebrar la Navidad, hagamos todo lo que sea necesario ya”.

La covid-19 supone un lastre para los usos sociales y las alegrías que dan las Navidades al consumo. La incertidumbre de la evolución del virus impide todavía saber con exactitud qué restricciones serán las que imperen dentro de mes y medio, pero todo apunta a que nada será como en años anteriores. El Gobierno de la Comunidad de Madrid levantó la madrugada del martes el cierre perimetral de la región impuesto durante el puente de La Almudena, con lo que las entradas y salidas de la región vuelven a estar permitidas. Sigue en vigor la prohibición de reuniones de más de seis personas, el toque de queda de doce de la noche a seis de la madrugada y las restricciones de movilidad y actividad en 41 zonas básicas de salud.

Entretanto, Madrid ya tiene colocadas sus luces navideñas ―que se encenderán la última semana de noviembre y que como novedad incluyen una gigantesca bandera de España y una Menina gigante―, habrá mercadillos con mitad de aforo y belén al aire libre en la plaza De la Villa, entre otras actividades compatibles con la pandemia.

Pero la cabalgata está pendiente de un hilo. Por el momento, se han suspendido todos los desfiles de los distritos excepto el principal, el más multitudinario. El Gobierno municipal asegura que los Reyes Magos llegarán a la capital sea cual sea la normativa vigente el 5 de enero, pero una sombra de escepticismo planea sobre uno de esos actos que saca a la calle a decenas de miles de familias.

Madrid lleva años desarrollando un dispositivo especial en la Puerta del Sol, con ensayo de las 12 uvas incluido, que muchas familias aprovechan para llevar a sus hijos con 12 chuches en lugar de uvas. En la Nochevieja de 2019, se destinó 1.500 policías a vigilar el Fin de Año en la capital, los agentes estrenaron guantes detectores de metales y el aforo de la plaza estaba limitado a 19.000 personas.

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Sobre la firma

Luis de Vega
Ha trabajado como periodista y fotógrafo en más de 30 países durante 25 años. Llegó a la sección de Internacional de EL PAÍS tras reportear año y medio por Madrid y sus alrededores. Antes trabajó durante 22 años en el diario Abc, de los que ocho fue corresponsal en el norte de África. Ha sido dos veces finalista del Premio Cirilo Rodríguez.

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